Se cumple un año del derrocamiento de Zelaya
El ex presidente de Honduras Manuel Zelaya acusó ayer a Estados Unidos de haber estado detrás del golpe de Estado que provocó su derrocamiento el año pasado.
“Podemos afirmar categóricamente que Estados Unidos estuvo detrás del golpe de Estado y sigue encubriendo a quienes usurparon por la fuerza de las armas el poder civil de la nación”, afirmó Zelaya el día que se cumplía un año de su salida del poder.
“Estados Unidos me prohibía que tuviera relaciones con Evo Morales, Hugo Chávez o Rafael Correa. Me convertí en una molestia cuando establecí relaciones de solidaridad con estas personas y con sus pueblos”, indicó este lunes el ex presidente hondureño en una entrevista a la cadena Telesur.
Según el ex dirigente hondureño, Estados Unidos “promovió, patrocinó y encubrió” el golpe de Estado de Honduras por sus “grandes intereses”. “Le están haciendo un gran daño a la democracia latinoamericana, dividiendo América Latina y dándole un zarpazo a nuestras posibilidades de desarrollo y de progreso”.
El ex mandatario hondureño fue sacado de su residencia el 28 de junio de 2009 por los militares y expulsado a Costa Rica por orden del poder judicial, que acusaba a Zelaya de querer perpetuarse en la presidencia por someter a consulta popular la posible modificación de la Constitución.
El entonces presidente del Congreso, Roberto Micheletti, asumió la presidencia 'de facto' y convocó unas elecciones presidenciales en las que salió elegido el actual mandatario hondureño, Porfirio Lobo, cuyo Gobierno ha sido reconocido por Estados Unidos, la Unión Europea y algunos países de América Latina como Colombia, Costa Rica o Perú, pero no así por los miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA).
“Cada una de las decisiones que tomó el dictador Micheletti y que hoy toma Lobo Sosa han favorecido a las multinacionales estadounidenses del petróleo y de las finanzas”, dijo Zelaya este lunes en una entrevista a la cadena Telesur. “Todas las acciones que han tomado iban dirigidas a impedir aquello que a mí me prohibían, como la entrada en el ALBA”. “Hoy todo esto es una evidencia muy clara que detrás del golpe estuvieron los Estados Unidos”, agregó.
Zelaya dijo también en la entrevista que la reconciliación nacional en Honduras no es posible porque Estados Unidos lo impide, y aseguró que el país norteamericano está tratando de dividir América Latina. “El Departamento de Estado hizo todo lo posible por encubrir en el inicio el golpe de Estado (...) sin embargo terminaron apoyando a la dictadura de Micheletti y a unas elecciones celebradas bajo la represión”, afirmó.
De no ser por la “injerencia” de Estados Unidos, prosiguió el ex mandatario, “los hondureños habríamos alcanzado la reconciliación, pero no hemos avanzado en ello porque siguen las violaciones de los Derechos Humanos y la persecución política”.
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