El sindicato CCOO ha mostrado su preocupación ante el descenso en el número de viajeros en ferrocarril que experimentará Extremadura en 2019, pese a las mejoras efectuadas durante el año tanto en los trenes como en la puntualidad a la que llegan a las estaciones.
De enero a septiembre el número de viajeros con origen o destino a las estaciones de Badajoz, Cáceres y Mérida se situó en 333.779 personas, un 9,92 por ciento menos con respecto al mismo periodo de 2018.
Esta cifra registrada en las principales ciudades extremeñas, que supone la gran mayoría de viajeros en la comunidad, contrasta sin embargo con la ‘significativa’ reducción durante los últimos meses de las averías en los ferrocarriles y con la mejora de la puntualidad de los trenes (el 80 por ciento llega a su destino con menos de 10 minutos de retraso).
El responsable del sector Ferroviario de CCOO Extremadura, Miguel Fuentes, ha pedido que se reflexione sobre este descenso de viajeros. Ha hecho un llamamiento a la ciudadanía extremeña para que no abandone el ferrocarril como medio de transporte.
Fuentes ha dicho que esta bajada en el número de viajeros no repercutirá en las decisiones ya tomadas por el Estado respecto a las obras de la alta velocidad extremeña, pero sí lo considera “muy negativo” a la hora de solicitar cualquier reivindicación al Gobierno central.
En este sentido entiende que las distancias en tiempo entre Extremadura y el resto del país se deben reducir con urgencia, pero en los últimos meses “los trenes llegan al menos cuando está establecido”.
Tren de alta velocidad
Por su parte, las obras del AVE extremeño avanzan, aunque de forma “lenta” y “con retraso” (la nueva previsión de finalización de los trabajos y de circulación de los trenes de altas prestaciones por las nuevas vías apunta a mediados de 2021).
Por otro lado, las obras del trazado Mérida-Puertollano se han iniciado y podrían estar también listas de cara a mediados de 2021, se ha mejorado el tramo más lento de la línea Zafra-Sevilla y se actuará en el trazado Llerena-Guadalcanal.
Los horizontes de finalización de las nuevas líneas y la lenta evolución de estos trabajos, que harán que 2020 sea un año “de transición, únicamente de obras”, propician que la ciudadanía extremeña “no perciba” una evolución del ferrocarril extremeño, lo que tampoco ayuda a los datos de viajeros.