Unidas Podemos tiende la mano a Vara para su investidura aunque las izquierdas no suman en Extremadura

PSOE y Unidas por Extremadura (UPE) están dispuestos a entenderse para conseguir que haya un Gobierno cuanto antes y evitar la repetición electoral en esta comunidad. Sin embargo, la suma de las izquierdas, con 32 diputados, no es suficiente para lograr que el socialista Guillermo Fernández Vara sea investido presidente en las próximas semanas.

El presidente en funciones de la Junta de Extremadura anunció este miércoles que comunicará a la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, su voluntad de presentarse a la investidura, que se presuma fallida porque PP y Vox, con 33 escaños, no apoyarán al PSOE y tampoco se abstendrán, como han anunciado.

A pesar de esta situación, la portavoz de UPE, Irene de Miguel, ha anunciado que este jueves trasladarán al PSOE una propuesta para que haya en Extremadura un Gobierno “progresista, con más derechos, que apueste por la sostenibilidad de los servicios públicos y una sociedad más justa”.

Esta propuesta “coincide” con el programa electoral de los socialistas, según De Miguel, e incluye el “despliegue” de la Ley de Memoria Histórica de Extremadura, la soberanía sobre los recursos naturales de Extremadura, la creación de una empresa pública de energía que permita el abaratamiento del precio de la luz, el reforzamiento económico y de personas de la sanidad pública, la contratación de psicólogos en atención primaria para “dar un empuje” a la salud mental, bajar la ratio en las aulas, la gratuidad de los comedores escolares también en Secundaria y poner en marcha líneas de transporte de cercanías e implementar la intermodalidad entre pueblos y comarcas.

La confluencias de izquierdas ha pedido al PSOE que reflexiones sobre sus resultados electorales, que supusieron la pérdida de la mayoría absoluta, y “entienda que se trata de un castigo del pueblo extremeño, que demanda un cambio de políticas para que haya un Gobierno de la Junta progresista”. No obstante, sobre si lo que reclama Unidas por Extremadura es formar parte de un Ejecutivo liderado por Fernández Vara, De Miguel ha subrayado que no se trata de “sillones”, sino de conseguir un acuerdo porque es una “prioridad” tener un Gobierno cuanto antes en la actual coyuntura, en la que se pueden perder más de 400 millones de euros de fondos europeos.

“No tengo la menor duda que si el verdadero objetivo es Extremadura y son los extremeños y las extremeñas las izquierdas de esta región sabremos ponernos de acuerdo mucho antes de lo que lo va a hacer la derecha”, ha señalado. Eso sí, la portavoz de UPE también ha recordado que entre 2015 y 2019, los socialistas gobernaron en minoría y llegaron a acuerdos con el PP para introducir recortes en los Presupuestos regionales.

Estrategia de PP y Vox para el 23J

Fernández Vara se presentará a la investidura tras el 'divorcio' entre PP y Vox, que han sido incapaces de entenderse para conseguir un acuerdo de Gobierno, como se escenificó en la constitución de la Mesa de la Asamblea de Extremadura, donde las izquierdas obtuvieron la mayoría y la Presidencia fue para el PSOE contra todo pronóstico. Esta situación aboca con mucha seguridad a una repetición de elecciones que, en función del reglamento de la Cámara, la convocatoria no podría ser hasta noviembre, por lo que no habría un nuevo Ejecutivo hasta una vez iniciado 2024.

Esta situación de parálisis en la que se encuentra Extremadura es responsabilidad de PP y Vox, según De Miguel, que ha asegurado que el enfretamiento de las derechas es solo una estrategia de alcance nacional de cara al 23J, que, además, utiliza el PP para “blanquear” los acuerdos a los que ha llegado con la extrema derecha en la Comunitat Valenciana y en Illes Balears.

La portavoz de la confluencia de izquierdas también ha afeado a la candidata del PP, María Guardiola, su discurso contra la violencia machista y a favor de la inmigración y los derechos de las personas LGTBI cuando en sus filas tiene a “franquistas reconocidos” como el alcalde de Guadiana (Badajoz), Antonio Pozo, que procede de Vox, y el pacto que ha firmado recientemente el PP con la formación de Santiago Abascal en Navalmoral de la Mata (Cáceres).

Según ha afirmado, en el acuerdo de gobernabilidad de la ciudad cacereña se incluye la declaración de la Cruz de los Caídos como Bien de Interés Cultural (BIC), la eliminación del Consejo de la Mujer municipal y la retirada de subvenciones públicas a las asociaciones que trabajan por los derechos de las mujeres inmigrantes.

Un día antes del discurso de Guardiola que acabó por dinamitar los puentes con la formación ultra, el PP ofreció a Vox un acuerdo que incluía la derogación de la Ley de Memoria Histórica o la implantación del denominado pin parental, lo que, a juicio de Irene de Miguel, supone “tirar a la basura los valores de inclusión, de igualdad y de diversidad”.