La filtración de informes médicos revela torturas y abusos graves contra los presos políticos en Arabia Saudí

Nick Hopkins, Stephanie Kirchgaessner, Kareem Shaheen

Desnutrición, cortes, moretones y quemaduras. Es lo que sufren los prisioneros políticos de Arabia Saudí, según unos informes médicos filtrados y aparentemente redactados para el rey Salman bin Abdelaziz.

El gobierno saudí niega el uso de la tortura pero los informes serían la primera prueba documental, originada en el corazón de la Corte, de los malos tratos y abusos físicos a los que son sometidos sus presos políticos.

El periódico The Guardian fue informado de que los reportes médicos le llegan al rey Salman junto a recomendaciones de posibles indultos para todos los prisioneros, o al menos de liberaciones adelantadas para los que sufren problemas de salud graves. Según una persona que prefirió mantener el anonimato, estas posibilidades forman parte de una importante revisión, aparentemente ordenada por el rey, para incluir el examen de hasta 60 prisioneros (muchos de ellos, mujeres) en un informe de la corte saudí.

Tras acceder a algunas de las evaluaciones que se hacen en el reporte, The Guardian pidió hace más de una semana al gobierno saudí un comentario sobre los informes. Pese a que hubo varias oportunidades para responder, un portavoz del Gobierno rechazó hablar del tema. Ningún funcionario ha cuestionado la autenticidad de los documentos tampoco.

En uno de los casos, The Guardian confirmó de manera independiente la exactitud y el detalle de las evaluaciones. Para los otros presos mencionados, el estado de salud descrito es consistente con denuncias de tortura de informes anteriores, aunque The Guardian no pudo corroborar los detalles.

En los últimos meses ha aumentado la presión sobre Arabia Saudí por la detención y el maltrato a los presos políticos, con denuncias de mujeres activistas azotadas y sometidas a descargas eléctricas durante su detención.

Se dice que tras el terremoto que provocó en el reino el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi, el rey Salman ha ordenado examinar el proceso de detención de unas 200 personas durante la campaña represora de su heredero, el príncipe heredero Mohammed bin Salman (MBS).

De acuerdo con una persona con conocimiento de los informes, la Corte ha hecho caso omiso a las objeciones de los ayudantes del príncipe MBS y está pidiendo exámenes médicos de varios detenidos para hacerse una idea de su estado de salud.

Entre los hombres que se cree que han sido examinados figuran Adel Ahmad Banaemah, Mohammed Saud Al Bisher, Fahad Abdullaziz Al-Sunaidi, Zuhair Kutbi, Abdullaziz Fawzan al-Fawzan y Yasser Abdullah al-Ayyyaf.

The Guardian ha podido saber que entre las mujeres examinadas están Samar Mohammad Badawi, Hatoon Ajwad al-Fassi y Abeer Adbdullatif Al Namankany.

El examen médico de los detenidos tuvo lugar en enero y los informes, clasificados como confidenciales, fueron incluidos en un resumen detallado con tres recomendaciones generales para que el rey decidiese.

En los comentarios de los informes médicos que pudo ver The Guardian, se sugiere que muchos de los detenidos han sido objeto de malos tratos graves y sufren varios problemas de salud. En casi todos los casos exigen el traslado urgente de los prisioneros: que pasen de un régimen de aislamiento total a un centro sanitario.

Observaciones sobre los detenidos

Algunas de las condiciones que recogen los informes a los que se hacen referencia son los siguientes:

“El paciente sufre una pérdida de peso grave con vómitos sangrientos continuos. También tiene moretones y heridas dispersos por varias zonas del cuerpo”.

“También tiene lesiones evidentes en el pecho y en la parte baja de la espalda”.

“El paciente debe ser trasladado del régimen de aislamiento a una clínica especializada para ser tratado de inmediato y revisado con nuevos exámenes médicos”.

“El paciente tiene dificultad para caminar debido a varias magulladuras visibles en el área de las piernas. También son visibles varias lesiones en el antebrazo y en la parte baja de la espalda. Desnutrición y sequedad evidente en la piel”.

“El paciente sufre de varias magulladuras visibles en el cuerpo, especialmente en las zonas de la espalda, el abdomen y los muslos. También parece sufrir desnutrición por la falta de comida, palidez en el rostro y debilidad general”.

