El presidente de la Xunta y jefe de filas del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, se ha distanciado de la postura del líder del PP en España, Pablo Casado, sobre la estrategia del Gobierno central en el referéndum independentista de Catalunya del 1 de octubre de 2017: “Está claro que, ante un ataque al Estado, el Estado tiene que defenderse. La obligación del Estado es defenderse y defender la legalidad, que fue lo que se hizo en Catalunya ese domingo”.
Unas declaraciones de Casado en una entrevista en Rac1 han generado polémica. Aseguró que Mariano Rajoy, entonces presidente del Gobierno y líder del PP, “tendría que haber evitado” la celebración del referéndum, así como “las cargas policiales” ordenadas por el Ejecutivo. “No me gustaron”, añadió. En aquel momento, él era portavoz del partido, pero decidió no salir a hablar sobre la situación en Catalunya: “No estaba de acuerdo con los que decían que allí se estaba votando de forma homologable ni con los que decían que no se estaba votando nada”.
Sobre este aspecto, Feijóo ha manifestado que él desconocía “cuál era la escaleta en la rueda de prensa prevista el 1 de octubre de 2017”. Cree que “a ningún español le gustó lo que pasó en los colegios, en los que aparentemente se votaba un referéndum ilegal” ni tampoco ver a algún partido “intentando subvertir el orden constitucional”. “Tampoco a nadie le gusta ver a cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado teniendo que disolver las concentraciones”, ha añadido, pero ha justificado que, ante un ataque, un Estado ha de “defenderse”.