El Ayuntamiento de Cáceres no sancionará a las dos personas con discapacidad que bloquearon el pasado miércoles la salida de un autobús urbano en protesta por no permitirles acceder a él con sus sillas de ruedas motorizadas. El consistorio ha anunciado también que estudia posibilidades para ofrecer una solución a las personas que utilizan esta silla “sin poner en riesgo al resto de pasajeros en caso de que se produjera un accidente”.
La protesta tuvo lugar en la parada de la línea 7, frente del Hospital San Pedro de Alcántara cuando dos miembros de Progresar Ayudando (Praca) se colocaron con sus sillas delante del autobús e impidieron su salida casi una hora, hasta que acudió la Policía Local. Una de las manifestantes, Diana Mogollón, dijo a Efe que ella vive en la barriada del Junquillo y que, por su pérdida de movilidad, sólo puede acceder al autobús en silla de ruedas.
El equipo de gobierno del PP dice que “no hay ninguna intención de abrir un expediente sancionador” pero que, ante esta protesta espontánea, el Gobierno local estudiará posibles cambios en la normativa actual para que este tipo de vehículos puedan acceder al autobús urbano, como cualquier persona que utilice una silla de ruedas tradicional.
Insiste en que el modelo “scooter” no está homologado para subir a los autobuses ya que “el propio fabricante advierte de que no se puede usar sobre otros vehículos en movimiento porque ”puede producir graves daños e incluso la muerte no solo al usuario sino a los viajeros“.