“El paciente no puede moverse por heridas en ambas piernas, así como por una debilidad grave en el cuerpo debido a la desnutrición y a la falta de líquidos”.

“El paciente sufre quemaduras graves en todo el cuerpo. Las heridas antiguas no han sido curadas del todo por negligencia médica”.

“El paciente sufre de dificultad de movimiento debido a la desnutrición severa y a la falta general de líquidos. También tiene magulladuras, heridas y llagas varias en todo el cuerpo”.

Entre las recomendaciones de algunos asesores al rey se incluyen la posibilidad de indultar a todos los presos políticos, la de liberar a los encarcelados desde 2017, y la de soltar a los prisioneros con problemas de salud.

A la espera de que termine el juicio contra ellas, Arabia Saudí liberó el jueves a tres mujeres. Se cree que son Aziza al-Youssef, Eman Al Nafjan y la doctora Rokaya Mohareb. The Guardian pidió el 21 de marzo un comentario de las autoridades saudíes. Un portavoz dijo que respondería pero luego no lo hizo.

Cuando los medios de comunicación sacaron a la luz un informe anterior, un portavoz de la embajada saudí en Washington dijo que el Gobierno había firmado la convención contra la tortura y prohibía su uso. “[Arabia Saudí] toma muy en serio todas y cada una de las acusaciones de malos tratos contra los detenidos en espera de juicio o contra los prisioneros que cumplen su sentencia”.

Mientras The Guardian preparaba su artículo, varios expertos en derechos humanos advirtieron al periódico que ponerse en contacto con los familiares de personas detenidas podría poner en peligro a los que residan en Arabia Saudí. Las organizaciones de derechos humanos y los activistas que siguen las detenciones confirmaron que las nueve personas nombradas en los informes médicos estaban detenidas en enero. Las razones de su detención varían. En algunos casos, sus presuntos delitos no se han dado a conocer.

La respuesta de las ONGs

Human Rights Watch ha pedido a Arabia Saudí la “liberación inmediata de todos los disidentes y activistas de derechos humanos pacíficos encarcelados, y una invitación a los observadores internacionales para que desarrollen una investigación exhaustiva y transparente sobre el trato que están recibiendo”.

“Los detenidos saudíes, incluidas las mujeres activistas, han denunciado una crueldad indescriptible en el trato al que son sometidos por las autoridades, incluyendo descargas eléctricas, latigazos y acoso sexual”, dijo un portavoz. “Las recientes revelaciones de los informes médicos parecen confirmar lo que llevan meses denunciando”.

Según un activista de derechos humanos que habló bajo la condición del anonimato, las descripciones contenidas en los informes (incluyendo la de personas encarceladas en régimen de aislamiento) son consistentes con las pruebas recogidas por los activistas. La única manera de confirmar por completo los informes, dijo, será permitiendo que observadores independientes accedan a las personas identificadas en los informes y haciendo públicas sus evaluaciones.

De acuerdo con el activista, hay prisioneras que han sido electrocutadas, atadas en sillas y golpeadas en los muslos, espaldas y nalgas con un agal, el cordón que usan los hombres para fijar sus turbantes. Los latigazos les han producido moretones profundos y duraderos y sufren pérdidas de peso graves. Según el activista, una de ellas ha perdido la mitad de su peso corporal.

Para Justin Shilad, investigador asociado del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) en Oriente Medio, el caso del periodista Fahd al-Sunaidi demuestra el alcance de la represión del príncipe heredero: “Por los temas que cubría, no se puede decir que fuera alguien que agitase el avispero… El hecho de que esté detenido sin razón aparente, de que no se le conozca como un personaje polémico, demuestra verdaderamente el alcance de la represión de Mohammed bin Salman contra la libertad de prensa, contra el periodismo independiente o contra cualquier comentario que tenga visos de crítica o de independencia”.

“En lo que se refiere a investigar Arabia Saudí [y sus presos políticos], el silencio que hay no es comparable a nada que haya visto antes, y eso que he investigado sobre Libia, Siria, Yemen, Irak... El nivel de miedo, de intimidación y ocultación general de la información es aún mayor que el que vemos en las zonas de guerra de la región donde opera el ISIS”.

Traducido por Francisco de Zárate