Diez años del fondo público-privado para financiar las actividades de la Ciudad de la Cultura: quedan 9 de los 23 millones
El 29 de diciembre de 2008 la Xunta, entonces gobernada por PSdeG y BNG, y una quincena de empresas privadas constituían la Fundación Gaiás con un capital de 23 millones de euros, la mitad públicos y la mitad privados, destinada a financiar las actividades de la Cidade da Cultura y que tomaba su nombre del monte Gaiás, a las afueras de Santiago, en el que se levantó el complejo. Era la manera que encontraba el bipartito de atraer fondos privado, a manera de patrocinios, con los que llenar de contenido un recinto cuya construcción material estaba consumiendo docenas de millones de las arcas públicas. Una década después, a 31 de diciembre del pasado año, aquel fondo queda reducido a 9,2 millones, según refleja la auditoría de las cuentas de la Cidade da Cultura que acaba de ser aprobada.
La construcción de la Cidade da Cultura lleva consumidos unos 300 millones de euros de las arcas autonómicas desde que fue ideada por Manuel Fraga hace ahora 20 años, y la Xunta prevé que los trabajos pendientes de ejecutar requieran de otros 27 millones hasta 2021. Es dinero público que se está invirtiendo a través de la también pública Fundación Cidade da Cultura. Pero con las obras de los dos primeros edificios de los seis que iba a tener el complejo ya notablemente avanzadas, la Xunta ideó la paralela Fundación Gaiás, participada por ella misma y por una quincena de empresas privadas que aportaron a medias un total de 23 millones de euros para ir pagando las actividades culturales del complejo.
Finalmente no sería el bipartito de PSdeG y BNG sino el Gobierno de Feijóo el que comenzaría a aprovechar aquel fondo cuando abrieron las puertas los dos primeros edificios del complejo, en enero de 2011, y a finales de aquel año ya se habían gastado 3 millones de euros. El ritmo de gasto de aquel fondo para patrocinar actividades culturales y llenar de contenido el complejo continuó siendo elevado en los primeros años de funcionamiento de la Cidade da Cultura, con dificultades para conocer las cifras exactas con el argumento por parte de la Xunta de que aquella, a pesar de tener entre sus socios a entidades también públicas como las cajas de ahorros, era una “fundación privada”. Con todo, en 2015 la Fundación Gaiás fue disuelta y lo que quedaba de aquel fondo económico fue encomendado, para los mismos fines, a la pública Fundación Cidade da Cultura, que ha ido moderando el gasto del mismo.
El consumo de ese fondo Gaiás se ha estabilizado en los últimos ejercicios en un millón de euros al año. Las exposiciones, conciertos y otras actividades de la Cidade da Cultura vienen obteniendo también fondos a través de convenios puntuales con diversos departamentos de la Xunta o patrocinios con empresas privadas, pero el fondo Gaiás sigue siendo una parte importante de la financiación de esas actividades y viene permitiendo a la Consellería de Cultura maquillar sus presupuestos generales ante las críticas de otros actores del sector por apostar por ese complejo frente a otras iniciativas.
Ahora, una década después de su creación y al ritmo actual de consumo, en el fondo Gaiás queda dinero para menos de una década sin que ni la Xunta ni la Fundación Cidade da Cultura hayan hecho públicos planes para recapitalizarlo, opción que ya no podría contar con varias de las firmas que aportaron dinero en su momento, hoy desaparecidas o con problemas económicos.
Por otra parte, durante sus primeros años los intereses que entonces ofrecía el mercado bancario permitieron que por esa vía se mantuviese alguna compensación de los gastos, 562.000 euros en los tres primeros años. Sin embargo, si los intereses obtenidos en 2017 por los 10,2 millones que quedaban a finales de aquel año en el fondo ascendieron a sólo 15.000 euros, los 9,2 millones existentes a 31 de diciembre pasado apenas habían rendido en el último año 6.800 euros en intereses.