Ifigenia, kilómetro cero de la violencia contra la mujer, cierra el Festival de Mérida de miércoles a domingo

Ifigenia, un viaje al pasado para reencontrar “el kilómetro cero” de la violencia contra las mujeres según Silvia Zarco autora del texto, y que protagonizan Juanjo Artero y María Garralón, cerrará la 70 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida con representaciones entre el miércoles 21 y domingo 25 de agosto.

La obra es una producción extremeña y supone el “reencuentro” en la tablas teatrales de dos de los protagonistas de ´Verano azul´, aquella inolvidable serie de los años ochenta del pasado siglo, dirigida por Antonio Mercero, como eran Juanjo Artero (Javi) y María Garralón (Julia).

Sin embargo, en ´Ifigenia´ el tema es mucho más duro que las andanzas de aquel grupo de amigos en el veraneo en Nerja (Málaga) y se adentra en un mundo que a través de la tragedia “cobijó y testimonio el error que nos convirtió en una especia violenta” y que condenó a la mujer “a la invisibilidad”, según Silvia Zarco.

Por ello, se pretende viajar hasta ese kilómetro, hacer reflexionar y que el teatro sea “un espejo inquietador”, como ha recordado que decía Buero Vallejo, y que tras un proceso de catársis salga la esperanza.

Esta obra está construida a partir de tres tragedias clásicas por las que transita la épica victoria griega en la Guerra de Troya -Ifigenia en Aúlide, Hécuba y Agamenón- y que refleja el coste que tuvieron que pagar las mujeres para que los hombre alcanzaran la gloria.

Para Juanjo Artero, el rey Agamenón que debe decidir si sacrifica a su hija Ifigenia (Laura Moreira) para seguir recibiendo la protección de los dioses, y que vuelve a Mérida 16 años después de hacerlo con Medea y Nuria Espert, se trata de un trabajo muy especial “porque el ojo no está puesto en el pasado sino en el presente”, como se puede ver todos los días en los telediarios.

Según ha explicado, lleva dos meses viviendo en la cercana Guareña (Badajoz) preparando la obra “y lo que he hecho ha sido recibir, recibir y recibir”, por lo que tiene “unas ganas locas de subir al escenario y dar todo lo que he recibido”.

Por su parte, María Garralón es Hécuba, que da voz a una mujer que lo pierde todo, a la que matan a sus hijos “y que no puede sentir mas dolor”.

“Lo que le pasa a Hécuba es lo que le pasa a cualquiera de las madres”, ha dicho la actriz, que ha confesado que ha sido imposible no imaginarse ese “dolor tan grande” de la madre del menor asesinado este pasado domingo en Mocejón (Toledo).

Para su directora, Eva Romero, la obra quiere ser “una nave de luz y justicia social”, que “viene a decir que se acabó el silencio, que vemos su dolor con mujer y madre y que no toda la culpa es suya” y hacer una ofrenda “a todas las condenadas y silenciadas el lugar y la justicia que la historia les ha usurpado”.

En este sentido, se ha referido a las más de 1.200 mujeres asesinadas desde 2003, 26 en este año “que alientan y sostienen los pasos de las que estamos vivas” para crear un orden nuevo “en el que las niñas del futuro no necesiten ser valientes para vivir con libertad”.