Cerca de 1.800 ganaderos recibirán hasta 7.000 euros por la enfermedad hemorrágica epizoótica de sus reses
El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha aprobado este martes un decreto-ley que regula las ayudas directas a las explotaciones de ganado vacuno que hayan notificado sospecha de enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), dotado con 3,4 millones de euros, con el objetivo de abonarlas antes de final de año.
La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Mercedes Morán, ha informado de que, a fecha de 15 de octubre, 2.210 explotaciones pertenecientes a cerca de 1.800 ganaderos habían notificado oficialmente la enfermedad a los servicios veterinarios, como es obligatorio. Las reses afectadas son 28.684, de las que 2.244 han muerto, aunque no se puede certificar que todas ellas hayan fallecido por esta enfermedad, ha apuntado Morán, que ha indicado que esas 2.210 explotaciones suman más de 96.000 animales reproductores.
Podrán acceder a las ayudas los titulares de explotaciones ganaderas de ganado bovino que estén inscritas en el registro de explotaciones ganaderas, identificación y trazabilidad animal de Extremadura (BADIGEX) a fecha de 1 de junio de 2023 y permanezcan como tales a fecha del pasado 15 de octubre. Además, las explotaciones deben contar con animales durante ese periodo, según la reseña del acuerdo.
Las explotaciones deberán contar con una notificación de sospecha de EHE realizada en 2023 por parte de un veterinario y ante los servicios adscritos a la Oficina Veterinaria de Zona a la que pertenezca la explotación. También se contempla como posibilidad que la explotación haya sido objeto de una encuesta epidemiológica sobre dicha enfermedad, llevada a cabo directamente por el Servicio de Sanidad Animal, en la que se haya revelado su sospecha. Estas notificaciones deberán haberse realizado como muy tarde el 15 de octubre de este año.
La cuantía de la ayuda será de 35 euros por cada bovino mayor de 24 meses en situación de pertenencia en cada una de las explotaciones a fecha de 1 de junio de 2023, con un importe máximo a recibir por cada persona o entidad titular de 7.000 euros y un mínimo para poder percibir la ayuda de 200 euros.
Sin certificado veterinario
Para cobrar el mínimo, la enfermedad deberá haber afectado a siete u ocho animales, según Morán, que ha precisado que, con el deseo de simplificar y agilizar el procedimiento, no será necesario presentar un certificado veterinario en el caso de muerte de la res, como se exige en otras comunidades autónomas.
En este sentido, a pregunta de los periodistas sobre los controles a los ganaderos para percibir las ayudas, la consejera ha aclarado que la existencia de la enfermedad se constata con la encuesta del Servicio de Sanidad Animal, la notificación de los ganaderos y los medicamentos que se prescriben, que quedan registrados.
La consejera ha señalado que si este asunto hubiera sido coordinado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación las ayudas hubiera sido similares en toda España, pero como no ha sido así cada región las ha regulado en función del devenir de la enfermedad en su territorio.
Morán, que ha recordado que las ayudas fueron anunciadas por la presidenta regional, María Guardiola, en el acto de inauguración de la Feria Internacional Ganadera y 570 Tradicional de San Miguel de Zafra (Badajoz), ha subrayado “el enorme esfuerzo presupuestario” que ha hecho el Ejecutivo regional para apoyar al sector, que a la sequía y a los altos costes de producción, ha sumado esta enfermedad.
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