En la nueva situación no se deben consumir más plásticos y envases, por razón ecológica pero también sanitaria

La Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad ha recordado que debido a los actuales cambios en los hábitos de los ciudadanos con motivo de la crisis del virus, y el uso generalizado de guantes y mascarillas, entre otros, resulta necesario responsabilizarse de la eliminación correcta de los mismos, sin reciclar, para no mermar la seguridad y salud de las personas.

Tal y como señala la Organización Mundial de la Salus, “es muy poco probable” que la COVID-19 se transmita a través de los alimentos o de sus envases, ya que es una enfermedad respiratoria que se transmite principalmente a través del contacto entre personas y del contacto directo con las gotas expulsadas al toser o estornudar por una persona con COVID 19 o por contacto con superficies contaminadas.

Por tanto, y sin olvidar los protocolos de prevención de contagios por para los trabajadores, es discutible que, sectores como la alimentación, el comercio, la hostelería, etc., de cara al proceso de reactivación, deban pasar por un mayor consumo de envases y productos desechables, ya que esta práctica “podría resultar contraproducente, en tanto que la generación de residuos de materiales en la que la supervivencia del virus es prolongada puede convertirse en un vector de transmisión que genere más riesgo del que se pretende evitar”.

Por dicho motivo, preferiblemente deben emplearse productos reutilizables, sujetos a medidas adecuadas de limpieza y desinfección, en lugar de materiales desechables que incrementen el volumen de residuos y puedan contribuir a la propagación del virus, añade la Consejería.

Más lavado, menos guantes

Es importante incidir en medidas de higiene (en especial, lavado de manos) y desinfección frecuentes en lugar de optar por el uso de guantes desechables, “que pueden constituir un vector de propagación del virus”. Por otra parte, la disposición de soluciones alcohólicas o geles de desinfección en los establecimientos lo hacen innecesario.

Asimismo, las ventas a granel “pueden y deben seguir manteniéndose, reduciendo así el consumo de plásticos y envases innecesarios”. No obstante, deben adoptarse ciertas medidas preventivas para evitar la manipulación directa por parte de los clientes o la exposición de los productos, o facilitarse el uso de guantes desechables, los cuales deberán recogerse adecuadamente por el establecimiento, evitando su posible dispersión fuera de él.

En la hostelería se debe evitar el uso de vajillas desechables, y se debe seguir apostando por vajillas reutilizables, que deberán lavarse preferiblemente mediante lavavajillas o, en su defecto, a mano adecuadamente, con agua caliente y, si se estima oportuno, haciendo uso de desinfectantes. Con estas medidas no debería existir mayor riesgo de propagación del virus que empleando productos desechables, sino incluso, al contrario.

En el caso de peluquerías y centros de estética, o similares, se debería evitar el uso de toallas desechables y utensilios de un solo uso, empleando en su lugar métodos habituales de higienización, aunque incrementando la frecuencia de la misma, que será entre cliente y cliente y reforzando las medidas de limpieza y desinfección de los establecimientos.

La Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad ha insistido en que no se deben abandonar los residuos en el medio ambiente, especialmente, en la actualidad, mascarillas y guantes. Y que el reciclaje es una manera extraordinaria de proteger los recursos naturales, reducir la contaminación e intentar revertir el cambio climático.