El Puerto de Bilbao quiere ser cada vez “más verde” y promete un plan estratégico para la descarbonización
El Puerto de Bilbao quiere ser cada vez “más verde”. Por eso, su plan estratégico, que marcará su desarrollo hasta el año 2026, tiene como una de las patas fundamentales la eficiencia energética y la descarbonización. Para ello, los próximo cuatro años centrará buena parte de sus esfuerzos en convertirse en referente medioambiental del sector. Según ha explicado el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, ante una representación de la comunidad portuaria, se promoverá la transición energética del Puerto, “entendiendo la sostenibilidad medioambiental como un factor crítico para la competitividad”. En este sentido, el plan estratégico fija como objetivo de descarbonización para los próximos cuatro años con una reducción del 40% de las emisiones de CO2; la electrificación del 30% de los muelles mediante el sistema conocido con las siglas OPS, Onshore Power Supply, que permite que los buques atracados en puerto puedan conectarse a la red eléctrica; y la instalación de 30 MW para la autogeneración de energía.
Barkala ha destacado la importancia de que Bilbao se reconozca como puerto “verde”. Un tema en el que “no valen medias tintas” , ha señalado, y donde quieren “traccionar y acompañar” a sus clientes para enfrentarse a los impactos derivados de la transición energética. En total, el Plan Estratégico supondrá unas inversiones de 200 millones de euros, de los que más de 100 millones se dirigirán al proyecto de la segunda fase del espigón central, que esperan tener concluida para 2026 y a finales de este mismo año prevén licitar una parte. Con esta ampliación quieren solucionar los problemas de espacio que empieza a tener el puerto. “Hay que gestionar mejor los espacios, racionalizarlos más y sacarles más rentabilidad”, ha señalado.
Además de conseguir un puerto “más verde”, se quiere que sea “competitivo y responsable”. Para ello, Barkala ha señalado que dentro de la estrategia a seguir, se fija la misión de impulsar la competitividad de los clientes del Puerto contribuyendo al desarrollo socioeconómico sostenible de su zona de influencia. Esta misión se llevará a cabo desde la“ visión de ser un puerto de referencia en las cadenas logísticas con el eje atlántico, contribuyendo a la mejora de la competitividad del tejido económico-empresarial a través de la prestación de servicios de valor añadido y sostenibles. Los valores serán: la orientación al cliente; la cultura colaborativa; el compromiso con las personas; la excelencia, ética y profesionalidad; y la sostenibilidad social, económica y medioambiental”.
Barkala ha afirmado que tienen que salir a “capturar más oportunidades de crecimiento” y ser “más atractivos” porque la competencia, sobre todo, en los tráficos de mayor valor añadido es “fuerte”. También se ha referido al tráfico de pasajeros y ve “más que probable” lograr un récord y superar el medio millón de visitantes.
Dentro de este ámbito, el objetivo que se marca el Plan será duplicar el tráfico ro-ro hasta llegar a 80.000 utis/año, aumentar en un 30% el tráfico contenerizado, un objetivo “complicado pero alcanzable” e incrementar en dos millones de toneladas los graneles. Otro eje del plan estratégico es el de la sostenibilidad económico-financiera, donde se centrarán en asegurar el mantenimiento del equilibrio, con un endeudamiento “controlado”, y teniendo en cuenta el esfuerzo inversor previsto de 200 millones en el periodo 2023-2026. Asimismo, ha subrayado que esas inversiones, unidas a la política de reducción de tasas prevista por Puertos de Estado y que vendrá “sí o sí”, les afectará a la cuenta de resultados y hará que sufran “tensiones económicas financieras”.
No obstante, confía en que se superarán “con éxito”, porque tienen una situación “sana y de fortaleza” con una “deuda mínima”, y esperan que “la deuda bruta neta sobre el Ebitda no supere el 1%”. “Estamos en una situación saneada de fortaleza, no tenemos deuda real y, por lo tanto, podemos abordar ese posible endeudamiento que haya que hacer de cara a esas inversiones”, ha señalado. Barkala ha indicado que habrá que “apretarse el cinturón” para reducir gastos, pero también ha señalado que prevén la posibilidad de subvenciones importantes vinculadas a la transición energética y el acceso a otros fondos.
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