Primera intervención en el convento de San Antonio en Garrovillas
La Junta de Extremadura invertirá 104.717 euros en una primera intervención de protección y conservación en el convento de San Antonio de Garrovillas de Alconétar (Cáceres), el cual presenta un estado de abandono y ruina que amenaza los restos que se conservan.
El convento, que recientemente ha pasado a propiedad pública a excepción de las zonas de huertas, fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento por su gran valor histórico y arquitectónico, recoge la Junta en un comunicado de prensa.
La intervención de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes recoge una primera actuación, “básica pero necesaria”, que permitirá la delimitación física del inmueble, mejorando el cerramiento actual de la parcela que se completará con la limpieza y tratamiento de los restos de la edificación que se han derrumbado.
Así, se completará con la consolidación de una serie de elementos que se encuentran en un cierto “equilibrio inestable”, como la zona del acceso original por la portería del convento y los muros que quedan en la zona que separaba la cocina de la enfermería y el propio claustro con esta última.
De esta forma, se propone una intervención preventiva basada en el cerramiento exterior de la parcela en la que se asienta el edificio, a la vez que se propone una limpieza de las estancias interiores, actualmente colmatadas por vegetación descontrolada y restos de los escombros producidos por el derrumbe de las diferentes estructuras del edificio principal, bóvedas y muros.
Por último, se actuará de urgencia sobre los elementos edificatorios que presenten un grave riesgo de derrumbe para intentar frenar el deterioro que está sufriendo a diario el monumento.
Las actuaciones contemplan el desmontaje del alero de la capilla del Cristo de la Injurias al haberse producido desprendimientos recientes en el mismo y para evitar derrumbes; y el desbroce y la limpieza del área pública que se encuentra frente a la fachada este del convento, procediéndose a realizar un nuevo vallado perimetral de la zona.
Asimismo, las obras buscarán la consolidación estructural del paramento que alberga la portada interior de la zona del zaguán; la eliminación de la vegetación que prolifera en torno a la sala capitular; el desbroce manual, la limpieza y el tratamiento de restos de la zona de la nave de la Iglesia, del distribuidor, sacristía, zaguán, refectorio y portería del convento.
Según ha apuntado la Junta, son zonas que prácticamente se encuentran desaparecidas, con los restos de las bóvedas que cubrían estas estancias enterradas bajo un manto vegetal.
También se llevará a cabo la limpieza y el desescombro del patio del claustro principal, así como el apuntalamiento y la reconstrucción de muros con el fin de mejorar su estabilidad y preservar su protección y conservación.
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