Milei ataca a la cantante Lali Espósito y ella responde: “La demonización de una industria y de su gente no es el camino”
La historia se repite, aunque con distintos protagonistas y en diferentes escenarios. Si Donald Trump la tomó con Taylor Swift y Vox contra el cine español, el presidente argentino Javier Milei ha puesto a la artista Lali Espósito en la diana. Y ella no lo ha dejado pasar.
En esta semana, Milei la ha llamado “Lali Depósito”, ha criticado que reciba fondos públicos para sus conciertos, la ha acusado de hacer playback y ha tachado a la cantante de “parásito”. Todo esto, sumado al odio que redirigen hacia ella las hordas de fans de Milei en redes sociales, que entre otras cosas han creado imágenes con inteligencia artificial en las que Espósito aparece con una bolsa de dinero huyendo de niños escuálidos… un ‘meme’ que el presidente retuiteó y acabó borrando.
“¿Empecé yo? Empezó ella... Bancate [aguanta] que yo te responda... Si sos un parásito que vivió chupando de la teta del Estado estás en problemas y si encima tus opiniones están en línea un espacio político que te pagó las presentaciones, vos sos un mecanismo de propaganda”, afirmó Milei este jueves en la emisora de radio La Red.
“La asimetría de poder entre usted y los que ataca vuelve a su discurso injusto y violento”
La cantante no esperó mucho a responder. En una larga carta compartida en X –antiguo Twitter– y en Instagram, Espósito desgrana su carrera y cómo lleva 22 años –desde los 10– ganándose la vida. “Tuve la dicha de participar de series y espectáculos con un éxito enorme. Esas experiencias me permitieron aprender, crecer en la industria, profesionalizarme y ganar dinero para ayudar a mi familia. ¡Le pude comprar la casa a mis padres, señor presidente! No sabe qué emoción tan grande”, explica la artista. “Pude hasta comprarme mi propia casa, algo no solo lejano, sino imposible lamentablemente para muchos de los jóvenes de nuestro país. [...] Es un privilegio haber crecido y progresado haciendo lo que amo. Trabajé incansable y honradamente para que así sea”, señala.
Espósito cuenta entonces cómo empezó a dedicarse a la música “de manera independiente invirtiendo lo que ganaba en la tele”, con producción “privada” y con la ayuda de su familia. “Hice 5 discos que la gente recibió con amor y respeto y que me llevaron a hacer giras hermosas, nacionales e internacionales”; “además de desarrollarme como artista pude hacerlo como productora en ficción y darle trabajo a mucha gente, entiendo que imagina el orgullo que representa”, prosigue.
La cultura no solo genera muchísimo trabajo sino que construye y narra la identidad de un pueblo
La cantante se defiende de la acusación de que cobra del Estado: “Participé de varios shows municipales con TODOS los gobiernos, como la mayoría de artistas convocantes maravillosos que tiene nuestro país”. Y entonces hace una defensa acérrima de la cultura y su dentro de un país: “La cultura no solo genera muchísimo trabajo sino que construye y narra la identidad de un pueblo y, sobre todo, genera alegría y emoción”. “Creo que la demonización de una industria y de las personas que la conforman no es el camino, siento que la asimetría de poder entre usted y los que ataca por pensar distinto y la información falsa vuelve a su discurso injusto y violento”, critica la cantante, para pasar a dirigirse a Milei como el “capitán de un barco en el que viajamos todos, los que lo votaron y los que no”. “Desde el respeto quiero tener la libertad de poder pensar distinto”, lanza Espósito, que aprovecha para invitar al mandatario a alguno de sus espectáculos ya que “pone en duda [su] profesionalismo y destreza sobre el escenario”. “Sería un placer tenerlo en el público y la pasaría muy bien. Se lo aseguro”.
“Esta unión que genera el arte, la música, la cultura, nadie nos la va a sacar jamás”
No es la primera vez que Lali Espósito deja claro que no comparte los propósitos del presidente Javier Milei. Se ha posicionado como progresista, feminista y defensora del aborto libre, y en su momento criticó la eliminación del sistema estatal de cultura que planteó Milei. Ya cuando el ultraderechista ganó las elecciones, ella dejó escrito en redes: “Qué peligroso. Qué triste”.
El encono del presidente con la artista viene de ahí, pero ha crecido estos días. El pasado fin de semana, en el festival Cosquín Rock, Espósito aprovechó el escenario para reivindicar la importancia del arte y la cultura: “Esto que somos nosotros, esta fiesta que somos los argentinos, esta unión que genera el arte, la música, la cultura, nadie nos la va a sacar jamás, esto depende de nosotros. Depende de quienes estamos acá arriba, con ciertas responsabilidades y mucho amor y de ustedes también, de acompañar y de defender”, dijo. La artista dedicó una de sus canciones a “los mentirosos, los giles, las malas personas, los que no valoran, los antipatria, todos”, y cambió la letra de su éxito Quiénes son: “Que si fumo, que si vivo, que si digo, que si bebo, que si vivo del Estado”, cantó, en lugar de “que si a tantas he besado”.
Ahora Milei se escuda diciendo que “ella empezó” y se dedica a dar entrevistas en las que no deja de poner a la cantante en la diana del odio. “¿Cuáles son las prioridades de los gobernadores? ¿Darle de comer a la gente o llenarle el bolsillo a Lali Depósito y que me critique en un festival?”, lanzó el presidente esta semana.
“Apoyamos a nuestra compañera ante el hostigamiento del presidente”
El colectivo Actrices Argentinas ha salido en defensa de la artista. “Apoyamos a nuestra compañera Lali ante el hostigamiento de parte del presidente. La violencia institucional hacia representantes culturales y referentes sociales busca silenciar las voces que se alzan contra la misoginia, el hambre y el ajuste”, señalan en un mensaje.
Por su parte, el novio de Espósito, el periodista Pedro Rosemblat, ha tirado de ironía en un vídeo dedicado a Milei: “Te entiendo, hermano. Yo también estoy obsesionado con Lali y hago las mismas boludeces que vos. Miro todo lo que hace, estoy atento a lo que dice, me preguntan sobre cualquier cosa y les hablo de ella”.
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