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Almeida permitirá que se vuelva a practicar con toros, vaquillas y caballos en la escuela de tauromaquia municipal

Un alumno con un carretón con cabeza de astado.

Sofía Pérez Mendoza

Los alumnos de la escuela de tauromaquia municipal de Madrid volverán a practicar sus quiebros con reses vivas. Toros, vaquillas y caballos serán utilizadas en el recinto de la Venta del Batán para que la cantera de toreros aprendan en el ruedo. El equipo de Gobierno de Manuela Carmena había eliminado las prácticas con reses cuando retiró la subvención directa y la sustituyó por un convenio en su mandato. Los aprendices ensayaban con carretones con cabeza de astado. Ahora, el Ayuntamiento que dirige José Luis Martínez-Almeida pretende dar marcha atrás a esa medida, según ha adelantado ABC

El actual equipo de Gobierno prevé introducir este cambio a partir de julio de 2020, cuando expira el convenio actual. Así, Martínez-Almeida y la concejala de Cultura, Andrea Levy, dan cumplimiento a su promesa de impulsar la tauromaquia y cambian el rumbo de la gestión que marcó el mandato de Manuela Carmena. El acuerdo de Gobierno que firmaron PP y Ciudadanos recogía la “recuperación” de la escuela de tauromaquia municipal. También la “declaración de las Fiestas de San Isidro como Bien de Interés Cultural”. 

El reglamento que regula los espectáculos taurinos, del año 1996, permite que se mate a las reses después de la tienta o la lidia. En el primer caso, será el ganadero quien decida si se acaba con la vida de las vaquillas o los toros; si se trata de una lidia, los animales “siempre tendrán que ser matados a estoque en el ruedo” y no después. 

La exalcaldesa de Madrid trató de clausurar la escuela, financiada y gestionada por Madrid Destino. Era un compromiso electoral y anunció que lo cumpliría en diciembre de 2017, cuando finalizaba el contrato vigente. Ya entonces había retirado la subvención directa a la escuela pero renovó un convenio, de unos 60.000 euros anuales, que reducía la actividad a clases teóricas y prácticas sin reses. 

Sin embargo, un acuerdo de Pleno en tiempos de Ana Botella obligó a su continuidad como escuela taurina y Carmena tuvo que dar marcha atrás en su iniciativa de dedicar el recinto a otros usos. Dicho acuerdo plenario, impulsado por el equipo municipal de Ana Botella, blindó las instalaciones municipales de la Venta de Batán a un uso exclusivamente centrado en la tauromaquia y además otorgó a la formación de la tauromaquia el estatus de servicio público en la ciudad de Madrid. “Ese acuerdo obliga al Ayuntamiento de Madrid a financiar a los profesores encargados de la formación”, explicó entonces el Consistorio dirigido por Carmena, que finalmente retiró la ayuda directa y, en su lugar, firmó un convenio. 

Darle otro uso al recinto habría exigido volver a someter a Pleno la decisión. El equipo de Ahora Madrid descartó la posibilidad porque no contaba con los apoyos suficientes. El PSOE estaba a favor de mantenerla como expresó públicamente la edil socialista en la comisión de cultura, Mar Espinar. “Siempre hemos apostado por que se le dé una solución que satisfaga a todos”, aseguraban entonces a eldiario.es fuentes del PSOE que admitían que existe una división al respecto en el propio grupo. 

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