La principal conclusión tras la reunión de los 28 ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea este jueves es clara: hay que compartir más información. O lo que es lo mismo, hay que acabar con las reticencias y dejar de guardar datos si atañen a amenazas terroristas.
Eso es lo que ha dicho el comisario de de Interior, Dimitris Avranopoulos, en un tono duro durante la rueda de prensa posterior al encuentro: “Me temo que a veces no hay voluntad política o coordinación suficiente. Hay una falta de confianza. El centro antiterrorista de Europol es una realidad, ahora los estados miembro tienen que aprovecharlo y compartir más datos”. La ejecución de esta y otras medidas, como la regulación de compra de armas y explosivos, o la Guardia Europea de Fronteras y Costas “deja mucho que desear”, según el representante europeo.
Esta carencia de coordinación respondería a parte de las críticas tras los atentados de Bruselas: ¿cómo es posible que Salah Abdeslam haya estado viviendo cuatro meses en Bélgica libremente tras los atentados de París? ¿Por qué uno de los suicidas del metro tenía libertad de acción si Turquía lo había expulsado informando de su perfil yihadista? ¿Cómo es posible que delincuentes con antecedentes conocidos por la Policía hayan podido preparar un atentado que ha costado la vida a 31 personas y heridas a 300?
“Hay falta de confianza, es lo que he visto aquí en un año y medio. Sin confianza no podemos prevenir”, ha sentenciado el comisario, que se ha preguntado por qué los países no aplican normativas y regulaciones que ya existen, como el fichero común PNR, propuesto por la Comisión Europea en 2011 y que permite a las fuerzas de seguridad de los países usar las bases de datos donde las compañías aéreas recogen datos de los pasajeros. Incluye nombres, fechas de vuelos, itinerarios, asientos, equipaje, información de contacto y medios de pago. Está aprobado pero no se ha puesto en marcha. Son datos no confirmados que da el pasajero a la hora de viajar y a los que la policía podría acceder, algo que levantó cierta polémica porque supone acceso y tratamiento de datos personales.
Antes de esta reunión, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ya había reconocido en una entrevista la lentitud con la que avanza el intercambio de información entre los servicios secretos de los países de la Unión Europea.
“Basta de reuniones”
Avranopoulos ha ido más allá: “Si no cooperan, no podemos hacer nada. Y a partir de ahora quien no comparta información será responsable. Ya basta de reunirse, tenemos que tomar la responsabilidad, y salgo de aquí más alegre de lo que entré, porque hemos estado de acuerdo. Los estados han aprendido la lección”.
En la declaración conjunta, los 28 se han comprometido a hacer principalmente estos dos deberes: intercambiar más información y ejecutar la PNR, cuya puesta en marcha se acordó en diciembre del año pasado.
En la comparecencia le acompañaban los ministros de Justicia de Bélgica y de Países Bajos. Ambos han coincidido también en la necesidad de compartir más bases de datos, que “sean interoperables”, ha pedido el belga Geens. Ha ido más allá y ha solicitado que la UE trabaje unida para poder acceder a “datos de Internet, no solo de telefonía, también por ejemplo de Skype”.
Y, además, ha revelado que durante la reunión de los 28 ministros “tres de ellos se han acercado, no voy a decir cuáles, y han dicho que tienen información que van que compartir conmigo aquí mismo”. Se ha mostrado esperanzado: “Europa siempre encuentra soluciones. Creo que otros países van a cooperar”.
Respecto al terrorista suicidida que Turquía expulsó, han señalado que el tema no se ha tratado en la reunión y que se darán explicaciones en los parlamentos, pero el ministro belga ha justificado que acabara con una bomba en el metro Maalbeeck porque “Turquía expulsó al individuo, pero nos informó cuando el avión ya había aterrizado en Holanda”. Por qué no se le detuvo luego no ha sido contestado, aunque Geens ha explicado que “se desplazó con total libertad como belga que era”.
El ministro de Interior en funciones de España, Jorge Fernández Díaz, había instado también en la entrada del encuentro de ministros a que se comparta más información. También ha pronunciado una desafortunada frase para referirse al atentado: “Espero que podamos aplicar el dicho de que 'no hay mal que por bien no venga' y que el mal de una tragedia como estos atentados nos traiga el bien de un impulso determinante”.