Fermín esperó su oportunidad

Siempre con una sonrisa puesta. Ilusionado. A la sombra de un supremo Miguel, asumiendo su rol. Sabiendo que hay quienes le critican porque no da la talla para jugar en Segunda B. Olvidado su fallo ante la Peña Sport en su única aparición esta temporada, Fermín demostró este domingo que merece lo que se ha ganado con trabajo y esfuerzo, un sitio en la Unión Deportiva Logroñés. Su parada a Francis desde los once metros, sin apenas calentar, amén de otras intervenciones meritorias a lo largo del encuentro, resultó providencial para el ánimo y la confianza de una UDL que apostó por el carácter, el esfuerzo y el bloque para recuperar a la senda victoriosa en Las Gaunas después de dos empates y una derrota en casa.

Fue una victoria de las que unen. De las que suman, más allá de los puntos. De las que la afición acaba contenta por ver como los jugadores de un equipo, pese a las adversidades, se fajan sobre el campo. Da igual la demarcación, el lugar de origen, las características técnicas de los futbolistas. Todos a una. Sin dudas. Centrados en un objetivo. Carlos Pouso lidera a un grupo que además de calidad demuestra condiciones para crecerse cuando las cosas no pintan bien. Porque cuando Francis encaró a Miguel y el capitán lo trabó dentro del área se temió lo peor. Roja. A la calle y penalti en contra.

PENALTI Y PARADA DE FERMÍN

Íker Alegre, letal en el San Francisco con dos tantos, dejaba el campo renqueante en una acción anterior. Y ahí estaba el protagonista de la tarde: Fermín Sobrón. Con rictus serio, sin calentar, ajustaba sus herramientas de trabajo: se ataba las botas con firmeza y se ponía los guantes mientras se concentraba en lo que iba a venir. Francis cogía carrerilla y lanzó a un lado, a su izquierda. Fermín adivinó el tiro y con la mano derecha desbarataba la gran oportunidad de un Izarra al que le pesó, demasiado, ese fallo.

Hasta ese momento, la UDL, como era de esperar, era el único que pretendía marcar. Con Titi e Íker Alegre como puñales por los costados, Chevi y Pere Milla trataban de nutrir de balones a los extremos asturianos para que Luis Morán finalizara las jugadas. El Izarra, agazapado, buscaba sus opciones enredando, corriendo a destajo, evitando el juego entre líneas y buscando que su oponente no gozara de superioridades en los bandas. Con escasas aproximaciones en casi la única acción ofensiva de los de Sergio Amatriain, Francis retaba a Miguel provocando su expulsión.

Después de la parada y la alegría que expulsó el portero de Baños de Río Tobía, además de ser agasajado por sus compañeros, la UDL pareció no acusar estar en inferioridad. Intenso, veloz, confiado en sus posibilidades, con empuje, ambicioso y agresivo fue pisando campo ajeno ante un Izarra descolocado, que no se lo podía creer. Luis Morán, tras un balón largo, tras un gran control pudo adelantar a los suyos, pero entre la presión de la defensa navarra sus opciones de rematar con garantías fueron disminuyendo. El equipo riojano estaba pasando por encima a un rival incrédulo con lo vivido en el campo.

GOL DE TITI ANTES DEL DESCANSO

Más lo sería cuando Titi, ya en el descuento del primer tiempo -pasaban 3 minutos-, sorprendía a Navarro con un tiro desde la frontal y un bote que le cambió la trayectoria. El mazazo para los de Estella era más que evidente. Por eso, Sergio Amatriain apostó, en la segunda parte, por ser más profundo y valiente. Pero esa variación obligó a asumir el mando de las operaciones a los visitantes, algo a lo que no están acostumbrados. Por su parte, la UDL dejó hacer para tratar de sentenciar a la contra. Era momento para hacer piña, para solidarizarse, para ayudar al compañero y mantener la portería a cero.

Gran parte de culpa de ello la tuvo el fenomenal trabajo de todo el entramado defensivo de los riojanos. Con Chevi y Jacobo multiplicándose, Adrián Cruz, cuando salió, aportó presencia y músculo en la medular, y con el sacrificio que hacían los hombres más determinantes, caso de Luis Morán, Pere Milla o Titi (la entrada de Barreda le dio un matiz más defensivo), la UDL sufría por momentos. No era un asedio del Izarra porque el cuadro riojano supo ralentizar el juego, controlar las embestidas rivales e ir oxigenándose con contragolpes y acciones a balón parado.

Por si acaso, además, estaba Fermín que, cual meta de balonmano, sacaba una mano felina para evitar el empate. No sólo eso. El meta riojano no dudó en los balones aéreos, transmitió confianza y seguridad a un equipo decidido por el triunfo. La precipitación y la falta de costumbre del Izarra por tener la pelota fueron menguando en su ánimo. Oportunidad para ser listo, aprovechar un balón dividido y presentarse ante Navarro. Luis Morán se anticipó a su rival y cedió para que Pere Milla batiera a Navarro con una vaselina que hizo las delicias de los asistentes a Las Gaunas.

Era la confirmación de un triunfo que comenzó con el penalti detenido por Fermín, que continuó con el tanto de Titi cuando menos se esperaba y que concluyó con el gol del 'pichichi' blanquirrojo, Pere Milla. Entre medias, gran trabajo coral de todos los futbolistas riojanos, serios, sobrios, contundentes y muy unidos. Para la retina queda la celebración de Fermín tras hacerle la vida imposible al Izarra. Que todos los compañeros te animen, te den las gracias y te dan palmaditas en la espalda ayuda a ser un protagonista inesperado pero necesario para sobreponerse a una expulsión a los veinte minutos. Fermín, como siempre, sonriente -motivos tiene- asume su rol, pero esta semana disfruta de su salida del anonimato. Se lo merece. El domingo próximo en las instalaciones de Mareo tratará de pasar desapercibido, eso será una buena señal. Por si acaso, ahí estará, esperando su oportunidad.

FICHA TÉCNICA

UD Logroñés: Miguel; Miguel Santos, Borja, Santelices, Paredes; Jacobo, Chevi (Adrián Cruz, min. 56); Titi (Barreda, min. 72), Pere Milla, Íker Alegre (Fermín, min. 21); y Luis Morán.

Izarra: Navarro; Eguaras, Cabrera, Herreros, Álex Cacho; Maestresalasa; Hinojosa (Pito, min. 46), Ziganda (Garrido, min. 70), Briñol, Francis (Goñi, min. 56); y Galán.

Goles: 1-0, min. 45+3: Titi. 2-0, min. 88: Pere Milla.

Árbitro: Ávalos Martos (colegio Catalán). Expulsó al local Miguel por roja directa (min. 21). Amonestó a los locales Chevi (min. 5), Miguel (min. 19), Titi (min. 30), Miguel Santos (min. 49) y Paredes (min. 68); y al visitante Álex Cacho (min. 49).

Incidencias: 2.648 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador.