El último balance oficial eleva a 250 los muertos en el terremoto

La fiscalía de la provincia de Rieti, en la región del Lazio, una de las zonas más afectadas por el terremoto que asoló el centro de Italia, ha abierto una investigación sobre las labores de prevención en los edificios que se han derrumbado. El fiscal jefe Giuseppe Saieva coordina las investigaciones en torno a la hipótesis de un delito de “desastre doloso” que implicaría la omisión de las pertinentes medidas de seguridad antisísmicas, según ha informado la TV pública italiana RAI.

El fiscal Saieva ha dispuesto la orden de indagar sobre todos aquellos edificios que se han derrumbado, pero que habían sido reestructurados recientemente como la escuela de Amatrice o el campanario de la ciudad de Accumoli. Paralelamente se están sucediendo las críticas de los expertos que indican que en Italia podría hacerse mucho más para proteger la infraestructura de sus edificios del impacto de los seísmos.

El presidente del Consejo Nacional de Geólogos, Francesco Peduto, ha señalado en una nota de prensa que “hace años” que denuncian que Italia está “lejos de una cultura de la prevención”. “Sería necesaria una normativa más coherente con la situación del territorio italiano”, ha declarado.

La pequeña localidad italiana ha sido una de las más afectadas por el seísmo que durante la madrugada del miércoles ha azotado el centro de Italia. Las labores de rescate continúan en Pescara del Tronto, pero las imágenes que recoge Reuters desde un dron demuestran que la ciudad tardará mucho tiempo en recuperarse completamente.

El gobierno italiano ha informado de que son 241 las víctimas mortales del terremoto que afectó al centro de Italia el pasado miércoles. El ejecutivo corrige así la cifra anunciada a primera hora de la mañana, cuando informó de que eran 247 los fallecidos por el seísmo.

Las labores de búsqueda de supervivientes continúa en las localidades afectadas por el seísmo como Amatrice. El cuerpo de bomberos, muy activo en las redes sociales a la hora de proporcionar información sobre el avance de las tareas, también han compartido vídeos como el siguiente en el que rescatan de los escombros a dos niños que habían quedado atrapados tras el terremoto.

Apenas 24 horas más tarde de que se produjera elterremoto de 4,6 grados de magnitud que sacudía este jueves el centro de Italia dejando más de 240 muertos, un grupo de veinte solicitantes de asilo ya trabaja en la zona afectada. Por iniciativa propia, pidieron ayudar como voluntarios en cuanto se enteraron de la catástrofe.

“Se asustaron al ver lo que estaba pasando, estaban preocupados y decidieron ayudar”, explica a eldiario.es la ONG Gruppo Umana Solidarietà (GUS), quien gestiona el albergue en donde viven varios migrantes de la provincia de Ascoli Piceno.

Desde la mañana de este jueves, trabajan limpiando los alrededores de Amandola, localidad próxima a Arquata, una de las zonas más afectadas por el seísmo. Despejan las carreteras para dejar paso libre al tráfico –intensificado en las últimas horas por el tránsito de ambulancias, según la ONG– y limpian un campo en donde diferentes entidades que gestionan la emergencia pretenden instalar un centro de coordinación de operaciones.

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Los rotativos del país transalpino han amanecido todas con imágenes de la tragedia que ha conmocionado al país desde la 3:36 de la madrugada del miércoles, cuando el primer temblor sacudió el centro de Italia.

'Terremoto. Hora 3:36, golpe al corazón', titulaba el diario L'Unitá con una imagen devastadora de Amatrice que muestra un único edificio en pie entre otros muchos derrumbados a su alrededor. El periódico 'La repubblica abre con otra fotografía de un pueblo destruido y una descripción simple y directa: 'Como una guerra', recordando así las imágenes que pueden verse con asiduidad en conflictos como el de Siria. Por su parte 'Il Gazzetino' también señala la hora a la que se produjo el primer seísmo y lo acompaña con la frase: 'Suprimidos tres pueblos', la misma idea de titular que usa el diario 'Il Tirreno'.

Unas mil personas, de una población habitual de 2.000, han sido evacuadas hasta el momento de Amatrice, uno de los municipios más afectados por el terremoto de 6 grados en la escala de Richter que sacudió el miércoles el centro de Italia.

Además, los esfuerzos de los equipos de rescate se centran en buscar más supervivientes, aunque la tarea es difícil porque la zona está devastada. “Todavía se trabaja en retirar escombros y recuperar (los cuerpos de) personas fallecidas, pero no se trabaja en condiciones de seguridad y la situación no es fácil”, ha confesado Tizziano de Caroliz, que participa en la gestión del campo de evacuados que se ha establecido en las inmediaciones de Amatrice.

El campo, contó, acoge hasta el momento a unas 350 personas, mientras que el resto está durmiendo en sus coches o en tiendas de campaña propias. Algunas personas también han optado por trasladarse “a casas de parientes” o a otras localidades cercanas a Amatrice que no han sufrido daños.

