Líbero es un proyecto independiente de los grandes grupos editoriales. Se trata del producto diseñado por un grupo de periodistas que un día tuvieron un sueño: una revista de fútbol que trate la afición por este deporte sin gritar, con buen gusto y con profundidad.
“No es el momento para hacer una Copa del Mundo en Brasil”
-¿Cómo ve la preparación de Brasil para el Mundial y los Juegos Olímpicos?
Están trabajando mucho, pero no sabemos cómo irán las cosas. Brasil no está en crisis, pero hay mucho por hacer: seguridad, aeropuertos… Hay que cambiar muchas cosas. Ojalá todo esté arreglado, que no pase nada, que los extranjeros no se vayan hablando mal de Brasil. Ahora mismo, hay muchas dificultades, las favelas, cuestiones políticas… Yo siempre estuve en contra de la organización del Mundial, no era el momento de hacer una Copa del Mundo, con tantas personas sin trabajo y pasando hambre y tantos problemas de seguridad.
-Pues son muchos los españoles que han emigrado a Brasil, en busca de trabajo y una vida mejor en un país emergente.
Sí, ya me contaron que aquí todo está muy mal y que os han subido mucho los impuestos. Es verdad que en Brasil no se ha notado la crisis, pero creo que los extranjeros sólo disponen de un visado de tres meses.
-Tiene razón, conseguir el permiso de trabajo está resultando complicado.
Las relaciones con España no son buenas. No paro de leer casos de brasileños a los que no dejan entrar en Madrid. El otro día, sin ir más lejos, leía en el periódico la historia de una mujer brasileña de 70 años que retuvieron en el aeropuerto de Barajas, no la dejaron ni salir de allí y la mandaron de vuelta a Brasil. ¡Con 70 años!
-¿Ganará el Mundial la canarinha?
Lo tienen difícil. Para mí la favorita es España. Si Brasil quiere hacer algo en el Mundial, Neymar tiene que venir a Europa ya [la entrevista se produjo antes del fichaje por el Barcelona]. Coger experiencia aquí. Ya lo dije con Lucas y Ganso, y los aficionados me criticaron porque los quieren allí. Pero para mejorar, tienes que jugar con los mejores y aunque el campeonato en Brasil es cada día mejor, las estrellas están en Europa. No es sólo una cuestión de experiencia, es también un tema de respeto. Los jugadores de otras selecciones te van a respetar un poco más si juegas en Europa.
-Jugando en casa, la presión será tremenda.
Ya ocurre en los amistosos, si pasan 20 minutos y la selección no marca, los aficionados se ponen nerviosos, se enfadan. Neymar tendrá una gran responsabilidad, todos esperan que haga un buen mundial, es la referencia de Brasil aunque sólo tenga 20 años.
-¿Le recomendaría venir al Barcelona?
Encajaría perfectamente. Además, creo que el Barça es un equipo que te da tiempo. Aquí la gente es más tranquila, te espera un poquito más, entiende que hay que pasar por un proceso de adaptación. Seguro que Neymar triunfaría en el Barcelona.
-Decía antes que España es favorita en el próximo mundial
Sí, está jugando muy bien, muy parecido al Barça y eso a mí me gusta. España es la selección favorita para este mundial, pero este tipo de torneos son muy difíciles. Cuando alcanzas los cuartos y las semifinales, es todo muy complicado. Con una falta o un córner, echas a un favorito como Brasil, Inglaterra, España u Holanda.
-A Rivaldinho, todavía no le veremos en el mundial, ¿no?
No, sólo tiene 17 años. Pero estoy muy contento de no participar en su carrera. Si tiene que ser jugador, tiene que ser por sus propios méritos no por los de su padre. Me viene un día y me dice: Papá, el hijo de Romario está en el Flamengo; el de Bebeto, en el Vasco, ¿por qué tú no llamas al Barcelona? Y yo le respondí: Si eres bueno, las cosas van a acontecer. Entonces estaba en mi equipo, en el Mogi Mirim, jugando bien y marcando goles, porque él es delantero, y en dos meses lo llamaron del Corinthians. Ha firmado contrato por tres temporadas. Ves, le dije, no necesitas a tu padre. Todo acontecerá cuando tenga que acontecer. Y, de momento, va poquito a poquito, pero estoy muy feliz.
-¿Cómo se vive en Angola?
Nunca antes había vivido en África y no es fácil. Las cosas son muy distintas aquí. Soy feliz por estar en Angola con mi familia y jugando a fútbol. Pero es un país caro, piensa que la mayoría de productos son importados.
-Y el fútbol angoleño, ¿qué le parece?
Las estructuras e infraestructuras no son las mejores. En cuanto al juego, los equipos tampoco tienen la misma calidad técnica que en Europa. Pero allí todos los jugadores corren mucho, los 90 minutos. ¡No veas cómo corren! Así que he tenido que trabajar mucho para soportar el ritmo y entrenarme a conciencia durante la semana. Piensa que tengo ya 40 años.
-Y aún medita si colgar las botas ¿Tanto cuesta dejarlo?
