“Feijóo debe vivir en una burbuja para decir que no hay un conflicto sanitario en Galicia”
Xosé María Dios es médico en el centro de salud de Outes, uno de los portavoces de la Coordinadora Galega de Atención Primaria (CGAP) y miembro del comité de huelga, de un paro finalmente desconvocado después de que el Sergas aceptase todas las demandas exigidas por sus impulsores para negociar un nuevo modelo sanitario. A pesar de las diferencias entre los diferentes profesionales, todos los colectivos y sindicatos coinciden en que el acuerdo al que se ha llegado con la Consellería de Sanidade no es aval alguno a sus políticas ni punto final de ningún conflicto, sino un primer paso que debe ser confirmado con la respuesta a sus demandas. Pero han pasado pocos días y la desconfianza ya es máxima. Diferentes entidades apuestan por otra convocatoria de huelga en mayo, que es más que probable, y profesionales acuden a las concentraciones con carteles que acusan de “vendidos” a los sindicatos. Uno de ellos, la CIG, ya ha reconocido estar “arrepentida” de no seguir adelante.
El acuerdo, en realidad, no supone cumplir demanda alguna sino aceptar unas condiciones para ponerse a negociar...
Ese era el mandato que el comité de huelga y los sindicatos tenían de la Coordinadora Galega de Atención Primaria. En esta negociación no estábamos buscando un acuerdo sobre nuestras reivindicaciones, sino reclamando que se conformara una mesa de negociación transparente, abierta y plural para tratar esos cinco puntos irrenunciables. Una vez que se aceptó eso, teníamos que desconvocar, pero eso no significa que aquí se acabase nada ni que no se pueda volver a convocar una huelga.
¿Consiguieron, por tanto, lo que pretendían en estas primeras conversaciones?
Claro. Hay que tener en cuenta que el planteamiento del Sergas en un inicio era convocar la mesa sectorial ya existente y nada más, de ahí no pasaban. Incluso conseguimos más de lo que solicitábamos en un principio porque Sanidade se comprometió a que se creen también comisiones para abordar problemáticas específicas en diferentes ámbitos. Teníamos como mandato conseguir abrir esa mesa de diálogo, llamada Consello Técnico, en el que participarán todas las entidades que tienen que ver en el futuro de la Atención Primaria, y a eso le añadimos la posibilidad que de él se deriven comisiones para tratar el tema de los profesionales precarios, de los PAC o de otros conflictos.
¿Qué se consigue con ese Consello Técnico de Atención Primaria?
Se abre una mesa de diálogo permanente que no existía. Hasta ahora se negociaba por partes, parcelando las conversaciones que, en algún caso, eran a nivel de conselleiro o gerente del Sergas y en otras a nivel de trabajadores que tenían que pedir permiso a sus superiores para acordar cosas... Ahora será un órgano transparente, con participación de todas las entidades implicadas y definitorio para el nuevo modelo de Atención Primaria.
¿Se fían de los compromisos del Sergas?
Hay que tener en cuenta que estamos en época electoral. Y no, no nos fiamos porque el Sergas es experto en incumplir los acuerdos. Nuestra expectativa y nuestra confianza está puesta en que el próximo 26 de abril se reúne la mesa sectorial y en la primera quincena de mayo el Consello Técnico y ahí veremos cuál es la respuesta. Tenemos que pensar que la Administración vendrá con ganas de negociar, pero si no es así podemos convocar otra huelga enseguida.
¿Entiende a quién es contrario a la desconvocatoria de huelga?
Teníamos un mandato, que era el de conformar esa mesa de negociación, y se cumplió. En ese momento teníamos que desconvocar la huelga. Pero los problemas en la sanidad siguen y si desde la Xunta no le ponen freno, habrá una segunda convocatoria de huelga. Esto no es un final de nada, es un principio.
Feijóo asumió este martes algún problema en la “planificación” del personal en Atención Primaria pero niega que exista un conflicto sanitario...
El problema de los PAC lleva un año enquistado, la sanidad pública se está deteriorando día a día, han dimitido todos los jefes de servicio del área de Vigo, hay conflictos permanentes en diferentes zonas, hubo una convocatoria de huelga para tres días... Hay que vivir en una burbuja, que creo que es lo que le pasa, para poder decir eso; o ver y leer sólo lo que te interesa y no saber la realidad. Y la realidad actual del sistema sanitario gallego es de deterioro y privatización.
¿Cree que en la Xunta no se asume que hay un problema?
Hace dos meses, Feijóo dijo que teníamos la mejor sanidad pública del mundo, pero resulta que sólo unos días después el Sergas presentó 150 medidas para mejorarla, creó mesas de diálogo a su manera, añadió luego más propuestas, reunió a jefes de servicio, recogió ideas... No podemos andar por el mundo pensando que todo está bien cuando es lo contrario.
¿Puede tener que ver en esta aceptación de un nuevo modelo de negociación el hecho de que se acerquen las elecciones?
El comité de huelga fue a negociar sin pensar ni en elecciones generales, ni municipales ni sindicales, que también son en breve. Teníamos unos puntos determinados que reclamamos y nos dio igual que hubiese o no comicios. Conseguimos el apoyo de todos los sindicatos excepto SATSE y convocamos la huelga para lograr algo; conseguimos esa mesa de negociación y desconvocamos esta primera huelga, pero mañana podemos convocar otra.