La UE ultima sanciones contra Abramovich y más empresarios próximos a Putin
La Unión Europea estrecha el cerco contra otra quincena de empresarios próximos al presidente ruso, Vladímir Putin, entre ellos, el dueño del Chelsea, Roman Abramovich, cuyos activos ya ha congelado Reino Unido. Según ha adelantado Financial Times, Los embajadores ante la UE de los 27 Estados miembros de la UE, se han reunido este domingo para revisar una nueva lista de sanciones, con Abramovich como una de las 15 personas mencionadas. Está previsto que los embajadores se vuelvan a reunir este lunes para ultimar las medidas y llevarlas al Diario Oficial de la UE, después de una nueva reunión en la que pueden surgir cambios.
El debate en Bruselas llega después de que Abramovich, un destacado empresario ruso que se ha hecho conocido fuera de Rusia después de comprar el Chelsea, fuera sancionado en Reino Unido el jueves pasado con una congelación total de activos y una prohibición de viajar. Además de su nacionalidad rusa, Abramovich también tiene ciudadanía portuguesa e israelí.
De las 15 personas enumeradas, cuatro se describen como oligarcas, incluido Abramovich, informa FInancial Times, siete como empresarios con lazos con el Kremlin y cuatro están vinculados a tareas de desinformación.
Este listado de personas va de la mano de las sanciones anunciadas el viernes por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de la mano del G7, relacionadas con la prohibición de la importación de productos de hierro y acero rusos, así como nuevas inversiones en el sector energético ruso y la exportación de artículos de lujo a Rusia.
Una de las cuestiones pendientes de resolver por los embajadores este lunes lunes, según el Financial Times, es la cantidad límite para los artículos de lujo: 300 euros según propone la UE, en comparación con los 1.000 dólares de EEUU estadounidense.
La UE ya ha sancionado a varios empresarios que se consideran próximos al círculo de Putin. Entre ellos, Mijaíl Fridman, el fundador de Alfa Group y su compañero Petr Aven; Igor Sechin y Nikolai Tokarev, directores ejecutivos de las petroleras Rosneft y Transneft; Mijaíl Poluboyarinov, director ejecutivo de la aerolínea rusa Aeroflot; y el financiero Alisher Usmanov.
Abramovich, quien hizo su fortuna después de la caída de la Unión Soviética cuando Rusia privatizó su industria petrolera, en las últimas semanas ha puesto a la venta propiedades en el Kensington y Chelsea.
El pasado jueves, el Gobierno británico anunció que había congelado los activos de Abramovich por la “estrecha relación” que ha mantenido con el régimen ruso “durante décadas”.
El Ejecutivo de Londres publicó una lista de otros siete oligarcas a los que imponía sanciones por sus vínculos con el presidente ruso en respuesta a la invasión de Ucrania. Se sanciona a personas relacionadas con “la obtención de un beneficio financiero o de otro beneficio material a través de Putin o del Gobierno de Rusia”, ha explicado el Ejecutivo de Reino Unido en un comunicado sobre Abramovich, a quien también ha impuesto una prohibición para viajar al país.
El multimillonario ruso compró el Chelsea en 2003 por una cantidad cercana a los 100 millones de euros y desde entonces lo ha convertido en uno de los equipos punteros de Europa, con 18 títulos, incluyendo dos Copas de Europa. Tras el estallido de la guerra en Ucrania, el oligarca ha puesto en venta el club londinense.
El primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró que no “puede haber refugios seguros” para aquellos que apoyan la “feroz agresión de Putin a Ucrania”. Entre los sancionados también figuran Igor Sechin, consejero delegado de la empresa Rosneft, y Oleg Deripaska, con participaciones en el grupo En+ y cuya fortuna se estima en más de 2.000 millones de euros.
Artículos de lujo
El pasado viernes, Von der Leyen afirmó: “Continuaremos presionando a las élites rusas cercanas a Putin, así como a sus familias y facilitadores. Esta es la razón por la cual los ministros de Finanzas, Justicia e Interior del G7 se reunirán la próxima semana para coordinar el grupo de trabajo que establecimos para atacar a los aliados de Putin”.
En este sentido, la UE quiere asegurarse de que el “Estado ruso y sus élites no puedan usar criptoactivos para eludir las sanciones”. En cuarto lugar, se prohibirá “la exportación de cualquier artículo de lujo de la UE a Rusia, como golpe directo a la élite rusa. Aquellos que sostienen la maquinaria de guerra de Putin ya no deberían poder disfrutar de su lujoso estilo de vida mientras las bombas caen sobre personas inocentes en Ucrania”.
Además, la UE prohibirá “la importación de productos clave en el sector del hierro y el acero de la Federación Rusa. Esto afectará a un sector central del sistema de Rusia, lo privará de miles de millones de ingresos de las exportaciones y garantizará que nuestros ciudadanos no estén financiando la guerra de Putin”.
Así mismo, Bruselas propondrá “una gran prohibición de nuevas inversiones europeas en el sector energético de Rusia. Porque no deberíamos estar alimentando la dependencia energética que queremos dejar atrás. Esta prohibición cubrirá todas las inversiones, transferencias de tecnología, servicios financieros, etcétera, para la exploración y producción de energía y, por lo tanto, tendrá un gran impacto en Putin”.
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