El campamento ya operativo “acogerá a otras 300 personas más” durante el día de hoy. Además, los equipos de voluntarios trabajan para establecer otros tres campamentos que “estarán habilitados a lo largo de la tarde”.

Las labores de búsqueda de desaparecidos han continuado sin descanso durante la noche en Amatrice, auténtica “zona cero” del terremoto que sacudió el centro de Italia el miércoles, aunque solo se han encontrado cadáveres.

Así lo ha señalado Carlo Cardinali, funcionario del cuerpo de bomberos, que ha trabajado durante la noche en el histórico Hotel Roma y en la calle principal del pueblo.

Cardinali explicó que desde ayer se han recuperado “50 cadáveres” en distintos puntos de este municipio de la provincia de Rieti, en la región del Lazio (cuya capital es Roma), donde la cifra de muertos asciende en un balance oficial aún provisional a unas 200 personas.

Además, ha relatado que su equipo se esfuerza en estos momentos por recuperar los cuerpos de 6 personas que permanecen en el interior del Hotel Roma, pero que debido al estado que presenta el edificio, los equipos de desescombro están encontrando “dificultades para entrar”.

“Trabajamos en la calle principal en la búsqueda de desaparecidos que pueda haber bajos los escombros. Seguiremos trabajando hasta estar seguros de que no hay nadie”, ha agregado.

Cardinali ha explicado que “el ayuntamiento está averiguando cuántas personas había durante el seísmo en el pueblo”, ya que la localidad es destino turístico en verano y en el lugar se encontraban muchos visitantes.

La reunión prevista el 27 y 28 de agosto en la isla italiana de Ventotene entre varios presidentes parlamentarios de la Unión Europea, en la que iba a estar presente el titular del Senado de España, Pío García-Escudero, ha sido suspendida con motivo del terremoto.

La Cámara de los Diputados de Italia ha señalado que debido al seísmo la cita quedaba anulada. En la reunión se iban a debatir los desafíos que devendrán tras la decisión de Gran Bretaña de abandonar la UE, además de estudiar medidas para ayudar a relanzar la confianza en la institución y dar ayudas a los jóvenes.

La Policía italiana ha difundido un nuevo vídeo en las redes sociales en las que muestra el estado de las viviendas de la localidad de Amatrice, uno de los puntos más devastados por el seísmo que sacudió el centro del país en la madrugada del miércoles.

El alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, mostraba en la tarde de ayer su desazón tras comprobar la devastación causada por el terremoto en la localidad. “Esto es un verdadero drama, estoy en medio de un pueblo que ya no existe”, afirmaba. “Media ciudad ha quedado destruida”, añadía.

“Estaba paseando con un grupo de amigos cuando, de repente, se produjo un estruendo y nos encontramos rodeados de polvo y en el pánico mas absoluto”. Así comienza su relato Francesco Morelli, uno de los supervivientes del seísmo que asoló su pueblo, Pescara del Tronto.

Tras el terremoto, Morelli, de 17 años, ha buscado refugio como tantos otros desplazados en el campamento de Arquata del Tronto. Desde allí recuerda emocionado cómo vio morir a tres de sus amigos.

Estábamos paseando y, de repente, nos encontramos rodeados de polvo, explica. Una vez desapareció el polvo se veía con más claridad y me percaté de que tres de mis amigos, más pequeños, de 14 años, y que se habían quedado atrás durante el paseo yacían muertos bajo grandes cascotes.

“Vi a gente corriendo por todos los lados y a mis tres amigos muertos”, relata mientras apura un bocadillo repartido por los voluntarios que asisten a los damnificados.

Morelli aún desconoce de dónde sacó la frialdad suficiente para afrontar esta situación pero afirma que rápidamente comenzó a ayudar a personas atrapadas. “Fui con algunos amigos a rescatar y ayudar a otras personas dentro de las casas, a buscar gente bajo los escombros. Había fugas de gas y gente muerta en todos lo sitios. Fue una pesadilla”, rememora.

A pesar de la tragedia, esta noche ha logrado conciliar el sueño durante tres horas, interrumpidas por el recuerdo de su amiga Arianna, que falleció en el desastre. “La veo a ella que me saluda, que me pide que la ayude y me desea buenas noches”, confiesa el joven, quien acto seguido se funde en un abrazo con otro amigo entre las tiendas de campaña de Arquata.

El Congreso de los Diputados ha guardado un minuto de silencio en homenaje de las víctimas del terremoto de Italia. Varias personalidades políticas de la cámara se han congregado frente a la puerta del edificio para remitir su apoyo a las víctimas.

Mas de 5.400 personas de diferentes cuerpos trabajan en las labores de desescombro y atención a los damnificados tras el devastador terremoto de 6,2 grados en la escala de Richter registrado el miércoles en el centro de Italia.

Según datos de la Protección Civil, en la localización de supervivientes cooperan 1.000 agentes de la Policía italiana, 1.060 del Cuerpo de Bomberos, 400 militares y unos 3.000 voluntarios de diferentes asociaciones y organizaciones como la Cruz Roja o el Cuerpo Forestal.

