El Seprona detiene a tres personas por robar restos arqueológicos con detectores de metales en la comarca del Alhama
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza Seprona de la Guardia Civil en La Rioja, han denunciado a tres personas que realizaban la búsqueda de objetos y bienes arqueológicos utilizando para ello detectores de metales sin contar con la correspondiente autorización. Los implicados en estos hechos, que se enfrentan a “penas de multa de hasta 30.000 euros”, son tres varones de nacionalidad española, con edades comprendidas entre los 22 y 27 años, residentes en La Rioja y Zaragoza.
La actuación se enmarca dentro de los servicios que el Instituto Armado lleva a cabo en esta comunidad autónoma para proteger el Patrimonio Histórico Español y combatir el tráfico ilícito de bienes culturales. A principios de enero, agentes del Seprona constataron la acometida de diversas intervenciones o prospecciones ilegales en las localidades de Cervera de Río Alhama, Aguilar de Río Alhama, Navajún y Valdemadera, compatibles todas ellas con la extracción de restos arqueológicos.
Durante la tarde/noche del 26 de marzo, los dispositivos de vigilancia y control desplegados en las zonas afectadas permitieron detectar la presencia de un vehículo todoterreno en la Ermita Santa María de Atisca de Navajún. El conductor y ocupantes al percatarse de la aparición de la patrulla emprendieron la huida, siendo interceptados en una de las calles de la citada localidad.
Los agentes, una vez identificaron a estas tres personas procedieron a inspeccionar sus pertenencias hallando entre las mismas cinco botones de latón o bronce, una moneda celtibérica o romana, una campanilla y otras cuatro piezas metálicas de diferentes características. Además, en las plazas traseras del vehículo los agentes localizaron tres detectores de metales, linternas y diversos utensilios para hacer remociones del terreno -palas y azadas-.
Preguntados por la autorización para la realización de las prospecciones arqueológicas, manifestaron no poseerla, motivo por el que se procedió a la aprehensión de los detectores y de las piezas encontradas por si pudieran tener algún interés cultural o arqueológico, siendo propuestos para sanción por diversas infracciones de carácter grave a la Ley de Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja.
El patrimonio cultural, histórico y artístico de La Rioja está constituido por todos los bienes muebles o inmuebles, relacionados con la historia y la cultura de la Comunidad Autónoma, que presenten un interés o valor histórico, artístico, arqueológico, paleontológico, antropológico, etnográfico, arquitectónico, urbanístico, natural, científico, técnico, industrial, documental, bibliográfico o audiovisual de naturaleza cultural.
Desde la Guardia Civil se recuerda que el empleo de detectores de metales con la finalidad de buscar o recuperar materiales arqueológicos que no cuenten con la correspondiente autorización está prohibido y constituye una infracción de carácter grave, para la que están previstas sanciones de 6.001 a 30.000 euros y el decomiso de los utensilios utilizados.
En el caso de acreditarse daños a los yacimientos arqueológicos o expoliación, constituye un delito sobre el Patrimonio Histórico contemplado en los artículos 323 y 324 del Código Penal según los hechos tipificados, con penas que pueden ser de prisión de seis meses a tres años o multa de doce a veinticuatro meses en los delitos menos graves y multa de tres a dieciocho meses en los delitos leves cometidos por imprudencia grave.
Las actuaciones han sido puestas a disposición de la Dirección General de Cultura del Gobierno de La Rioja.
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