El misterioso viaje a Portugal del coche camuflado de la Polícia de Plasencia

Todo empezó en octubre de 2021, cuando al Ministerio de Sanidad le llegó una reclamación administrativa de Portugal, por la que se le exigía el pago de una multa de 70,70 euros porque un vehículo de su titularidad, un Renault Laguna incautado en una operación antidrogas y cedido en uso a la Policía Local de Plasencia, habría pasado hasta por cuatro peajes sin abonar las tasas correspondientes, el 23 de agosto de 2020.

Que multen a un coche de la policía local por no pagar los peajes en el país vecino tiene su vis cómica, pero que la Policía local de Plasencia no haya sido capaz de dar explicaciones sobre qué hacía un coche camuflado en Portugal en agosto de 2020 ha generado en el ayuntamiento estupor y malestar.

Hasta en cinco ocasiones el equipo de gobierno ha pedido explicaciones al jefe de la Policía Local, Enrique Cenalmor, sin haber obtenido una respuesta satisfactoria de los motivos por los que un coche camuflado, que se cede para poder actuar en operaciones especiales, viajó hasta Portugal en el verano de 2020, poco después de haber salido del confinamiento y de la apertura de fronteras por la pandemia de Covid 19.

Ante la presión del ayuntamiento y la insistencia de los medios de comunicación interesados en conocer detalles del misterioso viaje del coche por las autopistas lusas, Cenalmor accedió a comparecer en rueda de prensa, en noviembre del año pasado, en la que tan sólo dijo que se tenía conocimiento del desplazamiento de ese vehículo a Portugal, pero no de su regreso, puesto que a su vuelta no fue multado.

Sin dar explicaciones sobre qué motivos habría detrás de ese desplazamiento, indicó que el hecho de que no exista registro del viaje de vuelta podría deberse a que no se tratara realmente de un coche policial sino de otro al que se le hubiera cambiado la matrícula del vehículo.

Ante la oposición del jefe policial a desvelar la información que se le requería, el mismo alcalde encomendó a un inspector de la Policía local, segundo en el escalafón jerárquico, que asumiera la investigación para esclarecer todo lo relacionado con dicho vehículo, encargo que, a su vez, también rechazó al alegar que ya se había denunciado este asunto ante la Policía Nacional, y que ya estaba siendo investigando el asunto.

El ayuntamiento de Plasencia, en noviembre de 2022, había presentado una denuncia en la Policía Nacional ante la sospecha de que se hubiera podido cometer un delito por uso indebido de los recursos públicos, por lo que es ahora la unidad de policía judicial la que investiga el caso.

Mientras tanto, el Grupo Municipal Socialista ha pedido la creación de una comisión de investigación para aclarar todo lo relacionado con el vehículo camuflado que trae de cabeza al ayuntamiento y sobre el que nadie, dentro del ámbito policial, dice nada ni se facilita la información del conductor.

Por ello, el PSOE ha pedido que se le facilite el registro de uso de los vehículos de la Policía Local, así como las matrículas de los coches camuflados, y las cantidades y calendario del repostaje de dichos vehículos.

Puestos en contacto desde el Diario.es Extremadura con el jefe de la Policía Local de Plasencia, este ha declinado hacer declaraciones, mientras que el concejal de Interior, David Dóniga, ha señalado que “es un tema muy serio” y que “hay indicios de delito”, añadiendo que hasta que no finalice la investigación de la policía nacional “no tendremos más datos”.

“Lo que sí quiero garantizar es que este equipo de Gobierno es el primer interesado en que se resuelva este asunto, que pone en tela de juicio a la Policía local y empaña su buena labor, por eso contarán con toda nuestra colaboración y todo nuestro interés para que se resuelva el asunto”.

Dos años después, se desconoce qué hacía un coche de la Policía Local de Plasencia cerca de la localidad portuguesa de Aveiro, donde se saltó uno de los peajes, ni quién conducía el “coche fantasma” aquel 23 de agosto de 2020.