Dos minutos y 20 centímetros de agua son suficientes para que un niño pueda ahogarse

Se acerca la temporada de piscinas y, de la mano del ocio y la diversión, llega también un triste clásico de cada verano: los ahogamientos que cada año producen 5.000 muertes de niños en Europa. Un 70% de ellos tienen menos de seis años y, en la mayoría de los casos, el accidente se produce coincidiendo con un mínimo despiste de los adultos.

Según alerta la Policía Nacional a través de sus redes sociales de que “tan solo 20 centímetros de agua y menos de dos minutos son suficientes para que se produzca este fatal desenlace”, por tanto, es fundamental no perder nunca de vista a los niños cuando hay una piscina cerca, sea cual sea su tamaño.

Además, lanzan varios consejos como comprobar que no hay ningún riesgo en la piscina ni alrededores, tener a los niños siempre vigilados por un adulto y situarse siempre a una distancia que te permita llegar a ellos en menos de 20 segundos.

Recomiendan también acostumbrar y crear el hábito en los niños de dejar los juguetes alejados de la piscina después de su uso, para evitar la tentación de que se acerquen para intentar cogerlos.

Por último señalan que “es importante, tanto para adultos como para niños, aprender técnicas de reanimación cardiopulmonar” para un primer auxilio en caso de producirse uno de estos terribles sustos.