Análisis Escapa de la Prisión de Durgesh, una salvaje huída a lo Far Cry
Tras un otoño accidentado, con los lanzamientos de Assassin's Creed Unity y Watch Dogs, Ubisoft conquistó con la cuarta entrega de Far Cry, su excelente shooter de mundo abierto que se ha ganado a pulso ser su mejor título del finales de 2014.
Far Cry 4 cumplió las expectativas, y no sólo eso. Incorporó varias novedades que encantaron a los fans, como su modo cooperativo en la historia principal y formas de interactuar con el entorno nunca antes vistas. Además, trajo de vuelta las características preferidas de los jugadores y conservó toda su esencia, algo que pocos títulos consiguen de forma correcta.
Un juego de tanta calidad necesita unos contenidos descargables al mismo nivel, y esta semana acaba de recibir el primero de ellos, Escapa de la Prisión de Durgesh. Un DLC que, por su descripción, nos ha llamado mucho la atención desde el primer momento. Sin embargo, ¿cumple las expectativas? Descúbrelo en nuestro análisis.
Escapa de la Prisión de Durgesh es un contenido independiente de la campaña principal, así que hay que acceder a través del menú de Crónicas, en la sección online del juego. La historia es sencilla, pero atrapante.
Volvemos a controlar a Ajay Ghale, el protagonista de Far Cry 4. Despertamos en lo que parece ser un campanario, edificaciones que ya conocemos de la historia principal, ya que teníamos que liberarlas de los enemigos. Enseguida recibimos una señal por nuestro walkie-talkie, tan sólo para escuchar la voz que más nerviosos puede ponernos en ese momento: la del “Rey” Pagan Min. Sin embargo, él no es responsable de que estemos allí. Al parecer la peligrosa Yuma nos ha atrapado y encerrado.
Pagan nos dice que debemos escapar de allí cuanto antes si queremos sobrevivir. Para ello debemos llegar hasta un punto de extracción marcado en el mapa, donde nos espera un helicóptero de rescate. Para alcanzarlo tendremos que superar pequeños retos y misiones, liberar algunos puestos y completar distintos objetivos.
El problema está, como ocurre normalmente en Far Cry, en que el escenario está plagado de enemigos armados hasta los dientes contra los que no tenemos ninguna oportunidad. Por si fuera poco, también está la fauna salvaje, que nos puede jugar una mala pasada si no estamos atentos. La única ventaja es que el mapa está abierto, así que podemos distinguir lo que nos espera más adelante: puestos enemigos, de venta de armas, de creación, etc.
Todos los obstáculos serían pan comido si contáramos con todas las habilidades y armas que hemos desbloqueado durante la historia principal, pero ni siquiera en eso tenemos suerte. Empezamos la partida “reseteados”, totalmente indefensos. Por lo tanto hasta el más mínimo enfrentamiento puede resultarnos imposible si no tenemos cuidado.
Al comenzar nuestra “fuga”, nos damos cuenta de que la cosa se complica aún más, ya que aparece un marcador de 30 minutos en la pantalla. Ese es el tiempo del que disponemos para escapar de Durgesh. Si no alcanzamos el helicóptero antes de que se agote, la partida termina. Además, hay otra dificultad añadida: si en algún momento de la partida morimos, volvemos a empezar desde el principio, es decir, regresamos al campanario.
La primera sensación que nos da al empezar el DLC, es que parece que hemos vuelto al comienzo de Far Cry 4: indefensos, sin armas, sin habilidades... Tenemos que empezar acabando con los enemigos más sencillos y recogiendo las armas que dejen caer. Además, tenemos que intentar ganar toda la experiencia posible para fortalecernos y recuperar las habilidades perdidas. Lo bueno es que en este DLC la experiencia se gana mucho más rápido que en la campaña principal, así que no tardaremos mucho en desbloquear nuestras favoritas.
La cuestión está en que, si nos dedicamos a ganar experiencia y desbloquear armas poderosas, se nos agota el tiempo. No obstante, si optamos por fortalecernos tampoco está todo perdido. Podemos ganar unos minutos extras completando misiones secundarias que aparecen marcadas en el mapa, por ejemplo rescatar rehenes, liberar enclaves o arrancar carteles. También podemos coleccionar máscaras de Yalung, o hacer girar ruedas Mani en los templos que nos encontremos. Completando estas misiones nos dan un minuto extra de tiempo, así que técnicamente el contenido puede durar tanto tiempo como logremos conseguir.
Uno de los principales atractivos de este DLC era “la muerte permanente”. Supuestamente, al morir regresamos al campanario, como ya hemos mencionado, y tenemos que completar todas las misiones de nuevo. El problema (o la ventaja, según quien lo mire) es que al reaparecer en el campanario conservamos todas las habilidades y armas que hayamos desbloqueado. Esto facilita de forma desmesurada la fuga, llegando un punto en que podemos ir campo a través acabando con cualquiera que se cruce en nuestro camino, sin ningún tipo de reto.
A pesar de todo, si el reto de “Escapa de la Prisión de Durgesh” es demasiado para nosotros, podemos tener ayuda de dos formas diferentes. Por un lado, si jugamos en solitario, pidiendo asistencia a través de las señales de ayuda. Esta característica ya estaba en la historia principal, y nos servía para rodearnos de un pequeño grupo armado que nos defiende. La otra opción es jugar en cooperativo con otro usuario. De esta forma podemos planear diferentes estrategias y tener apoyo a la hora de afrontar las misiones.
Conclusiones
ConclusionesEl primer DLC de Far Cry 4 es entretenido de jugar. Nos pone en una situación atractiva como es escapar de un lugar en menos de 30 minutos, pero aparte de eso se caracteriza por su falta de innovación. Básicamente tenemos que limitarnos a hacer lo mismo que al principio del juego principal, ganar experiencia y desbloquear habilidades y armas, como si hubiéramos empezado de nuevo la partida.
Por otro lado, que la “muerte permanente” no lo sea tanto le quita gracia al asunto. ¿De qué nos sirve volver al campanario y tener que hacer todas las misiones si ya tenemos armas y habilidades desbloqueadas?
En otros aspectos, el DLC es tan sobresaliente como el juego original: unos gráficos impresionantes, una interacción con el entorno que muchos títulos querrían, etc.
En definitiva, “Escapa de la Prisión de Durgesh” es una ampliación de los visto en Far Cry 4, con todas sus características intactas, pero sin nada nuevo. Si sus creadores hubieran añadido algún nuevo tipo de arma, una habilidad nunca antes vista o nuevas formas de interactuar con el entorno, la impresión general habría sido mucho más positiva.
Lo mejor:
Lo mejor:
- Todas las ventajas y novedades de Far Cry 4 continúan en este DLC.
- El tener que superar la aventura antes de que acabe el tiempo y sin morir. Da una nueva perspectiva y nos hace jugar de forma totalmente diferente, planeando mejor nuestras estrategias y obligándonos a tomar decisiones.
Lo peor:
Lo peor:
- No hay nuevas armas, habilidades, escenarios o enemigos que llamen la atención.
- Recuerda demasiado al comienzo de Far Cry 4, teniendo que recoger armas, ganar experiencia y subir de nivel. Da la sensación de haber comenzado la partida de cero.
- La muerte permanente no es tan permanente. Regresamos al principio de la misión, sí, pero lo hacemos con toda la experiencia que hemos ganado. Disminuye demasiado la dificultad del DLC, que llamaba la atención precisamente por empezar de cero cada vez que moríamos.