La posible candidatura de Bescansa descoloca a Podemos Galicia y reaviva temores internos
Carolina Bescansa ha aplazado a los próximos días su decisión sobre si opta o no a la secretaría general de Podemos Galicia, tal y como le ofreció la dirección saliente del partido. En comparecencia ante la prensa en Santiago, la diputada compostelana ha aclarado que necesita más tiempo para seguir manteniendo “contactos” con cargos y militantes de la formación y ha decidido “no entrar en provocaciones personales”, en referencia a las críticas de Pablo Iglesias o Pablo Echenique a su posible candidatura en las primarias gallegas.
“Todavía me queda hablar con alguna gente”, ha advertido Bescansa, después de mantener una reunión con la mayor parte de la dirección saliente, la misma que le ha animado a liderar una candidatura oficialista en el proceso de renovación abierto en la formación morada en Galicia.
El posible aterrizaje de Bescansa en Galicia ha cogido descolocada a la mayor parte de la militancia y cargos institucionales de Podemos Galicia. La extrañeza y contrariedad no se disimula ni entre los que serían sus contrincantes en las primarias ni entre otros destacados miembros de una formación que ve como se ahonda en sus diferencias internas justo cuando la paz y un acuerdo de mínimos para la unidad parecía definitivo.
Las declaraciones públicas no dejan ya lugar a dudas de lo mal que ha sentado en buena parte de Podemos un anuncio de Bescansa que fuera de micrófonos ven como un obstáculo innecesario, una jugada que tiene más que ver con sus diferencias internas a nivel estatal con Pablo Iglesias y la actual dirección del partido que con un interés real por Galicia. “Era tan rocambolesco que no pensamos que fuera a suceder”, dicen algunas fuentes.
“Galicia no puede ser la jubilación dorada ni el plan B de nadie”, dijo este lunes Antón Gómez-Reino, confirmado ya como aspirante a liderar Podemos Galicia, diputado de En Marea en el Congreso y allegado a Iglesias desde los inicios de la formación. Recordó, como el día anterior había hecho Pablo Iglesias, que su compañera lleva “20 años fuera del país” y entre líneas, advirtió de que los inscritos de la formación morada “piden unidad” y advierten de que “no es el tiempo de que nadie venga aquí a abrir debates ya cerrados”.
Se refiere Gómez-Reino, tal y como aclaran desde su entorno, al temor que existe en Podemos Galicia a que Bescansa resucite el debate sobre la conveniencia de la confluencia de la formación en En Marea, habida cuenta además las dificultades que la misma diputada compostelana pudo comprobar en las negociaciones para una candidatura conjunta en los últimos comicios autonómicos. Las reticencias de la todavía líder de la formación en Galicia, Carmen Santos, a punto estuvieron de hacer naufragar la lista conjunta, que triunfó finalmente tras la intervención definitiva de Pablo Iglesias.
La resistencia que la actual secretaria general, y principal apoyo de Bescansa, tuvo siempre a la disolución de la marca Podemos en En Marea incrementa ese temor en un espacio lastrado ya por diferencias demasiado aireadas dentro de su grupo parlamentario. Una pelea interna en la formación morada no haría más que incidir en la división. “Justo ahora que todo iba bien, hacia la unidad y construyendo un espacio en el que todas las sensibilidades se sentirán cómodas”, dicen fuentes del partido, que avisan de que en Galicia “la confluencia no se cuestiona”.
Y de fondo, otra vez el debate sobre la cuestión nacional. Conocidas las posiciones más centralistas de Bescansa, Gómez-Reino apuesta con claridad por la “plurinacionalidad” y el derecho a decidir, al igual que muchas de las figuras relevantes de Podemos en Galicia, en clara contraposición también a una Carmen Santos que siempre se ha mostrado mucho más ambigua, por ejemplo, en el tema catalán. La propia Bescansa había sembrado la polémica con unas declaraciones en las que pedía un partido “que hablara más a España y a los españoles y no sólo a los independentistas”. En la formación, no sería la primera vez que le recuerdan que, en la cuestión territorial, sus posiciones se acercan demasiado a las de Ciudadanos.
