Chari es una joven de 31 años, con dos hijos a su cargo y desempleada. Forma parte del Campamento Dignidad de Mérida y anima a todas las personas a que salgan a la calle y a que “luchen por sus derechos”. “Esta lucha es de todos, y cuanto más seamos, mejor”.
Según destaca, aún falta mucha gente por salir y manifestarse en las calles, muchas personas con necesidad que no lo hacen, a su juicio, por miedo. “Pero tenemos que hacerlo, por nosotros, por nuestros hijos, por los derechos que nos arrebatan a golpe de recorte”.
A esta madre le han denegado la prórroga de la Renta Básica, según cuenta por ser víctima de la violencia de género y cobrar una ayuda de 426 euros. Pone de manifiesto que es una situación injusta y contempla acudir a los tribunales con su caso.
En estos momentos pasa por una grave enfermedad y tira adelante gracias a la ayuda familiar, y a la de los amigos. “No me faltan las fuerzas para seguir adelante”, señala esta mujer.