Casi 600 profesionales del San Pedro piden la dimisión de la Gerencia

Un total de 575 profesionales del hospital San Pedro (médicos, personal sanitario general y otro personal no sanitario) han procedido a firmar un documento “en el que se exige la inmediata dimisión de la Gerencia del centro hospitalario”, encabezada por Mari Luz de los Mártires.

La recogida de firmas ha surgido “de manera espontánea” entre los trabajadores debido “al hartazgo e indignación que vienen sintiendo por el cúmulo de despropósitos que está originando la gerencia del hospital”.

“La última gota que ha colmado el vaso ha sido la suspensión de la jefa de sección de Anatomía Patológica después de que ésta alertara sobre los problemas que la falta de personal estaba generando en este servicio”, indican.

En el documento, los profesionales critican la “indiferencia y pasividad frente a los problemas que aquejan al Hospital” y que “hacen muy difícil el trabajo diario y la correcta atención a los pacientes”. En este sentido, subraya “los problemas que venimos sufriendo de manera crónica, como la falta de personal, la mala gestión, la ausencia de coordinación, entre otros.

“Problemas sobre los que se ha informado desde hace tiempo a la gerencia ya que hacen imposible mantener la calidad asistencial de los pacientes”, indican. Igualmente, muestran su “total indefensión” cuando “la demanda de soluciones ante nuestros problemas no es escuchada ni atendida”. En este punto recuerdan que “la respuesta en el caso de la jefa de Anatomía Patológica ha sido su suspensión por exponer una situación insostenible”.

Por ello, y “ante la incapacidad demostrada para resolver estas deficiencias que hacen que la asistencia a los pacientes se vea mermada y la poca voluntad de diálogo y colaboración, los firmantes piden la dimisión de la gerencia de este hospital”.

Las 575 firmas ya han sido enviadas consecuentemente al presidente de La Rioja, al consejero de Salud y a la gerente del Hospital San Pedro “para que se tomen las medidas oportunas a la vista del nivel de indignación que cunde entre los trabajadores”.

Aseguran que están viviendo una situación insostenible, “sufriendo presiones personales y profesionales que están minando todos los servicios”, porque no saben hasta dónde ceder porque en cualquier momento van a “empezar a trabajar mal”, y eso, en la atención al paciente, “es muy grave”, reconocen.