Los mejores tuits de Trump de la semana
Donald Trump comenzó el año con amenazas a Corea del Norte, Pakistán, la Autoridad Palestina y su peor enemigo, los medios de comunicación. Lo normal, hasta que el libro de Michael Wolff Fire and Fury desveló una Casa Blanca llena de intrigas y con serias dudas sobre la personalidad de su inquilino. Su respuesta: negar que esté loco.
[“En toda mi vida, mis dos grandes virtudes han sido la estabilidad mental y ser muy inteligente. La Corrupta Hillary Clinton también jugó sus cartas y, como todo el mundo sabe, fracasó por todo lo alto. Pasé de ser un empresario de GRAN éxito a estrella de la televisión y a presidente de Estados Unidos (al primer intento). Creo que se me puede considerar no como inteligente, sino como un genio... ¡un genio muy estable!”.]
Comunicar a todo el mundo que no estás loco suele ser considerado como mínimo una muestra de inseguridad mental. Pero además Trump negó la evidencia. Alega que no habló con el autor del libro, Michael Wolff, y que no autorizó su entrada en la Casa Blanca. Entonces, hay que preguntarse cómo pudo entrar Wolff en el edificio tantas veces.
[“No autoricé ningún acceso al autor del libro falso en la Casa Blanca. De hecho lo rechacé varias veces. Nunca hablé con él para el libro. Está lleno de mentiras, manipulaciones y fuentes que no existen. Mitad al pasado del tipo y lo que le ocurrirá a él y al descuidado Steve”.]
Mi botón nuclear es más grande
Antes del escándalo por el libro, Trump se ocupó del líder de Corea del Norte, al que había llamado antes Rocket Man en Twitter. Esta vez se trataba de presumir del tamaño de su... “botón nuclear”.
[“El líder norcoreano Kim Jong Un dijo que 'el botón nuclear está sobre su mesa siempre'. ¡Que alguien de su régimen hambriento y acabado le informe que yo también tengo un Botón Nuclear, pero que es mucho más grande y poderoso que el suyo, y que el mío funciona!”.]
En realidad, no existe tal “botón”. El mecanismo para lanzar un misil nuclear se encuentra en una maleta que siempre lleva consigo un ayudante militar.
Al día siguiente, cambió de opinión al saber que los gobiernos de las dos Coreas habían decidido reanudar el diálogo directo a través de un mecanismo utilizado en el pasado. Y el mérito pasaba a ser suyo, evidentemente.
[“Con todos esos fracasados 'expertos' opinando, ¿alguien cree que habría ahora conversaciones y el diálogo entre Corea del Norte y del Sur si yo no fuera firme, fuerte y dispuesto a utilizar todo nuestro 'poder' contra el Norte? ¡Estúpidos, pero el diálogo es algo bueno!”.]
La culpa es de Obama
Trump recibió las noticias de las manifestaciones de Irán apoyando su reivindicaciones, a pesar de que los iraníes tienen prohibido pedir visados para entrar en EEUU, junto a otros países, gracias a su veto migratorio. Esta vez la culpa era de Obama.
[“Finalmente, el pueblo de Irán están actuando contra el brutal y corrupto régimen iraní. Todo el dinero que el presidente Obama les dio de forma estúpida se usó para el terrorismo y acabó en sus 'bolsillos'. La gente tiene poca comida, mucha inflación, pero no derechos humanos. ¡EEUU está vigilando!”.]
El presidente de EEUU ha empleado las protestas para armarse de razones en su intención de poner fin al acuerdo nuclear con Irán. De momento, la Unión Europea y el presidente francés Macron no han caído en la trampa y siguen apoyando el acuerdo que incluye el compromiso del Gobierno iraní de utilizar su programa nuclear para fines civiles.
Ayuda a los palestinos
Esta semana, también los palestinos y la ONU fueron objeto de los tuits-ataques de Trump. Antes había anunciado la suspensión de la ayuda militar a Pakistán. Después le llegó el turno a la Autoridad Palestina.
[“No es sólo Pakistán a la que pagamos miles de millones de dólares por nada, sino también otros países. Por ejemplo, pagamos a los palestinos CENTENARES DE MILLONES AL AÑO sin recibir agradecimiento ni respeto. Ni siquiera quieren negociar el necesario tratado de paz con Israel. Hemos dejado Jerusalén, la parte más difícil, fuera de la mesa de negociaciones, pero Israel tendría que pagar más a cambio de eso. Pero si los palestinos no están dispuestos a hablar de paz, ¿por qué deberíamos seguir entregándoles esas masivas cantidades de dinero?”.]
En realidad, EEUU no paga centenares de millones al año a los palestinos, sino que es el máximo contribuyente de fondos para la UNRWA, la agencia de la ONU que financia educación, sanidad y otros gastos sociales en Gaza y Cisjordania (368 millones en 2016) desde la guerra de 1948.
Los Pulitzer de Trump
No es un secreto que la relación de Donald Trump con los medios de comunicación es de todo menos buena, a excepción de algunos elegidos como Fox News y Breitbart News. Recibió el nombramiento del nuevo editor jefe de la empresa que edita The New York Times con el consejo de que “se haga con periodistas imparciales de mayor nivel, abandone todas sus 'fuentes' falsas e inexistentes, y trate al presidente de Estados Unidos JUSTAMENTE”. Trump concluye el tuit con “GL”, iniciales de “good luck”, buena suerte. Y también anunció unos nuevos premios para periodistas.
[“Anunciaré los PREMIOS DEL AÑO A LOS MEDIOS MÁS DESHONESTOS Y CORRUPTOS el lunes a las 5.00. Habrá varias categorías de Periodismo Deshonesto y Malo para los Fake News Media. ¡Permanezcan atentos!”.]
No hay más detalles de los nuevos Premios Pulitzer en el mundo de Trump.
El salvador de los cielos
El año comenzó en EEUU con una buena noticia, la de que no se había producido en 2017 ningún accidente de un avión de pasajeros de una línea comercial continuando una tendencia de los últimos años. ¿De quién es el mérito? Trump lo sabe.
[“Desde que asumí el cargo, he sido muy estricto con la Aviación Comercial. Buenas noticias. Se acaba de saber que hubo Cero muertes en 2017, ¡el año más seguro de la historia!”.]
Las autoridades de la aviación civil señalaron que desde 2009 no ha muerto ningún pasajero a bordo de una aerolínea estadounidense, gracias a mejoras que han tenido lugar durante años. El presidente de la Red de Seguridad Aérea, Harro Ranter, informó que “es imposible relacionar directamente el nivel de seguridad mundial con los cambios recientes en políticas estadounidenses”.