La oposición arremete contra la Xunta por el sobrecoste millonario del hospital de Vigo y exige su rescate

Cuando Alberto Núñez Feijóo decidió cambiar el modelo de financiación del hospital Álvaro Cunqueiro, en Vigo, y apostar por el pago de un canon privado a las concesionarias que lo edificaron durante 20 años, la oposición se lo advirtió. Por activa y por pasiva. Aquello no iba a ser más barato para las arcas públicas y el control de cuentas y obras iba a resultar más complicado. El Partido Popular, que mantiene mayoría absoluta en el Parlamento gallego desde 2009, despreció una y otra vez las advertencias. Pero el informe del Consello de Contas, órgano fiscalizador de la comunidad autónoma, publicado ayer ha dado la razón a la posición histórica de BNG y Partido Socialista: calcula que la opción Feijóo ha supuesto un sobrecoste de 470 millones de euros y ha detectado otras numerosas irregularidades. La oposición arremete ahora contra la Xunta y exige el rescate de la infraestructura.

“El Ejecutivo del PP tiene que dar muchas explicaciones sobre este entramado de irregularidades que denuncia Contas”, asegura en un comunicado el diputado Brais Ruanova, del BNG. La formación nacionalista califica de “estafa gigantesca” lo sucedido y reclama el rescate de la concesión privada. El centro es la infraestructura sanitaria de referencia para unos 600.000 habitantes de la zona y ni siquiera llegó a instalar las 2.000 camas del proyecto inicial: el punto máximo fue en la epidemia de coronavirus, recuerda Ruanova, y fueron 1.366. El Gobierno gallego ingresa cada año casi 90 millones de euros en las cuentas de la UTE que construyó el edificio. “Entre eso, los contratos de derivación [a clínicas privadas] y el concierto con Povisa, el Partido Popular está desviando cada año cerca de 200 millones de euros de recursos públicos del presupuesto sanitario para los bolsillos de empresas privadas” solo en Vigo, denuncia el nacionalista.

También el Partido Socialista se ha pronunciado al respecto en términos críticos. En una nota dirigida a los medios de comunicación, recordó que el plan inicial, elaborado por el bipartito de PSdeG y BNG, era el de “un gran hospital público para el sur de Galicia” y que Núñez Feijóo “no solo redujo el tamaño del proyecto original, sino que también optó por un modelo de financiación privado en lugar de público”. El que ha supuesto un sobrecoste, según el Consello de Contas, de 470 millones de euros y que todavía ayer el gabinete del PP, ahora presidido por Alfonso Rueda -conselleiro y vicepresidente durante la etapa Feijóo- defendía como “el único viable”. El PSdeG opina lo contrario y ha vuelto a insistir en su propuesta, registrada en la Cámara autonómica en varias ocasiones, para convertir el Cunqueiro “en una entidad completamente pública”.

La gestión del hospital y de su construcción provocó un enorme malestar ciudadano en Vigo, que se expresó en multitudinarias manifestaciones contra las políticas sanitarias de la Xunta de Galicia.