El vídeo de una agresión en París a una chica a la que un hombre dio un tortazo en la calle ha reabierto el debate sobre el acoso en Francia, donde esta semana está previsto que se apruebe la ley de lucha contra los actos de violencia sexista y sexual.
La grabación fue difundida por la víctima en su cuenta de Facebook tras haber solicitado las imágenes de la cámara de videovigilancia al bar en el que sucedieron los hechos para presentar una denuncia.
Según su propio relato, el agresor pasó por su lado y le soltó gemidos y comentarios obscenos. “¡Cállate la boca!”, le dijo ella sin pensar que había sido escuchada. El hombre cogió entonces un cenicero de una mesa de la terraza y se lo tiró a distancia. Al ver que la joven le contestó de nuevo, acudió a ella y le dio un tortazo que la lanzó contra una valla del establecimiento ante la estupefacción de los clientes, alguno de los cuales se encaró con el agresor antes de que este escapara.
La agresión a esta estudiante de arquitectura de 22 años tuvo lugar el pasado martes y la Justicia ha abierto ya una investigación por actos de violencia y acoso. “La respuesta política debe ser fuerte y lo será”, indicó en el diario Le Parisien la secretaria de Estado de Igualdad entre Hombres y Mujeres, Marlène Schiappa, en referencia al proyecto de ley que sancionará el acoso a las mujeres en el espacio público con multas de hasta 3.000 euros.
Hasta ahora, las injurias o amenazas estaban penadas con hasta un año de cárcel y 45.000 euros de multa y la exhibición o masturbación en público con otro año y hasta 15.000 euros. El nuevo plan gubernamental va más lejos e incluye multas desde 90 a 750 euros, o 3.000 euros en caso de reincidencia, para quienes sigan a una persona que ha manifestado su rechazo o lancen silbidos, miradas insistentes, comentarios sobre el físico o la vestimenta o preguntas intrusivas indeseadas. Además, grabar o fotografiar por debajo de la falda sin consentimiento será penado por primera vez con un año de cárcel y 15.000 euros de multa.
Una campaña masiva de concienciación contra el acoso a partir de septiembre, a la que el Estado dedicará cuatro millones de euros, se suma a la iniciativa gubernamental. Esta grabación de poco más de un minuto se ha convertido en los últimos días en el ejemplo sobre la necesidad de un cambio.