La Comunidad de Madrid limita a dos casos las irregularidades en la residencia de Valdemoro que coló en la vacunación a familiares de sus empleados
La Comunidad de Madrid limita a dos casos las personas vacunadas de forma irregular en la residencia Casablanca Valdesur (Valdemoro), que coló en la vacunación a familiares de sus empleados, como adelantó elDiario.es. Estas son las conclusiones de la investigación abierta por la Consejería de Sanidad. Fuentes de este departamento aseguran que solo han identificado a dos personas a las que se les administró la vacuna “de una manera no adecuada, incumpliendo la priorización establecida acordada como Estrategia de Vacunación frente a Covid-19” de las autoridades sanitarias.
El Gobierno regional llega a esta conclusión, a pesar de que desde la dirección del grupo que gestiona la residencia reconocieron que habían suministrado dosis a curas, voluntarios y allegados de profesionales del centro, después de que esta redacción develase la irregularidad. “Con el único ánimo de aprovechar el 100% de las dosis recibidas y proteger al máximo a los mayores de nuestras residencias, se ha vacunado a varios sacerdotes que nos asisten espiritualmente en los centros del grupo, voluntarios que están en contacto con los mayores de forma habitual y algunos mayores de riesgo familiares de algunos empleados”, sostuvo la compañía en un comunicado.
No aclaran qué va suceder con la segunda dosis de los afectados
Aunque la empresa reconoció en su respuesta pública los hechos y citó a tres colectivos de afectados, la Consejería de Sanidad asegura que “el resultado de su investigación” arroja que son solo dos las personas que recibieron una dosis de forma irregular. Estos afectados están identificados en el registro de vacunación, a partir de ahí desde este departamento no aclaran qué va a pasar con la segunda dosis que deben recibir los casos detectados.
El pasado martes 5 de enero la residencia Valdesur desvió vacunas del plan establecido por el Gobierno regional para proporcionárselas a familiares de sus trabajadores que, según el orden de prioridades establecido por las autoridades sanitarias, no tienen derecho en esta fase. Una vez terminado el proceso de inmunización, en la salida del centro de mayores, dos trabajadoras reconocieron a elDiario.es con total naturalidad que alguno de sus familiares también había recibido una dosis.
Los trabajadores reconocieron la irregularidad
“Sí, sí, sí. Han ofrecido a familiares”, contestó una trabajadora del grupo a este medio cuando se le preguntó si se había ofertado la posibilidad de vacunarse a los allegados del personal. Esta profesional admitió asimismo que ella misma había acompañado a un familiar. Minutos antes, otra doctora consultada por esta redacción, que desempeña su labor en otro centro de la empresa, aportaba la misma versión: “Lo ha gestionado la directora médica personalmente conmigo”. “Creo que es un favor que nos hacen porque los médicos [de la empresa] somos extranjeros, así podemos volver a casa”, apuntó. Ella misma contó que a primera hora de la mañana de este martes se habían suministrado 50 vacunas, la mayor parte entre el personal, pero también “unas pocas excepciones”. “Como mi marido”, admitió.
El día previo a que sucediesen estos hechos, una fuente de elDiario.es había puesto sobre aviso a esta redacción y facilitado la hora y el lugar de la cita y alertado de los perfiles a los que se iba a facilitar la vacuna en la residencia de Valdemoro. “Estábamos al corriente en la empresa de que el ofrecimiento a familiares se estaba realizando”, apuntó esta persona, vinculada a la compañía.
Las profesionales consultadas el 5 de enero a primera hora en la puerta de Valdesur admitieron dichas prácticas porque según dijeron “no hay nada que esconder”. La naturalidad con la que las trabajadoras habían asumieron el privilegio de sus familiares desapareció en cuanto asomó la directora médica del grupo empresarial y se dio cuenta de las conversaciones que las trabajadoras habían mantenido con elDiario.es. La responsable sanitaria de la empresa optó entonces por negar que se estaban cometiendo irregularidades.
Antes de que la noticia fuese publicada, en todo momento, tanto la responsable médica como el presidente del grupo, Ignacio Fernández-Cid, aseguraron que no habían vacunado a familiares de trabajadores. Según explicaron fuentes de la Consejería de Sanidad, a ellos también les dieron la misma justificación: solo se había suministrado dosis “a residentes y profesionales sociosanitarios”.
La compañía cambió de versión
La empresa optó por cambiar de versión horas después de que esta redacción publicase lo sucedido en el proceso de vacunación del 5 enero. El grupo Casablanca emitió un comunicado el día 6 de enero reconociendo que habían “detectado algunas anomalías en la selección de las personas vacunadas de Covid19 no residentes” en ese centro de mayores.
Tras confirmar la irregularidad, la Comunidad de Madrid debe decidir cómo va a actuar contra la residencia por vulnerar la estrategia de vacunación impulsada por las autoridades sanitarias. El grupo Casablanca se puede enfrentar a sanciones que alcancen los 15.000 euros, aseguró este viernes la directora de Salud Pública, Elena Andradas. El grupo dispone de otros siete geriátricos más en la Comunidad de Madrid y no ha aclarado si también ha vacunado irregularmente a más personas en alguno de esos centros, además del de Valdesur.
La directora de Salud Pública confirmaba que el Gobierno regional se ha limitado solo a investigar las prácticas de la residencia destapadas por elDiario.es y no se plantea indagar sobre lo que puedan estar haciendo las demás. El Ejecutivo madrileño ha querido en todo momento restarle importancia. La semana pasada el consejero de Justicia, Enrique López, lo consideró “una anécdota”.
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