“Plataforma para atacar a Pablo Iglesias”
Varios de los militantes o cargos públicos y orgánicos de Podemos no han dudado en mostrar en privado su contrariedad por la llegada de Carolina Bescansa, a la que acusan de “deslealtad” con Pablo Iglesias y la propia formación desde aquella filtración en Telegram de un plan de la diputada compostelana para derrocar al actual secretario general, con el supuesto apoyo de Íñigo Errejón, negado por él mismo.
El plan de Bescansa, filtrado por error en el pasado abril, era acompañar a Errejón en las elecciones autonómicas madrileñas del próximo mes de mayo como su número dos. Para hacerlo, tenía que estar obligatoriamente inscrita en esa región, ya que los reglamentos de Podemos indican que los integrantes de las listas deben figurar en el censo de esa misma comunidad. Sin embargo, desde finales de la primavera o verano, la diputada compostelana figura ya como inscrita en Podemos Galicia.
Hay quien no esconde su decepción con su compañera. “A ver si lo entiendo, Carolina Bescansa, Tras décadas fuera de Galicia y cinco meses después de querer ser la número dos a la Asamblea de Madrid, quiere venir a gobernar Podemos Galicia, seguramente como plataforma para atacar a Pablo Iglesias más tarde, que es tu pretensión”, escribió en Twitter José García Buitrón, ex-senador de Podemos y miembro del Consejo Estatal de la formación.
Por su parte, Magdalena Barahona, ex-diputada por En Marea en el Parlamento gallego y antiguo apoyo de Santos, calificó de “sorprendente” que Bescansa “se presente a dirigir Podemos Galicia y de la mano de Carmen Santos tras el intento desleal contra la decisión de la Asamblea Ciudadana Vista Alegre II, cuando se necesita cohesionar Podemos en torno a ese mandato democrático”.
Pablo Echenique, secretario de Organización de Podemos, recordó este lunes las recientes aspiraciones de la diputada compostelana a entrar en la política madrileña, sólo horas después de que Pablo Iglesias se declarara sorprendido de que aspirase a liderar el partido en Galicia cuando lleva “20 años” fuera de la comunidad.
Lo cierto es que, con todo, las voces críticas coinciden en señalar el “escaso” apoyo que Bescansa tiene en Galicia, no sólo entre la militancia de Podemos sino entre los cargos orgánicos e institucionales. “Tiene el de Carmen Santos y su equipo porque fue quien los apoyó en un inicio”, dicen fuentes de la formación. En el fondo, la inesperada victoria de la actual líder de Podemos en Galicia hace más de dos años contra la candidatura de la diputada Ángela Rodríguez, más allegada a la dirección y afín a Gómez-Reino. En medio, la dejadez de una parte a la hora de intervenir en un partido que ha caminado siempre con dos almas según se mirase más al Congreso o al Parlamento. En el final, el enfado por el hecho de que Galicia pueda volver a servir de pretexto y escenario para las batallas internas. Hay quien no olvida que Errejón e Iglesias emplearon las intervenciones durante la última campaña de las autonómicas para lanzarse mensajes y evidenciar sus diferencias.
Incluso inscritos que siempre destacaron por su identificación con Podemos y con su marca en Galicia ven ahora en la llegada de Bescansa un posible problema, al vincularla con el “pasado” y con un conflicto interno que en la formación daban por cerrado. Todo a escasos meses de unas elecciones municipales en las que las mareas gobernantes en A Coruña, Santiago o Ferrol son el principal objetivo del PP y de cuyos éxitos depende un hipotético nuevo impulso de En Marea en Galicia.
Precisamente, el portavoz de En Marea, Luís Villares, preguntado este lunes por la presentación de la diputada compostelana a las primarias de Podemos Galicia, apeló a su “neutralidad” y añadió que “para poder dirigir una organización es necesario conocer el lugar donde esa organización tiene implantación y realiza su acción política”. “Carolina Bescansa es de Santiago, hasta donde yo sé”, añadió.