España vende 250.000 dosis de Pfizer a Nueva Zelanda

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha agradecido este jueves la gestión del Gobierno de España para el envío a su país de más de 250.000 dosis adicionales de la vacuna de Pfizer con el que busca reforzar su campaña de inmunización contra la COVID-19.

“Estamos profundamente agradecidos a España por su cooperación y acuerdo para la venta de estas dosis a Nueva Zelanda. Esto reafirma los fuertes lazos entre nuestros países y el espíritu de los valores mundiales compartidos por Nueva Zelanda y España”, ha dicho Ardern en un comunicado.

La primera ministra laborista también ha remarcado que la adquisición de las vacunas adicionales procedentes de Madrid “son el resultado de una excelente colaboración entre funcionarios de Nueva Zelanda, España, la Comisión Europea y (representantes de) Pfizer”, al dar las gracias “a todos los implicados, especialmente al presidente español Pedro Sánchez”.

Este cargamento, que llegará el viernes a la ciudad de Auckland, se suma a las 1,8 millones de dosis de Pfizer que recibirá el país oceánico durante septiembre, de acuerdo al comunicado de Ardern, quien ha adelantado que anunciará la próxima semana un acuerdo con otro país para la adquisición de más vacunas.

No se ha revelado cuánto pagó el Gobierno neozelandés por la vacuna, pero Ardern ha dicho que el acuerdo se hizo “de buena fe”.

Las vacunas llegan mientras las autoridades mantienen confinadas a más de 1,6 millones de habitantes de Auckland, la ciudad más poblada del país, por un rebrote vinculado a la variante delta y donde este jueves se reportaron 18 nuevas infecciones, con lo que Nueva Zelanda acumula 625 casos activos, la mayoría de ellos contagios locales.

El Ejecutivo neozelandés, que ha administrado la pauta completa al 33% de la población objetivo del país de más de cinco millones de habitantes, pretende terminar su campaña de inmunización antes de finales de año para reabrir en el primer trimestre de 2021 sus fronteras, que cerró en marzo de 2020.

Nueva Zelanda, cuyo gobierno ha sido aplaudido mundialmente por su gestión de la COVID-19, acumula 3.847 contagios (confirmados y probables) desde el inicio de la pandemia, incluyendo 27 fallecidos.