El principal sindicato educativo vasco ironiza que se acabará financiando “las pistas de tenis” de la privada
Tras conocer el plan del Gobierno vasco para repartir el alumnado “vulnerable” en distintos centros -que incluye un cuestionario en el que las familias deben responder preguntas como si tienen novelas de Miguel de Cervantes o si pagan Netflix en casa-, desde el sindicato Steilas -mayoritario en la red pública- han mostrado su descontento. Según han denunciado, “no resuelve el problema de segregación”. “No creemos que repartir el alumnado vulnerable en centros sea la solución para eliminar la segregación, ya que lo que va a dar es más financiación a los centros privados concertados y va a hacer que, entre todos, a un alumno que hasta ahora ha ido a la pública le paguemos un centro con pista de tenis”, ha lamentado la portavoz del sindicato Nagore Iturrioz durante una rueda de prensa celebrada este jueves en Bilbao.
Para Steilas la solución para que Euskadi deje de ser la comunidad autónoma con mayor porcentaje de alumnado matriculado en la red privada, que actualmente es el 50% del total, pasa por una “publificación progresiva” de los centros privados y concertados, algo a lo que, según ha denunciado Iturrioz, el Departamento de Educación del Gobierno vasco se ha negado. “No queremos que los alumnos más vulnerables lleguen a centros religiosos o elitistas, sino que se financie mejor la escuela pública para que puedan estar ahí”, ha explicado, para luego añadir que con el 'baby boom' y la subida de natalidad de hace décadas los colegios concertados y privados comenzaron a asumir alumnado que la pública no podía por falta de espacio y plazas. “Ahora, con la caída de la natalidad, la situación ha cambiado y la pública puede asumir perfectamente a más alumnos en lugar de que estos vayan a la privada, a la que le beneficia tener alumnos vulnerables si así cobra más ayudas”, ha reconocido.
“No tener televisión de pago puede ser por elección política”
Sobre el cuestionario con el que el Departamento de Educación planea saber si la familia de un alumno es vulnerable o no, desde Steilas han indicado que “es discutible su capacidad para evaluar la vulnerabilidad”, ya que “no tener televisión de pago y tener menos baños o coches no siempre es una señal de vulnerabilidad, también puede ser fruto de una elección política”, han señalado.
Otra de las cuestiones sobre la futura Ley de Educación que han criticado es el hecho de que la regulación de la distribución del alumnado vulnerable conlleva una reorganización que consiste en ampliar las áreas de influencia. Es decir, que amplia el rango en el que debe haber un colegio público. “Esto tendrá consecuencias negativas, por ejemplo que el alumnado tenga que coger autobuses para ir a sus centros, que se amplíe el área de oferta de los centros concertados o que algunos municipios no necesiten tener oferta pública ya que existe en el área de influencia”, han recalcado. Sobre esta cuestión han numerado los municipios que en estos momentos no cuentan con colegios públicos, debido a que ya hay uno en el pueblo de al lado: Loiu, Ibarra, Anoeta, Lazkao, Usurbil e Irura.
El sindicato ha elaborado una tabla con algunos de los municipios que cuentan con más alumnos matriculados en 2021 en colegios concertados que públicos. Los más significativos son Andoain y Zamudio, que contaban con un 15% del alumnado inscrito en la pública y un 85% en la concertada, Bermeo, con un 26% frente a un 74% y Durango, con un 28% frente a un 72%. Según han recalcado, la realidad de cada municipio y de cada provincia es distinta, puesto que mientras en Gipuzkoa priman las Ikastolas, en Bizkaia las matrículas en colegios religiosos son mayores.
“El Departamento hace pasar por el aro a los colegios religiosos”
Preguntada por qué piensa sobre el hecho de que los colegios del Opus Dei tengan que admitir a alumnado de ambos sexos, Iturrioz ha criticado que el “Departamento les hace pasar por el aro para que puedan seguir financiándolos, pero que no resuelve el problema. Una vez fuera de clase la ideología es la misma y es contraria al feminismo”, ha indicado.
“La escuela pública es sobre la que se sustentan las bases de un pueblo: la que garantiza la cohesión social, la herramienta imprescindible para la transmisión del euskera y de nuestra cultura para todo el alumnado, la que garantiza los conocimientos básicos (...) Aunque el Departamento de Educación no cuide el futuro de los centros que son de su competencia directa, nosotras tenemos claro que nuestra apuesta es sin duda la enseñanza pública”, han asegurado, para finalizar diciendo que “es la única que puede asegurar que es vasca, inclusiva, feminista, laica gratuita, de calidad, intercultural y compensadora de las desigualdades de partida del alumnado”.
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