La Justicia argentina confirma la condena a Cristina Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos
La Cámara Federal de Casación Penal ratificó la condena a Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos en una causa por corrupción. En la víspera, la expresidenta argentina había afirmado: “Estamos acostumbrados a la persecución”. Y había apuntado contra los tres jueces por su parcialidad. Apelará a la Corte Suprema, por lo que la sentencia no es firme.
Esta decisión en segunda instancia era previsible, no sólo por la líder del peronismo, sino por el sistema político y mediático. La dos veces mandataria (2007-2015) y exvicepresidenta (2019-2023) no estuvo presente durante la lectura del fallo a cargo del juez Gustavo Hornos. Fernández de Kirchner estaba en una actividad política con mujeres en la localidad de Moreno, provincia de Buenos Aires.
Los que sí convocaron a una clase abierta sobre lawfare, afuera del edificio judicial de Comodoro Py, eran aliados políticos, locales y extranjeros, como Juan Grabois , referente de los movimientos sociales, y Manuela D´Ávila, política de la izquierda brasileña (PCB).
El espejo de Lula
Cristina Fernández es considerada por buena parte de la izquierda latinoamericana como una víctima de lawfare, en la línea de lo que le sucedió al hoy presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Los parlamentarios del Partido de los Trabajadores (PT) expresaron en un comunicado su “rechazo a la persecución política, mediática y judicial que sufre hace varios años la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner”. Y agregaron: “La condena judicial es un capítulo más de esta persecución, que tiene como objetivo último la exclusión de una líder popular de la vida política del país”.
Si en Brasil el máximo tribunal reconoció que el juez Sergio Moro fue parcial y se presentaron pruebas viciadas en la causa Lava Jato por la que encarceló a Lula, en Argentina la expresidenta describíó a los jueces de Casación con estrechos vínculos con Mauricio Macri, el exmandatario conservador y actual aliado político de Javier Milei.
Fernández de Kirchner anticipó la decisión de los tres magistrados en un texto que publicó en redes sociales. refiriéndose a “los copitos de Comodoro Py” -en alusión al grupo que intentó matarla- y sus usinas mediáticas. “Mariano Borinsky, que jugaba al tenis con Mauricio Macri en Olivos; Gustavo Hornos, que visitaba a Macri en la Rosada y que está denunciado por acoso sexual y violación; y Diego Barroetaveña, dirigente de la lista macrista de los magistrados para el Consejo de la magistratura. Todos ellos van a confirmar la condena del Tribunal Oral integrado por otros miembros de la misma banda. Rodrigo Giménez Uriburu, el que junto al fiscal de la causa, Diego Luciani, tenían un equipo de fútbol llamado Liverpool que jugaba en un torneo organizado en la quinta privada de Mauricio Macri. La imparcialidad de los jueces… te la debo”.
'Causa Vialidad'
Cristina Fernández de Kirchner fue condenada el 6 de diciembre de 2022 por el Tribunal Oral Federal Número 2 de la Ciudad de Buenos Aires a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por el delito de administración fraudulenta en la construcción de obras públicas en la provincia de Santa Cruz.
Tras la divulgación de la sentencia, la entonces vicepresidenta no aspiró a ningún cargo electivo en 2023, ni a presidenta ni a parlamentaria, es decir, se quedó sin fueros.
Lázaro Báez, empresario amigo del fallecido Néstor Kirchner, bajo la acusación de partícipe necesario de administración fraudulenta, fue condenado a seis años de prisión. El exdueño de Austral Construcciones y cliente de la familia Kirchner en negocios inmobiliarios en la Patagonia, fue quien llevó a cabo las 51 obras en Santa Cruz que se juzgaron en la causa Vialidad.
La relación de los Kirchner con Báez despierta interrogantes, entre otros, cómo pasó de ser un directivo del Banco de Santa Cruz a convertirse en el principal contratista de esa provincia en el mismo momento en que Néstor Kirchner asumía la Presidencia en 2003. Además, eso conduce a otras preguntas, ya que el empresario ganó la mayoría de las licitaciones en la provincia patagónica.
Los peritajes del proceso judicical no acreditaron sobreprecios ni demoras excepcionales para la construcción de rutas y obras públicas en Santa Cruz.
La acusación a cargo del fiscal Luciani no logró encontrar ningún indicio de depósitos bancarios, empresas o propiedades vinculados al matrimonio Kirchner, tampoco en manos de testaferros, que reflejaran un retorno por los negocios otorgados.
Este miércoles, la Cámara Federal de Casación Penal ratificó la condena a Báez y también seis años de cárcel para el exsecretario de Obras Públicas José López. Éste último ya fue condenado por enriquecimiento ilicito en el caso de los bolsos con dinero que arrojó a un convento y fue filmado en el intento.
La expresidenta, abogada de profesión, se defendió del fallo. “Me condenan por un delito que, como Presidenta, nunca pude haber cometido: el de administración fraudulenta en obras viales, aprobadas por el Parlamento en los presupuestos nacionales, licitadas, ejecutadas y pagadas por el gobierno de la Provincia de Santa Cruz y aprobada su rendición de cuentas por la Auditoria General de la Nación y el Congreso de la Nación desde 2003 al 2015”,
Cristina Fernández no deberá cumplir la condena de inmediato ni regirá la inhabilitación, porque habrá una apelación a la Corte Suprema de Justicia. Como es sabido, el máximo tribunal no tiene plazos. Desde el oficialismo impulsan en el Congreso una ley de “ficha limpia” que, de prosperar, con este fallo de Casación Cristina Fernández no podría ser candidata.
Fernández de Kirchner es presidenta del Partido Justicialista, después de que la autoridad electoral descartara la candidatura del gobernador riojano, Ricardo Quintela. No mucha batalla interna, aunque sí algo de fuego amigo. Por eso la jefa del peronismo aseguró que en esta nueva etapa, el partido “va a convocar a todos”.
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