Filmoteca Española planea reabrir el cine de verano del Doré en 2023
Con la tradición de los cines de verano cada vez más expandida en Madrid, llamaba poderosamente la atención que Filmoteca Española y su Cine Doré no apostaran por una iniciativa de estas características. Al menos desde 2016, cuando cesó la actividad de una terraza-jardín convertida en un espacio dedicado específicamente a la proyección de películas al aire libre. A falta de cerrar unos flecos, los responsables de la institución planean reabrir esta “sala 3” del Doré en el periodo estival de 2023.
El director de Filmoteca Española, Josetxo Cerdán, lo anuncia en declaraciones a Somos Madrid: “Estamos trabajando para reabrir esta sala de verano y esperamos poder hacerlo el año que viene”. Cerdán lamenta “no haber llegado a este verano”, pero cree que podrá ponerse en marcha de cara al próximo “a la espera de que nos llegue oficialmente el permiso”.
Precisamente la falta de una licencia concedida por el Ayuntamiento de Madrid ha sido la causa de esta inactividad durante más de un lustro, según reconoce el responsable de Filmoteca, que llegó al cargo en 2018 (cuando este cierre ya había sido efectivo). Con esta cuestión cerca de ser subsanada, la programación cinematográfica a la fresca podrá volver para dar una nueva vida a la terraza del Doré.
Aunque nada hace indicar lo contrario, queda por ver si los precios serán los mismos que los de la entrada habitual en las otras salas (así ocurría hasta 2016) y si los bonos anuales aplicarán también. Otra duda es el periodo en el que abrirá. En 2013, por ejemplo, los espectadores podían acudir a este cine de verano de martes a sábados, según recoge la web Madtime.
Una sala auxiliar reconvertida por el veraneo
Este cine de verano siempre solía seguir la programación general del Doré, no había una específica para él. Los meses que abría cerraba la sala 2, con lo que ejercía unas funciones parecidas a esta. En la práctica se trataba de sacar al aire libre esta segunda sala, con el añadido de la barra de bar detrás. De hecho, en días en los que llovió de forma inesperada trasladaron la proyección a la 2, era el comodín ante imprevistos. Está por ver si el próximo verano sucederá lo mismo, o en cambio el resto de salas mantendrán la actividad y la terraza-jardín contará con un programa específico.
Lo que parece seguro es que las y los asistentes tendrán la oportunidad de disfrutar tanto de películas clásicas como de otras más contemporáneas. Y, como es habitual en el Doré, en versión original subtitulada.
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