El Gobierno vasco asegura que ha mantenido contactos con el Gobierno para acoger a 60 migrantes trasladados desde Canarias, pero que a día de hoy “no hay ningún acuerdo”
La consejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Beatriz Artolazabal, ha afirmado que han mantenido contactos con el Gobierno de España para acoger a 60 personas migrantes trasladadas desde Canarias. A pesar de ello, ha asegurado que “a día de hoy no se ha concretado ni cerrado ningún acuerdo para el traslado de esas personas a Euskadi”.
El Gobierno vasco realizó un ofrecimiento para acoger a 60 de estas personas llegadas a Canarias el pasado mes de noviembre. Artolazabal ha recordado que su ofrecimiento “sigue abierto” y ha asegurado que los espacios, como se anunció, “están preparados para la acogida de 60 personas migrantes”, principalmente, “con mayor nivel de vulnerabilidad” como familias con menores a su cargo.
La consejera ha ofrecido estas informaciones durante la presentación del barómetro de Ikuspegi 2020, que ha mostrado que la tolerancia de los vascos a la población migrante ha alcanzado su máximo histórico. Este barómetro se trata de una encuesta que se realiza cada año, pero que en esta ocasión ha incluido preguntas relacionadas con la pandemia del coronavirus y cómo ésta cambia la percepción de la sociedad vasca hacia las personas migrantes.
Los 600 vascos a los que han realizado las encuestas -que han tenido lugar en septiembre debido a que en marzo y abril, meses en los que se suele hacer, la población se encontraba confinada por la COVID-19- han tenido que responder a cuestiones como si consideran la inmigración como uno de los problemas de la sociedad vasca, si opinan que la población vasca debería tener prioridad sobre la población extranjera a la hora de recibir ciertos servicios o ayudas o si consideran que los hijos de extranjeros nacidos en Euskadi son vascos.
“La principal conclusión que refleja el barómetro es que la pandemia de la COVID-19 ha traído el reflejo de una sociedad vasca más comprensiva y solidaria. El índice de tolerancia hacia las personas de origen extranjero se sitúa en 65 puntos, un máximo histórico. Hace diez años el índice se encontraba casi diez puntos por debajo, en apenas 56”, ha explicado la consejera Beatriz Artolazabal durante la presentación de los resultados del barómetro del Observatorio Vasco de Inmigración- Ikuspegi 2020, denominado “Percepciones y actitudes hacia la población de origen extranjero” que ha tenido lugar este lunes en Bilbao.
Artolazabal ha detallado que solo un 10,2% de la sociedad vasca considera que la inmigración es un problema para Eusakdi, cifra que cae hasta el 2,8% si se trata de las personas que lo consideran un problema personal, dato que también supone el más bajo desde que se realiza esta encuesta, que comenzó en 2007. Sin embargo, la directora de Ikuspegi, Julia Shershneva, ha recalcado que aún es pronto para asegurar que son datos que van a perdurar en las próximas encuestas que se realicen, puesto que en épocas de crisis la población responde con una menor tolerancia hacia la población extranjera, como lo demuestran los datos obtenidos durante la crisis económica en España.
“Este año nos ha traído resultados más positivos. Eso sí, habrá que ver si esta tendencia se consolida o no. Eso lo vamos a ver el año que viene porque todavía los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia no se han empezado a percibir de manera muy intensa. Que no nos sorprenda si las actitudes el año que viene cambian un poquito porque es una reacción a una situación en la que nunca hemos estado”, ha explicado Shershneva.
Según el barómetro de Ikuspegi, “la población vasca va asumiendo que la inmigración es un fenómeno estructural, y que van a seguir llegando personas de origen extranjero”. A pesar de que los datos muestran que las personas extranjeras que vienen a Euskadi en su mayoría son de Latinoamérica (un 72,5%), los vascos aseguran que los que más llegan son del Magreb o de África subsahariana. Respecto a la “simpatía” que provocan los diferentes colectivos de inmigrantes, Argentina y Europa son los mejor valorados, mientras que los “más distantes” son Magreb, Rumanía o Estados Unidos. Se trata de la primera vez que este último se encuentra entre los peor valorados, algo que la directora de Ikuspegi ha relacionado “a acontecimientos políticos”.
El barómetro pregunta también a la población vasca sobre su visión hacia el Islam e indica una general “desconfianza”, aunque la media “ha ido mejorando muchísimo” y este año 2020 se ha alcanzado una nota de 3,12 sobre 10, cuando al 2,77 del año pasado. Sobre la prioridad al acceso a servicios y derechos de los vascos sobre los extranjeros, un 74,7% considera que todas las personas deben tener los mismos derechos y obligaciones, independientemente de su origen.
Los encuestadores han añadido una serie de preguntas relacionadas con la pandemia y cómo ésta ha cambiado su percepción sobre los extranjeros. El 91% de los encuestados considera que todas las personas sin importar si son autóctonos o inmigrantes tienen que tener la misma preferencia en el acceso a servicios sanitarios, siendo más prioritarias las personas que estén en una situación más grave.
Otra de las novedades del 2020 es “el acceso a ayudas económicas y sociales en el contexto de la pandemia”, en el que “el 65% sigue apostando por tener acceso en las mismas condiciones, sin tener en cuenta” su origen, mientras que el 16,3% cree que la población extranjera debería tener acceso “solo si está regularizada”. En este sentido, el índice aumenta cuando se les pregunta si consideran que las personas migrantes deben abandonar su religión y su cultura si éstos entran en conflicto con la legislación vigente en Euskadi. Un 56% considera que sí que deberían abandonarlo, mientras que el 21,7% se muestra contraria a la construcción de templos religiosos en Euskadi. Por último, por primera vez se pregunta si se considera a los hijos de personas migrantes nacidos en Euskadi son vascos, pregunta a la que el 84,8% de la población ha respondido afirmativamente.
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