Áurea Soto, exconcejala del Ayuntamiento de Ourense: “El urbanismo era una feria sin control; entramos nosotros y cortamos todo eso”

La pasada semana Áurea Soto, ex-concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Ourense por el PSOE, quedó libre de la última de las causas judiciales que en los últimos años habían pesado contra ella, acusaciones e imputaciones que partieron de denuncias presentadas por promotores inmobiliarios o por el grupo del actual alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome.

Fueron en total siete imputaciones y tres juicios. Y tras la apertura de juicio oral en el caso de la Plaza de San Antonio se vio obligada a abandonar el cargo de concejala de Urbanismo. Soto, que fue absuelta de todas ellas, cree que en estos procesos hubo una “cacería” contra ella y contra los gobiernos municipales de Ourense entre 2007 y 2015, señalando que los controles que esos ejecutivos establecieron en el urbanismo de la ciudad provocaron “irritación” en ciertas personas y grupos. Reconoce, finalmente, que el momento más duro de los vivvidos en los últimos años fue la detención del exalcalde Francisco Rodríguez en el año 2012, en el marco de la Operación Pokémon.

En estos años la ex-concejala socialista también pasó a la ofensiva, impulsando una querella contra el popular Manuel Cabezas (alcalde de Ourense entre 1995 y 2007) por dejar de exigir a varios proyectos urbanísticos el 10% del aprovechamiento, como exigía la ley, lo que tuvo como consecuencia una pérdida de unos 1,7 millones de euros para las arcas municipales, como dejó reflejado en su momento el Consejo de Cuentas. Hablamos con ella.

¿Cómo ha recibido la noticia de que finalmente quedaba también liberada de responsabilidades en esta última causa?

Esto no es sólo un día, ha sido un proceso, muchos años muy duros, primero con el trabajo en el Gobierno municipal durante ocho años, un trabajo excepcionalmente intenso en el ámbito del control urbanístico. Siempre digo que Ourense es muy peculiar en este sentido, porque en el interior hay menos fiscalización, hay menos gente mirando.

¿Cuál ha sido el momento más difícil en estos años?

Muy poco después de las elecciones de 2011, en las que revalidamos el Gobierno municipal y obtuvimos un gran resultado, tuvo lugar la detención del alcalde Francisco Rodríguez por la acción de la jueza Pilar de Lara. Ese momento fue muy duro, pero decidimos seguir trabajando y defendiendo un proyecto y un programa para el cual habíamos sido elegidos. Y al mismo tiempo defendiéndonos de un proceso judicial y defendiéndonos también en el pleno municipal de personajes como Pérez Jácome. El acoso se fue cerrando sobre nosotros, pero intentamos dejar todos los controles muy asegurados para que en el caso de perder el Gobierno municipal no les resultara fácil deshacerlo y volver a las andadas. Por eso era tan importante dejar aprobado el nuevo Plan General. Y aguantamos, mantuvimos la dignidad.

¿En el proceso vivido fue importante el apoyo personal recibido?

Las relaciones personales son lo que sostiene todo, sobre todo en los momentos difíciles. Nos dimos mucho apoyo todas las personas que estábamos en el gobierno, tanto del PSOE como del BNG. Y también fue muy buena la respuesta que dio la gente de Ourense en Común en estos últimos años. Nosotros aguantamos porque sabíamos que iba a haber una presión muy grande contra el Gobierno. Estábamos preparados para muchas cosas, pero seguramente no pensábamos que llegaría a este nivel. Hemos resistido gracias al excepcional trabajo de nuestros abogados. Y hemos aguantado también porque estábamos legitimados por las urnas.

¿Cómo era el urbanismo en Ourense en 2007, cuando llega al Gobierno?

Pues como era en casi todo el Estado, porque esto no sólo pasó en Ourense. Y, de hecho, Ourense no era de los lugares con mayor dinamismo o en los que se movía más dinero, pero era de los menos fiscalizados. El urbanismo en Ourense era el producto de una liberalización absoluta del suelo. La ley de 1998 determinaba que todo el suelo, per se, era urbanizable. Sólo la modificación de la Ley del Suelo hecha por Zapatero obligó a justificar los usos del suelo para su urbanización. A esto se unió una facilidad para conseguir créditos, con un interés que era casi cero. Eso convirtió el urbanismo en una feria, desapareciendo el interés público, y al final la burbuja estalló. En definitiva, era una feria sin control y sin expectativa de que nadie la controlara. Y en ese momento entramos nosotros y cortamos todo eso.

¿No se les perdonó que establecieran esos controles?

Nosotros, nada más entrar, cortamos esa situación, contra la que ya llevábamos batallando desde el 2003, en la oposición. Todo esto, evidentemente, generó una gran irritación en mucha gente y cuando tú les tocas algo que consideran que les pertenece, aunque no lo sea, van con todo contra ti.

¿Cómo está la querella contra Cabezas por el caso del 10%?

El tema del 10% es una querella que interpuse yo en ese momento porque sabía que esto iba a volver ocurrir de inmediato y había que pararlo y, además, porque legalmente estaba obligada a hacerlo. La instrucción, en manos del juez Leonardo Álvarez, fue muy lenta y acabó archivándose. Nosotros recurrimos y por otra querella que presentamos Álvarez tuvo que apartarse de la causa y la Audiencia reabrió el caso. Con el fiscal jefe Florentino Delgado también iba muy lento el proceso, hasta que la abogada Elena Díaz lo denunció por abuso de poder. Ahora, sin Florentino Delgado en la Fiscalía, creemos que sí, que irá a juicio, y ahí ya no sé como saldrán las cosas. Ya llegar hasta aquí ha sido un esfuerzo titánico, un milagro, pues lo normal era que esto hubiese quedado bloqueado hace ya tiempo.

¿Cómo ve la política ourensana en la actualidad, después de la llegada a la Alcaldía de Pérez Jácome?

Siempre digo que soy la persona que está menos molesta con la nueva situación política en Ourense, y todo el mundo se queda perplejo cuando lo digo. Me refiero a que Jácome siempre fue así, ya sabíamos que estaba dispuesto a gobernar con el PP de Baltar, que era de ahí de donde venía. Nosotros lo sufrimos durante años, especialmente después de la actuación de Pilar de Lara contra Paco, y cada vez que Jácome decía una barbaridad el los plenos en vez de ser criticado era celebrado. Lo que me da una cierta tranquilidad es que ahora todo el mundo ve como es, como actúa, quienes son sus aliados, y se ve que siempre tuvimos razón sobre él.

¿En sus planes está el regreso a la política activa?

No te voy a contestar a eso, porque es lo que cierta gente esperaría que contestara. Aún no lo sé, pero lo que es seguro es que en las listas del PSdeG-PSOE para las próximas municipales va a haber gente muy válida y se va a conformar un equipo muy potente. Hay ya gente muy buena en el grupo municipal, y tiene que haber más. Y lo mismo digo sobre el BNG o Ourense en Común. Y hay que hacerlo muy bien, porque el trabajo es muy duro.