Los sindicatos de la Ertzaintza rompen con el nuevo movimiento y le acusan de querer tutelar a los representantes legales
“Hasta aquí hemos llegado”. Los sindicatos de la Ertzaintza Erne, Esan y Sipe han enviado este viernes por la noche un duro comunicado conjunto en el que anuncian que rompen cualquier tipo de vinculación con la plataforma denominada 'Ertzainas en lucha' -que se constituyó como asociación EAE-AAE- y que en las últimas semanas ha movilizado a miles de agentes con una bandera “asindical”. En las últimas comparencias las centrales ya habían avisado de que ellas eran la única representación legal y legítima elegida en elecciones sindicales y ahora han puesto negro sobre blanco que no aceptarán “tutelas”.
EAE-AAE había planteado colocar a sus representantes en los foros de negociación y someter a derecho a veto cualquier acuerdo sindical con la Administración. En un inicio, las centrales se habían visto desbordadas por la marea del nuevo movimiento y habían establecido contactos y secundado sus propuestas. Pero tras un nuevo encuentro este viernes todo ha saltado por los aires. La nota de Erne, Esan y Sipe alude a un “ataque directo a la libertad sindical” y a que no son tolerables las “amenazas”, “insultos” o “intentos de coacción”, particularmente en las redes sociales, donde 'Ertzainas en lucha' está siendo muy activo. Aluden al caso concreto de un delegado de Erne.
Aseguran los sindicatos que los “dirigentes” del nuevo movimiento son “totalitarios” e “intransigentes”. Erne, Esan y Sipe mantendrán su agenda negociadora propia con la Administración en busca de un nuevo convenio y piden expresamente a la plantilla que confíe “como hasta ahora” en sus representantes “legales”. Se da la circunstancia de que la nota no viene firmada por el cuarto sindicato de la Ertzaintza, Euspel, lo que rompe también la unidad de acción sindical.
En un comunicado propio, Euspel -“desde la serenidad y con la cabeza fría”- entiende que no es tiempo de “discutir” entre ertzainas por “logos, siglas o personalismos” y sí de ir de la mano porque hay “7.600 ertzainas hartos” en demanda de mejoras laborales y organizativas. “Por encima de egos e intereses sindicales siempre ha de estar el colectivo. [...] Sea dentro de los sindicatos o desde fuera, todos somos lo mismo”, abundan.
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