También los Bomberos han enviado a las zonas afectadas 30 unidades caninas capaces de localizar a personas atrapadas bajo los cascotes, ha detallado Protección Civil.

Este organismo ha señalado que las tareas de búsqueda en las localidades más afectadas -Arquata del Tronto y Pescara del Tronto (ambas en la provincia de Ascoli), y en Amatrice y Accumoli (en la provincia de Rieti)-, han continuado durante toda la noche y que concluirán “sólo cuando se crea que no se pueden localizar a más personas” bajo los escombros.

La labor de los equipos enviados es también la de ayudar a los damnificados, para lo cual se han instalado campamentos destinados a alojar a unos 4.000 de ellos.

El alcalde de Amatrice, Segio Pirozzi, ha mostrado su preocupación por el notable incremento en el número de víctimas mortales como consecuencia del terremoto, que desde la tarde de ayer ha aumentado en 127 hasta alcanzar las 247 (según el último recuento oficial proporcionado por Protección Civil).

Aunque las autoridades no han descartado que el balance de fallecidos siga subiendo en las próximas horas, el regidor de Amatrice -uno de los puntos más castigados por el seísmo- se ha mostrado especialmente pesismista. Según Pirozzi, solo en Amatrice podrían haber muerto más de 200 personas, mientras otras 40 permanecen todavía desaparecidas.

“Nuestro corazón está roto, pero volverá a latir”, ha explicado en declaraciones a la cadena de televisión italiana RAI News. Pirozzi también ha señalado que muchos de sus amigos se encuentran entre las 190 personas que han fallecido en el pueblo.

Italia declarará el estado de emergencia en las áreas golpeados por el seísmo, según ha comunicado la agencia de noticias italiana Ansa. Está previsto que la medida se anuncie tras el Consejo de Ministros de esta tarde, en el que también se decidirá destinar una partida de 234 millones del Fondo de Emergencia Nacional para cubrir las necesidades inmediatas derivadas del terremoto, han avanzado fuentes ministeriales.

Los principales líderes políticos han ofrecido su ayuda a Italia, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel, además del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo ruso, Vladimir Putin.

Un total de 1.200 personas han pasado la noche en tiendas y lugares habilitados por las autoridades tras el terremoto de 6 grados en la escala abierta de Richter que asoló ayer varias localidades del centro de Italia, ha informado este jueves Protección Civil.

Las autoridades pusieron a disposición de los damnificados un total de 3.400 camas en diversas instalaciones en la zona, según ha explicado en conferencia de prensa en Roma la jefa de emergencias de Protección Civil, Immacolata Postiglione.

Muchas de las personas afectadas han preferido refugiarse en casas de allegados, pero también son familias enteras las que han pasado la noche en sus coches por miedo a nuevos temblores y por no querer alejarse de sus pueblos, ha señalado Postiglione.

Por su parte, la agencia humanitaria italiana Anpas está montando un campamento provisional en Amatrice, una de las zonas más afectadas por el seísmo, para dar cobijo a los cientos de personas que se han quedado sin techo. Se estima que hay al menos 1.000 desplazados en la región de Umbría.

Una niña de 10 años ha sido rescatada con vida por los equipos de salvamento, que la encontraron sepultada bajo los restos de su casa en la localidad de Pescara del Tronto. El rescate se ha producido cerca de 18 horas después de iniciarse el terremoto que ha sacudido gran parte del centro de Italia y que ha dejado un balance provisional de 247 muertos.

Uno de los bomberos desplegados en la región para encontrar posibles supervivientes advirtió la presencia de la menor. “Puede oírse algo aquí abajo. Silencio, silencio”, gritó antes de ayudar a sacar a la niña de entre los escombros.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha confirmado la muerte de una joven española a causa del terremoto registrado ayer en Italia. La mujer, según informaron ayer fuentes de la Cruz Roja italiana, falleció en la localidad de Illica, donde residía con su pareja, un joven italiano con el que se acabada de casar.

Desde la madrugada del miércoles, cuando un terremoto de 6 grados en la escala de Richter sacudió el centro de Italia, la embajada y el consulado han estado en contacto con las autoridades italianas para conocer la situación de los españoles que podrían encontrarse en las localidades afectadas.

Exteriores ha pedido que los ciudadanos españoles que pudieran estar en la zona devastada comuniquen su estado y ha proporcionado un teléfono de contacto (+39 335 33 34 38) donde se atienden llamadas de emergencia.

Los centros de transfusión de sangre han amanecido con largas colas de italianos a sus puertas que esperan su turno para donar, después de que las autoridades locales y otras organizaciones como Cruz Roja instaran a la población civil a aumentar las reservas.

Solo en el hospital Umberto I de Roma más de 200 personas se han congregado al amanecer para donar sangre, un gesto que han agradecido varios de los municipios afectados de la región de Lazio.

Se animó a donantes de toda Italia a “planificar su donación comunicándose con el servicio de transfusión local” para evitar la escasez de existencias, ha recogido la agencia de noticias Ansa.