Dejar de jugar cuesta. Yo veo a jugadores que dejan de jugar y se ponen gordos. Me gusta cuidar de mi salud, no quiero perder las ganas de hacer deporte, de cuidar de mi cuerpo. Ese es un aspecto que me preocupa. Tengo 40 años pero me siento como cuando estaba en el Barcelona. ¿Sabes que estoy incluso más delgado? En el Barça estaba en 85-86 kilos y ahora, en 83-84.
-Ha repetido un par de veces su edad. ¿Hasta cuándo piensa seguir en activo?
El final de mi carrera está cerca, lo pensaré con mi familia. Estoy muy contento de haber jugado y disfrutado del fútbol hasta los 40. He dado lo máximo. [Poco después de la entrevista fichó por un equipo de Brasil].
-Y luego, ¿qué hará?
Mira, nunca pensé en ser entrenador, pero ahora, en África he visto muchas cosas y voy a intentar sacarme el título. Hay muchos entrenadores sin capacidad, que no enseñan nada. No puedes ser técnico sólo para cobrar tu dinero. Veo equipos con algunos entrenadores que sólo están ahí porque el equipo tiene que tener un entrenador. Llega el domingo, se ponen la corbata y van al campo. Y hablan y hablan, cuando no han hablado en toda la semana. Entrenadores que actúan así porque saben que la televisión les sigue el día del partido. Si yo voy a ser entrenador, seré un entrenador diferente.
-Puede llamar a Guardiola, un enfermo, profesionalmente hablando.
Guardiola me gusta muchísimo. Vine a ver entrenar al Barça un día, hace un par de años, y luego también lo seguí por televisión. Me parece increíble cómo aprieta al jugador, cómo le insiste en mirar antes de recibir el balón, levantar la cabeza, saber qué harás antes de tener la pelota, pasar el balón rápido… En definitiva quiere que los suyos jueguen como jugaba Pep. Antes de que el balón llegue, los jugadores de Guardiola ya saben qué van a hacer con él. Fútbol fácil.
-¿Es de su etapa en el Barcelona, de la que guarda mejor recuerdo?
También de mis días en el Palmeiras, allí me fue muy bien. Y en el Deportivo. Si no hubiese hecho el año que hice en A Coruña, no hubiese fichado por el Barça. Llegué al Camp Nou con una presión terrible. Con la marcha de Ronaldo al Inter, todo el mundo decía: Ronaldo ha marcado 34 goles, a ver cuántos marca Rivaldo. Y yo venía de marcar 21 en el Deportivo. En mi primera entrevista en Barcelona ya dije: Ronaldo es Ronaldo y Rivaldo es Rivaldo, jugamos en posiciones distintas, que los aficionados estén contentos por mí mismo. Y creo que mi fútbol les encantó, nunca olvidaré mi etapa como azulgrana.
-Aunque, como hizo Cristiano Ronaldo, usted se quejó varias veces de que en el Barça no era feliz.
La verdad es que siempre fui feliz en el Barcelona, como creo que Cristiano Ronaldo lo es en el Madrid. Pero le entiendo, te despiertas un día y piensas que los aficionados te podrían valorar más, el presidente, un directivo… A veces, pasan cosas dentro del club o te pitan seis o siete hinchas, y te entristeces. Yo era feliz en el Barça, excepto cuando no me entendía con el presidente o salían cosas en los periódicos y pensaba, ¿pero cómo sale esto? Pero Cristiano tiene que ser feliz en el Madrid, se habla de él en todo el mundo.
-Y luego se fue al Milan, de dónde pidió que le dejaran marcharse porque no jugaba.
Podía haber ganado muchísimo dinero en Milán, pero pedí rescindir mi contrato. No quería estar en un equipo sin jugar, quería ser feliz. Llamé a Leonardo y a Galliani, hablé con ellos y les dije: para estar así, prefiero estar con mi familia o irme a otro equipo. Ningún jugador se queda en un equipo si no quiere. Tampoco Messi, ni Cristiano Ronaldo.
-¿Le ha quedado la espinita de no lograr una Copa de Europa?
Sí, pero también alguna otra. ¿Sabes lo que todavía hoy me sabe muy mal? No haber jugado las semifinales de la Champions de 2002 contra el Madrid.
-Pero usted provocó un lío entre los propios médicos del Barcelona.
Estaba lesionado de la rodilla y aunque lo intenté, no pude jugar. La afición se enfadó conmigo, pero estaba realmente mal. Perdimos, caímos 0-2 en la ida y empatamos 1-1 en el Bernabéu, y siento mucho no haber podido jugar ese último partido.
-¿Qué le parece cómo le ha ido a Mourinho?, usted coincidió con él en el vestuario del Barça.
Mourinho es un tipo muy inteligente. Entonces, estaba con Van Gaal, pero haciendo trabajo de traductor. También escribía algún informe de rivales. Se veía que sabía de fútbol y tocaba bien el balón en los entrenamientos, pero su trabajo era otro. A mí me ayudó mucho. Me gusta Mourinho como persona, para mí fue un amigo. Luego se fue al Oporto y ganó la Champions y fue el mejor entrenador del mundo. Y en el Madrid, sabe que tiene que haber polémica con el Barcelona. Le gusta enfadar a los aficionados del Barça. Hace un papel. Mourinho es muy inteligente.
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