Urkullu defiende la presencialidad total en las aulas a la vuelta de Navidad

El lehendakari, Iñigo Urkullu, defiende la presencialidad educativa también en el regreso de las vacaciones de Navidad a pesar de algunas voces que plantean una posible suspensión de la docencia tradicional a la luz de la oleada de contagios de COVID-19. “No cabe duda de que la educación a distancia es una herramienta positiva, pero nunca va a poder sustituir al proceso formativo, a la relación interpersonal dinámica y a la convivencia, que conforman la base del desarrollo personal”, escribe el lehendakari en una tribuna para elDiario.es/Euskadi en la que deja claro que nunca se regresará a ese escenario que condicionó el final del curso académico 2018/2020.

Urkullu analiza en su carta la situación que viven Euskadi, España y el mundo con la explosiva irrupción de la variante ómicron del Sars-Cov-2 y que en Euskadi ha llevado la incidencia a niveles desconocidos en toda la pandemia. La tasa de positivos es desde hace semanas y junto con la de Navarra la más elevada de España y de las más altas de todas las regiones de Europa. El lehendakari considera este escenario una “realidad inesperada” y admite las “incertidumbres” porque ha llegado con “más del 90% de la población diana” vacunada con pauta completa.

Pero matiza: “Es cierto que transmisión comunitaria se ha producido, pero también hemos podido comprobar que la afección a la salud personal ha sido más contenida. Así, tanto el nivel de hospitalizaciones como de ingresos en UCI no ha ascendido de forma proporcional a la evolución conocida en olas anteriores”. “La primera de las enseñanzas para superar la crisis generada por ómicron es que la vacunación es positiva porque reduce significativamente el riesgo de agravamiento de la enfermedad. En estos momentos estamos en disposición de intensificar masivamente la campaña de vacunación y, además, de prestar especial atención a las niñas, niños y jóvenes”, explica Urkullu, que demanda una campaña de protección de “escala global” para evitar que sigan generándose nuevas mutaciones del coronavirus que perpetúen la pandemia.

En el día posterior a haber anunciado restricciones para Nochevieja y Reyes Magos pero que se mantendrán hasta el 28 de enero, indica que las medidas han de enmarcarse en esta nueva realidad de amplia cobertura vacunal y que han de ser “graduales”, “consensuadas” y equilibradas para atender a la vez a la salud pública y a la vida social. A diferencia de Pedro Sánchez, Urkullu no incluye en ese equilibrio el salvar la economía como otro factor para suavizar las restricciones. En todo caso, sean muchas o pocas las medidas, el lehendakari insiste en “remarcar la importancia de su cumplimiento” estricto. “Es necesario ser resilientes, buscando el apoyo en la vacunación y en la prevención permanente. Cada día debemos de estar preparados para superar los riesgos de contagio y transmisión”, incide un presidente vasco que pide desterrar la “desconfianza que generan actitudes populistas, demagógicas o el mero confusionismo interesado”.

El lehendakari enfatiza que se han superado las olas anteriores -menciona que han sido cinco, pero en Euskadi hubo también una en el verano de 2020- y entiende que “con la misma confianza, unidad y determinación” se doblegará lo que denomina “ola ómicron”. Defiende, además, que el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) está garantizando un atención “presencial” que es el “motor” de la “confianza” de la ciudadanía en la Sanidad pública.