El Calahorra se complica la vida
El Calahorra acumula tres derrotas seguidas en La Planilla. De permanecer invicto hasta que llegó el Bilbao Athletic a tierras riojabeñas a parecer un oasis para Burgos y Guijuelo. Algo está fallando en un conjunto rojillo en horas bajas, muy bajas. 3 puntos de los últimos 21 obligan a una reflexión y a mirar más hacia abajo que lo que puede suceder por arriba. Cuatro puntos tienen de margen los pupilos de Miguel Sola -el cual podría empezar a estar cuestionado- respecto al descenso y tres sobre la promoción. Peligroso panorama después de ceder 1-2 ante un Guijuelo que evidenció que el Calahorra no está para muchos trotes y que supo sacar provecho de su superioridad numérica una vez que Echaide fue expulsado en el tiempo de añadido de la primera mitad.
Para ese momento, el descanso, de poco sirvió el empuje local de los primeros instantes o que Guillermo se tuviera que lucir porque Espina estuvo donde había que estar para recoger un rechace a tiro de Andi y marcar el primero de la tarde en el minuto 23. El Haddadi y Rodrigo eran los argumentos ofensivos, por los costados, de los locales, mientras que en la elaboración no estaban los sancionados Cristian y Kamal, y sí Miguel Díaz (se estrenaba en la titularidad) y Óscar Castro. Pero más allá de hombres, hubo pocos argumentos futbolísticos y escasas ideas para firmar las tablas, a excepción de una vaselina que se marchó por poco a renglón seguido del 0-1.
La segunda mitad arrancó sin Echaide y con la obligación de dar un paso adelante pese a la inferioridad. Se puso voluntad y ganas, incluso Sola movió rápido el banquillo dando entrada a Chaco por Celorrio, otro que debutaba en el once, y Morgado por Jorge Fernández; sin embargo, los rojillos se mostraron planos ante un rival ordenado y pragmático que sacó petróleo con un tiro de Dani Hernández para que Espina, igual que antes en un rechace de Roberto, hiciera el 0-2.
Restaban veinte minutos y los riojabajeños recobraron la esperanza cuando Chaco recortaba diferencias con aún un cuarto de hora por delante. Pero fue más un querer y no poder. Las piernas pesaban, la cabeza también y el estar con diez fue en beneficio de un Guijuelo que pudo ampliar la ventaja por mediación de Dani Hernández. La sensación es que ni siquiera hubo una ocasión con la que albergar la posibilidad de firmar las tablas.
Foto: CD Calahorra
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