Del 'made in China' como sinónimo de cutre a la revolución móvil del gigante asiático
La desconfianza, el miedo y el recelo son íntimos amigos del desconocimiento y el temor hacia lo nuevo. Pero una vez que todo eso se asume con naturalidad, el siguiente paso es la normalización, incluso la confianza. De este modo, estamos presenciando cómo la tecnología china, y en concreto la tecnología móvil, está despertando la curiosidad de todo el planeta. Atrás quedaron los mitos y leyendas sobre productos de mala calidad, servicios que generan incertidumbre y, en definitiva, un sector en el que China vive a la sombra de sus vecinos japoneses y coreanos.
Un tejido empresarial que cada vez tiene más peso en la escena internacional y unas compañías que se mueven a la perfección en su propio país son las armas que China está utilizando en esta batalla, donde fabricantes, desarrolladores y proveedores de servicios de telecomunicaciones buscan su lugar en un mercado altamente competitivo. ¿Pero cuál es su poder real en estos momentos? ¿Qué sucederá en el futuro? ¿Reinarán los chinos sobre la tecnología móvil en la próxima década?
Rompiendo el tabú
Según fuentes de ZTE, una de las compañías chinas que con gran esfuerzo se está abriendo camino entre los consumidores españoles, “efectivamente se están empezando a romper los estereotipos de calidad de los productos chinos”. Para ellos, la diferenciación proviene precisamente de esa calidad, que se trasforma en confianza, de buscar soluciones integrales y de tener unos excelentes servicios técnicos implementados en nuestro país. Así es como ZTE pretende dar la vuelta a la tortilla.
Pero no son los únicos. Huawei, otras de las grandes firmas chinas que se ha lanzado a la conquista del mundo, y España por el camino, también tiene clara cuál es la receta de su éxito. Javier de la Asunción, Country Senior Marketing Manager de Huawei Device, no duda en ilustrar con ejemplos cómo el mito sobre la baja calidad del 'made in China' ya es parte del pasado.
El primero de estos ejemplos es uno de los dispositivos más populares del fabricante, el Huawei Ascend P6. El 'smartphone' más fino del mundo está permitiendo a Huawei expandir su cuota de mercado, acompañado de otros modelos más asequibles dirigidos a un mercado más masivo, tal y como explica De la Asunción. Además, Huawei ha sido el primer fabricante en ofrecer un equipo LTE categoría 4, es decir, la máxima velocidad en redes 4G, y ya está trabajando en la quinta generación de telefonía móvil.
Y aquí no acaba la lista. Otro de los gigantes tecnológicos que llegan de China, aunque realmente ya se puede considerar una multinacional a todos los niveles, es Lenovo. En su caso, según nos cuentan desde la compañía, el mercado de PCs es su objetivo para ganarse la confianza de los usuarios y lo hacen desde una triple visión. Por un lado, la solidez y claridad de la estrategia, ya que Lenovo ha apostado al cien por cien por el sector de la informática personal, sin otras distracciones y con un modelo de negocio sólido.
Junto a ello, y como segundo aspecto, tal y como nos indican desde la compañía, se basan en proteger e identificar áreas con gran potencial de crecimiento. Ellos mismos lo denominan “Proteger y Atacar”. Y, por último, en tercer lugar, se trata de aprovechar las nuevas oportunidades que ofrece el sector. Según ellos, “normalmente, toda situación de crisis viene acompañada de cierta transformación del sector en cuestión, un punto de inflexión que también puede representar una oportunidad. En el caso del mercado de PCs, claramente estamos asistiendo a una gran evolución de esta industria y entrando en una nueva era de la informática personal que nosotros denominamos 'PC+', en la que están apareciendo distintos dispositivos y formatos que comparten el 'corazón' de un PC y que operan en un entorno 'cloud'”.
Madurez de mercado
Vale, digamos que el miedo y los mitos han quedado atrás, pero todavía queda preguntarse en qué momento de su evolución se encuentran estas grandes firmas, que son una representación muy generosa de lo que está exportando China en tecnología.
