Decenas de miles de supervivientes del Holocausto están pasando los últimos años de sus vidas con dificultades económicas, mientras esperan que los gobiernos europeos les indemnicen por las propiedades que les robaron en la época nazi. A pesar de la declaración que hicieron 47 países hace siete años para garantizar indemnizaciones por el robo de propiedades de judíos durante el Holocausto, muchos de los 500.000 supervivientes que siguen vivos aún no han recibido compensación, según la Organización Mundial para la Compensación a los Judíos (WJRO).
Programada para coincidir con el Día del Holocausto, que era este jueves, la WJRO ha organizado una campaña en las redes sociales con el hashtag #HolocaustJustice para presionar a esos países para que cumplan su compromiso de 2009. Entre los que apoyan la campaña está el exministro británico de Exteriores David Miliband, el científico Robert Winston, el exsenador estadounidense Joe Lieberman y el actor de El ala oeste de la Casa Blanca Joshua Malina.
En el lanzamiento de la campaña, el superviviente Jehuda Evron ha contado que luchó durante 20 años por la devolución de las propiedades que los nazis arrebataron a la familia de su mujer. “Ahora tengo más de 80 años. Hasta el día en que me muera, no me rendiré. Todos los días, los pocos supervivientes del Holocausto que quedan están dejando este mundo. Por desgracia, muchos de estos supervivientes morirán en la pobreza, sin usar sus propiedades. Nuestra lucha por la justicia no puede morir con nosotros”.
Evron ha llamado a los hijos y nietos de supervivientes del Holocausto a continuar la batalla por las compensaciones: “Las generaciones futuras tienen que seguir con los esfuerzos para recuperar lo que los nazis y sus aliados y colaboradores, así como los posteriores gobiernos comunistas, nos cogieron injustamente a nosotros, a nuestras familias y a las comunidades judías”.
La baronesa Deech, otra seguidora de la campaña, ha apuntado que “los supervivientes del Holocausto y sus familias llevan más de 70 años esperando una pequeña medida de justicia por el robo de sus propiedades”. “Es nuestro deber, como miembros de la siguiente generación, aceptar esta llamada a la justicia e instar a los gobiernos europeos a actuar ahora que los supervivientes que quedan siguen con nosotros”, ha pedido.
Miles de obras de arte, valoradas en miles de millones de dólares, fueron saqueadas a propietarios judíos en la antesala del Holocausto y durante el mismo. Muchas se han recuperado y se han devuelto. Pero el robo y expropiación de propiedades de judíos llegó a edificios, muebles, joyas, ropa, libros, dinero y otros objetos de valor y patrimonio.
En 2009, se aprobó en una conferencia en Praga la Declaración Terezin. Esta prometía “todos los esfuerzos para rectificar las consecuencias de las incautaciones injustas de propiedades, que formaron parte de la persecución a estas personas y colectivos inocentes”.
Sin embargo, según la WJRO, muchos de los firmantes no tienen leyes que establezcan las indemnizaciones o compensaciones, y otros tienen leyes que pueden ser elitistas o cuyos procesos son lentos o injustos. Los 47 firmantes de la Declaración Terezin son Albania, Argentina, Australia, Austria, Bielorrusia, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Brasil, Bulgaria, Canadá, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Israel, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Macedonia, Malta, Moldavia, Montenegro, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía, Rusia, Serbia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Turquía, Ucrania, Reino Unido, Estados Unidos y Uruguay.
Traducción de Jaime Sevilla Lorenzo