Llados, Roro y la 'manosfera' se cuelan en el acto con Pradales para presentar el 25N: “Hay 'memes' que banalizan el machismo”
¿Quién es Amadeo Llados? ¿Para quién cocina Roro? ¿Qué es la 'manosfera'? Estas son algunas de las preguntas que les han realizado el lehendakari, Imanol Pradales, la directora de Emakunde, Miren Elgarresta, y la profesora y doctora en Sociología Elisa García-Mingo a una clase de Secundaria durante la presentación de la campaña del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, este lunes en Lehendakaritza. El objetivo de la campaña de este año es “hacer frente a los mensajes negacionistas de la violencia contra las mujeres cada vez más presentes sobre todo en ámbitos digitales y con la juventud como público objetivo”.
Los jóvenes, en una charla en la que ellas han participado más que ellos, han explicado que Llados es “un influencer que le gusta a la gente y que realiza cursos para ganar dinero”. No ha sido hasta que ha tomado la palabra una de las chicas que ha criticado que “él dice que si su pareja engorda, la deja”. Sobre Roro, la joven influencer que cocina lo que su novio le pide con voz dulce y aniñada, un ejemplo de antifeminismo camuflado de amor y cuidados, hasta las jóvenes que han hablado, la han defendido. “Ella dice que no es una trad wife o esposa tradicional, que lo hace porque le gusta”, sin pararse a pensar o reflexionar sobre lo que ello conlleva ni el ejemplo que da.
Esta justificación de movimientos antifeministas o directamente negacionistas de la violencia de género también por parte de algunas mujeres se recoge también en el estudio 'Jóvenes en la Manosfera. Influencia de la misoginia digital en la percepción que tienen los hombres jóvenes de la violencia sexual' realizado por las investigadoras Elisa García-Mingo y Silvia Díaz Fernández. “Nos gustaría llamar la atención sobre el trabajo relevante que las mujeres antifeministas llevan a cabo en la manosfera. A pesar de no ser centrales en las subculturas masculinistas debido a su género, las mujeres antifeministas son cruciales para la reproducción de la ideología antifeminista y el conocimiento de género que sirve para descalificar el feminismo y sus políticas públicas. ¿Por qué su trabajo es tan fundamental? Porque son mujeres. Su mera existencia en la manosfera como mujeres que adoptan abiertamente un punto de vista antifeminista legitima el antifeminismo de los hombres y la subsiguiente misoginia”, sostiene la investigación.
“Hay claros indicios de sentimientos misóginos internalizados, sin embargo, la articulación de una feminidad hegemónica desafía los estereotipos femeninos sexistas tradicionales para adoptar una posición de sujeto a través de la asertividad y, en diferentes grados, la agresividad. Se podría decir que su posición junto a los hombres en las guerras culturales parece articular una resistencia al problema percibido que plantea el feminismo. Y es que el trabajo ideológico de estas mujeres se enmarca en relaciones de poder patriarcales que buscan asegurar el privilegio de los hombres y la subordinación de las mujeres. Al incluir a las mujeres antifeministas en nuestro mapa de la manosfera, queremos dejar atrás la reacción de consternación hacia las mujeres antifeministas que las consideraban casi anecdóticas, para conceptualizarlas como sujetos ideológicos relevantes”, recoge el estudio.
García-Mingo ha explicado que “el objetivo su trabajo es tratar de entender de dónde viene el negacionismo de la violencia de género en una sociedad que ha luchado tanto por la igualdad y que tantos logros ha obtenido”. “Negar que existe la violencia de género y el impacto integral que tiene en las vidas de las personas es una forma de apoyar la violencia. (...) Cuando estábamos acariciando el sueño de una sociedad totalmente igualitaria, empezamos a escuchar a voces que decían que qué pasa con las denuncias falsas o que parece que todos los hombres son violadores. No solo empezamos a escuchar esas ideas, también recibimos memes y comentarios en redes contra la realidad de la violencia de género”, ha detallado.
Uno de los jóvenes que ha intervenido durante la presentación del 25N ha puesto el foco en estos memes y ha recalcado que “cuando se trata la violencia o el machismo con humor, se banaliza”. Según la investigación de García-Mingo, los “memes banalizadores son memes con un tono ligero y humorístico, que recurren a la estética memética para a banalizar la violencia sexual y las acciones sociopolíticas destinadas a erradicarla”. “Los memes condensan los postulados de la manosfera mediante el recurso al humor, el uso conciso del lenguaje, la sencillez de los mensajes y la apropiación irreverente del lenguaje feminista e institucional, que provoca risa cuando es descontextualizado y llevado a la caricatura. A través del uso de memes, desde la manosfera se transmiten mensajes de corte misógino ante usuarios de redes sociales que no ejercen resistencia, ante un contenido político aparentemente inofensivo y banal. De esta manera, se van introduciendo temas nuevos y se proponen posicionamientos rápidos ante cuestiones de actualidad relacionadas con el sexismo, la masculinidad y la igualdad de género”, detalla el estudio.
En este sentido, el spot de la campaña en Euskadi, impulsada por Emakunde, las diputaciones forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y Eudel, muestra algunas frases negacionistas de la violencia que se pueden encontrar en las redes como: “La violencia contra las mujeres es un invento”, “La violencia no tiene género” o “En otros países sí que hay machismo, no aquí” y se responde a las mismas con un dato: en el año 2023 se registraron 6.513 denuncias por violencia contra las mujeres.
“Construir una sociedad libre de violencia machista es una prioridad para el Gobierno vasco. Es necesario estar alerta ante el avance de la ultraderecha en el ámbito europeo y mundial que está generando discursos negacionistas de la violencia machista contra las mujeres y una reacción contraria a la igualdad de mujeres y hombres”, ha señalado el lehendakari, Imanol Pradales, que ha confesado no conocer algunos de los términos de la 'manosfera'. “Confía en la juventud vasca, que se ha mostrado siempre favorable a la igualdad de mujeres y hombres. En esos jóvenes de quienes hablamos mucho, pero no siempre escuchamos”.
Pradales ha preguntado a los jóvenes qué creen que deberían hacer las instituciones vascas para evitar que discursos que niegan la violencia de género se propaguen y una de las chicas ha respondido que “son necesarios talleres, pero desde mucho antes”. “Con 10 años ya tenemos un móvil y redes sociales. Podemos escribir o leer estos mensajes. Necesitamos talleres para aprender desde pequeñas lo que pasa”, ha indicado la joven.
Por su parte, la directora de Emakunde, Miren Elgarresta, ha remarcado especialmente el protagonismo de la juventud en la necesaria transformación social a favor de la igualdad. “Sabemos que la gran mayoría de la juventud cree en la igualdad de mujeres y hombres y está a favor de una vida libre de violencia machista y por eso precisamente creemos que es importante conocer de dónde vienen estos mensajes y poder ser capaces de tener recursos para que no nos influyan ”, ha aseverado.
Para concluir, la doctora en Sociología Elisa García-Mingo ha querido lanzar un mensaje alentador a los jóvenes. “No hay una generación que crea tanto en la igualdad como la vuestra, pero en esa generación encontramos voces de personas que se presentan a favor de la rabia y en contra de igualdad. Vosotros y vosotras vais a arreglar esto, el futuro y el presente es vuestro. A mí la generación Z me devuelve la esperanza”, ha concluido.
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