En este sentido, las fuentes de ZTE consultadas afirman que “todavía queda espacio para seguir creciendo”. Ellos se ven como una empresa consolidada, con tres décadas de historia, y consideran que actualmente están en la fase de maduración, aunque también tienen claro que “queda mucho terreno por recorrer”.
Algo similar opinan desde Huawei, que en 2012 invirtió 4.831 millones de dólares en I+D, lo que representa más del 13,7% de sus ingresos anuales. Además, la compañía estableció 16 centros de I+D y 28 centros conjuntos alrededor del mundo. Pero eso no es todo, puesto que, como añade Javier de la Asunción, Huawei Device se ha posicionado entre los principales fabricantes de 'smartphones' Android a nivel mundial y es ya uno de los líderes en dispositivos para hogar y banda ancha móvil.
En este aspecto, desde Lenovo también invocan el poder de los números para tratar de demostrar que, efectivamente, la madurez ha llegado a las tecnológicas chinas. Así, Lenovo cerró un trimestre récord a nivel mundial (de julio a septiembre de 2013) situándose como primer fabricante de PCs del mundo, con una cuota de mercado del 17,7% y dieciocho trimestres consecutivos creciendo por encima del mercado. Además, en España, la tendencia también es muy positiva, y añaden que han conseguido un crecimiento del 69,4% año sobre año y que ya son el tercer mayor fabricante de PCs a nivel nacional, con un 9,8% de cuota de mercado.
Hacia dónde se dirigen
Superada la barrera de los prejuicios y alcanzada la madurez, las tecnológicas chinas miran hacia el futuro con ambición de liderazgo.
En el caso de ZTE, solo vale el podium, ya que según fuentes de la empresa su objetivo “es ser los terceros en el ranking mundial de ventas de teléfonos móviles en 2015”. En redes, afirman, “ya somos una potencia, pero hay seguir mejorando”.
Curiosamente, Huawei se fija la misma meta. Según De la Asunción, “el objetivo para 2015 es ser los terceros en el ranking de ventas de 'smartphones' - puesto que ya ha sido alcanzado, pero que queremos consolidar - e incrementar y ampliar las ventas y los canales de distribución”. Tendrán que estar atentos al retrovisor por si se acercan sus compatriotas.
Mientras tanto, Lenovo apuesta claramente por esa nueva era de la informática que ellos denominan 'PC+', marcada por un amplio abanico de dispositivos: desde PCs tradicionales hasta tablets, pasando por 'smartphones' o 'smart TVs'. En su opinión, las tendencias de convergencia, “consumerización” y movilidad marcarán la pauta en los próximos meses.
Los que siguen el camino
Hasta aquí hemos repasado la situación de tres de las mayores firmas chinas que se han lanzado a la carrera internacional con éxito, pero en el sector de los dispositivos móviles hay otros fabricantes de ojos rasgados que están llamando a la puerta. En este sentido, podemos diferenciar dos tipos de compañías: las que ya han dado el salto fuera de la Gran Muralla y las que, de momento, se desenvuelven dentro de las fronteras del gigante asiático y preparan su despliegue internacional poco a poco.
Entre las que ya han salido a ver mundo, una de las más destacadas es Oppo, el primer fabricante que incluye en uno de sus terminales, el N1, el sistema operativo Cyanogen Mod, la revisión más popular de Android. No es la única. También está llamando la atención Jiayu, con ese regusto a Apple que hace equilibrios entre la asimilación provechosa y el flagrante plagio.
Pero si gran repercusión tienen los que han salido, los fabricantes que de momento centran su estrategia comercial en torno a la Gran Muralla tampoco se quedan atrás y cada vez tienen más espacio en la prensa especializada. Gran notoriedad está cobrando Xiaomi, gracias a su peculiar forma de vender móviles: sacan una tirada muy pequeña y la agotan enseguida. Además, el fichaje de Hugo Barra, ex de Google, es un claro mensaje para el resto del mundo y el primer paso del desembarco internacional.
Otro de estos fabricantes que está cogiendo un gran impulso es Meizu, que aún no parece tener claro si apuesta todo a una carta con Android o diversifica su oferta. Lo que de momento sí tiene en su poder es un certificado para vender en la Unión Europea, así que es probable que su nombre empiece a sonar con fuerza dentro de muy poco.