Assange cumple tres años de encierro en Londres pendiente de un interrogatorio
En dos semanas Julian Assange cumplirá 44 años. Los tres últimos, el fundador de Wikileaks los ha pasado encerrado en la embajada de Ecuador en Londres, en la que se le concedió asilo el 19 de junio de 2012. Acusado en Suecia de delitos sexuales –que él niega–, el australiano intentaba evitar un arresto que pudiera acabar en una extradición a Estados Unidos. Allí la justicia lo busca por la filtración masiva de documentos públicos. Esta semana debía ser definitiva para el futuro del exhacker, pero al parecer los tres años de reclusión se cumplirán, como los anteriores, rodeados de incertidumbre.
En principio y por las conversaciones que habían mantenido los abogados del australiano con la fiscal Marianne Ny, Suecia estaba dispuesta a interrogarlo en la capital británica para evitar que prescribieran los delitos que se le atribuyen. De hecho, y según confirmó en las últimas horas el propio Assange en un comunicado, la entrevista con Ny debía producirse este jueves. Pero pocas horas antes se suspendió. Por eso sugiere en el texto que las autoridades del país nórdico podrían estar montando una campaña de “relaciones públicas” sin perspectivas de concretar el interrogatorio.
A su vez, la cancillería ecuatoriana confirmó que este lunes había recibido la solicitud formal para entrar en la embajada –que es territorio soberano de ese país– para interrogar al acusado. El Gobierno de Rafael Correa, que ya se había manifestado a favor de esta posibilidad, está analizando el pedido y le dará curso en cuanto se completen los trámtes necesarios. Fuentes del Ejecutivo ecuatoriano deslizaron a la prensa que el encuentro del asilado con las autoridades judiciales suecas podría producirse este mismo mes, o a más tardar en julio.
Según la fiscalía sueca, cuando se reciban los permisos y se pacte la fecha, será la fiscal adjunta al caso, Ingrid Isgren, la que se encargue de los interrogatorios, al tiempo que se extraerá una muestra de ADN. Esta posibilidad contribuiría a aclarar la situación de Assange, aunque estaría lejos de solucionarse.
Correa pide una salida
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha dicho que Assange puede pasar “toda la vida” si quiere en la embajada, pero ha apuntado que Reino Unido puede zanjar la situación “mañana mismo” garantizándole el salvoconducto que le permita abandonar el país.
El mandatario ecuatoriano ha preguntado, en una entrevista en la cadena Euronews, qué habría ocurrido si su país no dejase salir a un asilado europeo de una embajada en Quito. “Nos habrían llamado dictadores, fascistas, nos llevarían ante el Tribunal Penal Internacional”.
Hace un año, cuando se cumplían dos del asilo de Assange, el embajador ecuatoriano aseguró a The Guardian que el encierro estaba afectando seriamente a la salud del australiano. Pero dijo que no veía ninguna posibilidad real de que pudiera salir de ahí a menos que su situación cambiara mucho. “Lo que ha pasado con Chelsea Manning y el exilio obligado de Edward Snowden en Rusia corroboran los temores de Assange cuando pidió refugiarse” en territorio ecuatoriano, aseguró.
Manning, el exsoldado y analista de inteligencia que filtró a Wikileaks información secreta de las guerras en Irak y Afganistán, fue condenado a 35 años de prisión. Snowden, que destapó una estrategia de vigilancia internacional a través de escuchas ilegales, permanece en Moscú con un permiso especial de refugiado. Tanto Assange como Snowden sostienen que son blanco de una persecución política y se enfrentarían a cargos criminales en Estados Unidos que podrían valerles la pena de muerte o cadena perpetua.