Las detenciones de manifestantes antimonárquicos en Reino Unido provocan una ola de críticas
En Reino Unido, organizaciones de defensa de las libertades civiles y otros activistas han expresado su alarma por la respuesta de la policía a los manifestantes antimonárquicos tras una serie de incidentes, entre ellos la detención de un hombre en Edimburgo por abuchear al príncipe Andrés.
El grupo de defensa de derechos civiles Liberty afirmó que los nuevos poderes otorgados recientemente a la policía para restringir las protestas, y la forma en que los agentes los están aplicando, son motivo de profunda preocupación.
“Nadie debería ser detenido por el mero hecho de expresar sus opiniones republicanas. Es extraordinario -y chocante- que haya que decir esto”, dijo la diputada laborista Zarah Sultana tras los incidentes ocurridos en Edimburgo, Londres y Oxford.
La Policía de Escocia informó de que un hombre de 22 años y otro de 52 habían sido detenidos en relación con una alteración del orden público en la Royal Mile de Edimburgo poco antes de las 15:00 horas de este lunes.
Los agentes sacaron a un hombre de la multitud, donde había personas que parecían empujarle después de que se le viera gritar a la procesión que acompañaba al féretro de la reina mientras el rey Carlos III, la princesa real, Ana, el duque de York, Andrés, y el conde de Wessex, Eduardo, caminaban detrás del coche fúnebre.
Previamente, una mujer fue acusada tras ser detenida por la policía en Edimburgo este domingo al protagonizar una protesta durante la proclamación de Carlos III como rey. La policía dijo que la mujer, de 22 años, había sido detenida el domingo frente a la catedral de San Giles por lo que se considera una “ruptura de la paz” y que comparecería ante el tribunal del alguacil de Edimburgo en una fecha posterior.
La mujer, llamada Mariangela y que había sido vista con un cartel que decía “Fuck imperialism, abolish monarchy” [Que le jodan al imperialismo, abolición de la monarquía], fue detenida momentos antes de la lectura de la proclamación. El incidente tuvo lugar frente a la catedral, donde este lunes yacía el féretro de la reina.
Este lunes por la noche, Global Majority Vs Campaign, el grupo al que representa Mariangela, condenó en un comunicado “los siglos de injusticia colonial, genocidio y extracción ilegal que se han llevado -y se siguen llevando- a cabo en nombre de la corona británica”. “Pedir la abolición de la monarquía es tan antiguo como la propia monarquía y es una piedra angular de la libertad de expresión en Reino Unido”, dice el texto.
Una organización que hace campaña por la abolición de la monarquía, Republic, ha condenado las detenciones de manifestantes antimonárquicos en los últimos días y va a escribir a las fuerzas policiales para expresar su preocupación. La organización dijo que tenía previsto realizar más protestas antes de la coronación, prevista para el año que viene, y que esperaba que se permitiera que se llevaran a cabo de forma pacífica.
“Falta de respeto”
En Londres, Paul Powlesland, un abogado y activista por el clima que había sostenido un papel en blanco en la plaza del Parlamento, dijo que un agente de policía amenazó con detenerle en virtud de la Ley de Orden Público.
“Me confirmó que si escribía 'No es mi rey' en él, me arrestaría bajo la Ley de Orden Público porque alguien podría sentirse ofendido”, aseguró Powlesland en Twitter.
“Un periodo de luto silencioso por la reina está bien, pero utilizar ese periodo para cimentar el acceso de Carlos como rey y reprimir cualquier disidencia al acceso como una falta de respeto es indignante”, añadió.
Powlesland dijo a The Guardian este lunes por la noche que había tenido una larga discusión con los policías que le habían parado, que eran del cuerpo de Norfolk. “Yo hablo de una manera determinada, iba vestido de una manera determinada y entendía la ley, pero otra persona podría haber estado en una situación diferente”, dijo. “Normalmente, te puedes meter en problemas por gritar, pero si tienes algo escrito que es superfactual y que no es ofensivo, lo normal es pensar que estás protegido. Es pura libertad de expresión”, dijo el abogado.
“Creo que la idea de que podía arrestarme y de que podía haber una condena en virtud de la Ley de Orden Público era ridícula, pero intervenciones como esa están teniendo un efecto escalofriante”, añadió Powlesland. “Al final no sostuve la pancarta porque tengo que trabajar mañana y no podía permitirme ser detenido. Mucha otra gente podría simplemente asustarse y no protestar”.
Powlesland publicó en Twitter un vídeo de un intercambio con el agente, al que se le oye decir que alguien podría sentirse ofendido si el abogado escribiera “No es mi rey” en el papel que llevaba.
Interpretación “retorcida” de las leyes
Jodie Beck, responsable de políticas y campañas de Liberty, identificó un incidente ocurrido este domingo en Oxford en el que se detuvo a un hombre como sospechoso de un delito de orden público, según el artículo cinco de la Ley de Orden Público de 1986.
La policía de la región de Oxford informó de que posteriormente se había revocado la detención de Symon Hill, que dice haber sido arrestado por gritar “¿Quién lo ha elegido?” cuando se leyó la proclamación del nuevo rey el domingo en el centro de Oxford.
Hill, profesor de Historia de 45 años, dice que se había encontrado con el acto por casualidad mientras volvía a casa desde la iglesia. Hill dice que después de gritar las palabras, algunas personas cercanas le dijeron que “se callara” y él respondió diciendo: “Nos han impuesto un jefe de Estado sin nuestro consentimiento”.
“El número de casos que hemos visto en los últimos días llega en un momento en el que la policía acaba de recibir un montón de nuevos poderes, que van desde poder imponer condiciones a las asambleas públicas y a las protestas en movimiento o actuar en el caso de otras reuniones que se considera que han creado mucho ruido”, dice Beck.
“Teniendo en cuenta el contexto en el que nos encontramos en este momento y que el panorama para la protesta se está reduciendo continuamente, no es de extrañar que la policía esté interpretando ciertas partes de la legislación de una manera completamente retorcida”, dice. También recuerda que la policía tiene el deber de facilitar la protesta.
Este lunes por la noche, la policía metropolitana pareció reaccionar a los tuits de Powlesland después de que tuvieran repercusión pública con un comunicado. La policía dice que tenía conocimiento del vídeo en el que se ve a un agente hablando con “un miembro del público” en el Palacio de Westminster. Y añade: “El público tiene absolutamente derecho a protestar y así se lo hemos hecho saber a todos los agentes que participan en la operación policial extraordinaria que se está llevando a cabo, y seguiremos haciéndolo”.
Traducción de Lara Lema
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