Los mapas de la batalla de Mosul: así se ha frenado la ofensiva contra ISIS
En junio de 2014, el líder del ISIS, Abu Bakr al Bagdadi, proclamó un califato global desde Mosul, la segunda ciudad de Irak. Durante ese año la organización terrorista expandió rápidamente su territorio por Irak y Siria, pero desde entonces ha sido progresivamente forzado a retroceder, en parte por los bombardeos coordinados por Estados Unidos. Ahora, perder Mosul podría ser el final de la capacidad del grupo yihadista para controlar extensos territorios en Irak.
La tan esperada operación para reconquistar Mosul empezó el 17 de octubre con la participación de una coalición de 30.000 soldados provenientes del Ejército iraquí, combatientes de las fuerzas pesmerga kurdas y milicianos chiíes, y apoyada por los bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos. Las fuerzas turcas también están participando en la operación a pesar de la oposición del Gobierno iraquí.
Alrededor de 6.000 combatientes del ISIS pueden estar atrincherados en la ciudad entre más de un millón de civiles. En la planificación de la operación se acordó que solo el Ejército iraquí entraría en Mosul, dado el miedo a que su población, predominantemente suní, viese a las fuerzas kurdas y chiíes como parciales y sectarias.
Una ofensiva con múltiples frentes
En una semana de operación, las múltiples tácticas defensivas del ISIS no impidieron el progreso en el norte, sur y este de Mosul. Las fuerzas se enfrentaron a bombas escondidas en la carretera, francotiradores atrincherados, flotas de coches bomba suicida y al humo de la quema de petróleo. Los terroristas también lanzaron ataques de distracción, sobre todo en la ciudad de Kirkuk.
Algunas informaciones apuntaron que los combatientes del ISIS estaban obligando a la población civil de los alrededores a entrar en la ciudad para ser utilizados como escudos humanos. El mayor progreso se ha conseguido desde el este, donde las fuerzas iraquíes han tomado el relevo a los pesmerga, que tomaron varios pueblos durante los primeros días de combate. La ofensiva desde el sur del Ejército iraquí y las milicias chiíes no ha sido capaz de seguir el ritmo a la del eje oriental.
A la entrada de la ciudad a finales de octubre
Las fuerzas especiales iraquíes llegaron al flanco oriental de la ciudad el 31 de octubre después de tan solo dos semanas de combates a lo largo de la principal carretera de Erbil. Ante la fuerte resistencia del ISIS, las fuerzas de la operación fijaron bastiones en distritos como Ggogjali y Karama antes de que se reanudase la ofensiva hacia el oeste, el 4 de noviembre.
Es probable que las tropas se enfrenten a una dura batalla callejera en un terreno plagado de minas, con bombas colocadas en los puentes y combatientes del ISIS escondidos en túneles. Esto puede alargar todavía más el cálculo inicial que preveía que la operación duraría meses.
650.000 personas sin agua
Las fuerzas contra el ISIS han rodeado con éxito la ciudad de Mosul después de más de seis semanas de combates, pero los expertos prevén que la operación se extienda hasta 2017. Las únicas unidades iraquíes dentro de la ciudad avanzan muy despacio en los distritos orientales, donde las fuerzas de la organización terrorista combaten muy duro en un territorio donde todavía hay muchos civiles presentes. Unos 70.000 refugiados viven en campos principalmente al noreste de Mosul, pero los números podrían crecer si las condiciones se siguen deteriorando en la ciudad.
Los combates han cortado el suministro de agua para unas 650.000 personas y la ONU ha advertido que se está desarrollando una situación cercana al asedio. El suministro de alimentos ha menguado desde que las milicias chiíes cortaron la principal conexión al territorio sirio controlado por ISIS. Sin embargo, el Gobierno iraquí les ha disuadido de tomar la ciudad estratégica de Tel Afar, lo que podría haber desencadenado tensiones sectarias con su población, de mayoría turcomana.
Traducido por Javier Biosca Azcoiti
Adaptación mapas: Juan Tomás Sánchez