Trump es un peligro para los servicios de inteligencia, denuncia un exdirector de la CIA
Un exdirector de la CIA ha dicho este miércoles que el desprecio público de Donald Trump contra las agencias de inteligencia estadounidenses podría perjudicar los esfuerzos de los espías y dañar la autoridad de sus jefes para enviarlos a misiones peligrosas.
Michael Hayden, antiguo director de la NSA y después de la CIA durante el gobierno de George W. Bush, entró en la creciente polémica por la actitud del presidente electo hacia las agencias de inteligencia de Estados Unidos. Trump ha cuestionado el informe que concluye que Rusia hackeó el Comité Nacional Demócrata y la afirmación de la CIA de que Moscú intervino en las elecciones generales estadounidenses en favor de Trump.
Trump sólo se ha reunido con funcionarios de inteligencia cuatro veces desde las elecciones para recibir lo que normalmente es un informe diario. “Lo recibo cuando lo necesito”, advirtió Trump. Un miembro de su equipo afirmó el miércoles que a partir de ahora el presidente electo recibirá el informe diario presidencial tres veces a la semana, en lugar de sólo una.
Hayden aseguró que eludir el informe diario puede ser desalentador para las agencias “pero no sería catastrófico” si los altos rangos le pasaran informes completos. Sin embargo, según Hayden, el desprecio público hacia el trabajo de las agencias de inteligencia es más perjudicial.
“Sería muy desalentador si el presidente rechazara la información, o si no la utilizara nunca”, le dijo Hayden a the Guardian en una entrevista. “Es información que a veces cuesta mucho conseguir. Los jefes de la CIA deben poner en peligro a personas para obtener información que de otra forma no se puede conseguir. Si no se usa, si es rechazada o se la contradice, ¿qué autoridad moral tiene luego ese jefe para enviar a hombres y mujeres a buscar más información?”
“Me preocupan bastante las palabras del presidente electo”, dijo Hayden, que fue director de la NSA desde 1999 a 2005 y de la CIA desde 2006 a 2009. “No se trata sólo de los hackers rusos y de su negación a aceptar lo que parece que son pruebas claras de que los rusos hicieron esto”.
“Lo que más me preocupa es una cuestión más amplia”, agregó. “¿Va a aceptar el presidente que los funcionarios de inteligencia le den puntos de vista distintos a sus propias conjeturas y creencias? Eso es muy importante, y es lo que quisiera saber”.
Hayden remarcó que Jimmy Carter prefería escuchar los informes de boca de su consejero de Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski, y sugirió que una vez sea investido, Trump podría preferir que los informes se los dé su vicepresidente Mike Pence. Cuando se le preguntó sobre qué papel supone que tendrá Michael Flynn, el teniente general retirado que Trump eligió como consejero de Seguridad Nacional, Hayden mostró cautela.
“Mike (Flynn) va a tener que comportarse de forma diferente a lo que hizo durante la campaña. Mike es brillante a nivel táctico. Ha sido un general exitoso en el área táctica. Pero este es un trabajo estratégico que lo va a exceder”, dijo Hayden. “Y especialmente con este presidente, que habló de forma tan desmedida durante la campaña. Me gustaría que el consejero de Seguridad Nacional fuera una persona que calme las aguas, porque Mike durante la campaña fue tan desmedido como el presidente”.
El antiguo director de la NSA y la CIA habló con la prensa después de dar una conferencia sobre terrorismo, organizada por la Fundación Jamestown. En su conferencia, Hayden también criticó a Trump por su propuesta estratégica sobre contraterrorismo, especialmente la idea de que Estados Unidos puede hacer causa común con Rusia para combatir al Estado Islámico en Siria.
“Personalmente, soy muy escéptico de que pueda haber intereses en común entre Estados Unidos y Rusia en esa parte del mundo”, afirmó, señalando que el apoyo de Rusia al régimen de Asad ha generado más terrorismo al reprimirlo.
“[Trump] dijo literalmente: si combates al Estado Islámico, eres nuestro amigo,” aseguró. “Pero el mundo es muy complicado. Hay otras cuestiones a tener en cuenta”.
Traducido por Lucía Balducci