Feijóo sólo ha aprobado una de las 12 leyes que prometió para 2018 y tiene aún pendientes cinco de 2017

“El objetivo del Gobierno es gobernar con previsión”. Así presentó el pasado marzo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el plan anual normativo de su gobierno para 2018, el documento en el que el ejecutivo gallego avanza a la ciudadanía qué leyes y decretos quiere aprobar cada año. A pesar de esa y otras reiteradas presentaciones del propio Feijóo de su gobierno como “previsible” gracias a su mayoría absoluta, de los 12 textos legales que preveía aquel documento, la Xunta sólo ha sido capaz de remitir al Parlamento durante todo 2018 para su aprobación posterior una ley, la de presupuestos autonómicos para 2019. Por su parte la Cámara gallega, en la que el PP de Feijóo no necesita negociar con ningún otro grupo, sólo ha sido capaz de aprobar otras dos leyes (una modificación de la ley de salud que ya se venía tramitando desde el año anterior y la ley de acompañamiento de los presupuestos). Esas tres leyes aprobadas sitúan al Parlamento gallego a la cola de todas las cámaras autonómicas, al nivel de la catalana, de la que los populares suelen criticar su “parálisis” y que también registra sólo tres leyes aprobadas en todo el año.

Ya el pasado año 2017 el Gobierno gallego había quedado lejos de cumplir sus promesas sobre las leyes que pensaba remitir durante ese ejercicio a la Cámara autonómica para que esta las aprobase a continuación gracias a la mayoría absoluta de los populares. Feijóo había anunciado la aprobación por parte de la Xunta de 11 leyes y el año finalizó con sólo 5 de ellas remitidas al Parlamento. Pero en esta ocasión el incumplimiento es mucho mayor ya que en 2018 la Xunta sólo remitió a la Cámara una de las 12 leyes que había prometido y cinco de esas que están aún pendientes ya habían sido anunciadas en el Plan Normativo de 2017.

Así, la función legislativa, una de las dos principales de todo parlamento, junto con la función de control al Gobierno, quedó reducida en el caso gallego en 2018 a aprobar tres leyes: tras iniciar su tramitación en 2017, a comienzos de año la Cámara aprobó la Ley 1/2018 de 2 de abril por la que modificó la ya preexistente ley de salud de Galicia (modificación que provocó una importante movilización social en contra de la reducción de áreas sanitarias que implicó), y la pasada semana aprobó la Ley de Presupuestos autonómicos para 2019 y su ley de acompañamiento. Esta última norma no fue incluida por la Xunta entre sus previsiones normativas para este año, pero ese tipo de leyes de acompañamiento viene siendo empleado de manera habitual por el Gobierno gallego en los últimos ejercicios para modificar muchas otras normas (más de 20 leyes previas con la de este año) limitando su debate parlamentario y social al vincularlos al de la ley de presupuestos.

Frente a esas tres leyes aprobadas, de las que sólo la de Presupuestos fue prevista por la Xunta en su plan normativo para 2018, el Gobierno gallego aún no ha sido capaz de enviar a la Cámara sus prometidas para este año leyes de impulso demográfico, del juego, contra la sequía, de rehabilitación y de aguas termales, como tampoco ha sacado adelante un decreto legislativo para obtener un texto refundido de la ley de cooperativas. Igualmente, tampoco ha sido capaz de remitir al Parlamento cinco leyes que ya había incluido en el plan normativo de 2017 y que, al no aprobarlas en ese ejercicio, volvió a incluir en el de 2018: sobre administración digital, patrimonio, empleo, ordenación farmacéutica y patrimonio natural.

Así pues, el año finaliza en el Parlamento de Galicia con sólo tres leyes aprobadas y sin ninguna más en tramitación a la espera de las próximas que le pueda remitir la Xunta. Con esos datos, el Parlamento gallego empata con el catalán como los dos con menor producción legislativa de las 17 cámaras autonómicas, seguidos por Euskadi y Madrid con cinco leyes aprobadas en cada caso y a mucha distancia de la Comunidad Valenciana y Navarra, con más de una veintena. Con la diferencia de que en Catalunya durante toda la primera mitad del año su Parlament no funcionó a la espera de que se concretasen las negociaciones para formar gobierno tras las elecciones autonómicas de hace un año, mientras que en Galicia el PP suele presumir de que su mayoría absoluta le permite trabajar de manera supuestamente más ágil sin tener que depender de negociaciones con otras formaciones.

Situación de las previsiones de nuevas leyes por parte de la Xunta

Leyes prometidas para 2017 ya aprobadas

Leyes prometidas para 2018 ya aprobadas

Leyes prometidas para 2017 y nuevamente para 2018 pero aún no aprobadas

Leyes prometidas por primera vez para 2018 aún no aprobadas

Leyes aprobadas sin que fuesen previstas por la Xunta

Ley aún en tramitación por la Xunta sin que fuese prevista