El poder de Candy Crush: un usuario se rompe un tendón mientras juega sin darse cuenta

Vale, hemos oído ya muchas veces aquello de que los videojuegos tienen tal capacidad de atracción que, pase lo que pase a nuestro alrededor, consiguen que sigamos jugando como si nada. Ya puede caerse el suelo de tu casa o explotar el mundo que, mientras que no te corten la partida, a ti ‘plin’. Sin embargo todo esto tiene un punto teóricamente positivo: el ‘factor analgésico’.

Lo decimos por la noticia recogida por el medio GamePolitics.com. Por lo visto un usuario de 29 años se ha roto el tendón de su dedo pulgar jugando a Candy Crush Saga en su móvil sin percatarse en absoluto de la lesión, hasta el punto de que siguió jugando ya haciendo vida normal como si nada durante días.

Según la especificación de la lesión (rotura del tendón en una zona gruesa), dicho usuario debió sentir un dolor de mil demonios. Sin embargo afirma que no notó nada porque jugaba de forma frecuente mientras hacia otras tantas cosas cotidianas, y no acudió al médico hasta que ciertos ‘problemillas’ de movilidad no le permitieron jugar como es debido. A su médico le dijo que llevaba entre seis y ocho semanas jugando sin parar con el móvil.

Este caso ilustra a la perfección lo que el Dr. Andrew Doan, del Naval Medical Center de San Diego, reconoce como la capacidad de los videojuegos a la hora de servir como ‘analgésicos digitales’. Por supuesto matiza que no todos los casos tienen que ser iguales, pero que igualmente hay que tener bien presente los efectos que un videojuego puede tener sobre la mente y el cuerpo humano.