La red de centros de salud 'rebeldes' multiplica sus protestas en Madrid ante el éxito de la marcha por la sanidad
La multitudinaria manifestación en defensa de la sanidad pública madrileña del pasado domingo ha dado renovados bríos a la doctora Rodríguez, médico de familia y pediatra. En la tarde de este jueves, ante una cincuentena de vecinos reunidos junto al local de la asociación de vecinos del barrio de Prosperidad, se muestra reconfortada. “La manifestación dejó claro que la gente no va a pasar por que le privaticen su sanidad”, cuenta, acompañada de otras cinco médicas de los tres centros de salud de la zona, embarcadas, como cada vez más profesionales, en la actividad de los autogestionados Servicios Urgentes de Médicos Encerrados (SUME), una forma de protesta que incide en los vínculos entre médicos y vecinos y que se va extendiendo por la Comunidad de Madrid.
Al encierro permanente de médicos en el local de asociación de vecinos de Manoteras se suman ahora actividades periódicas en otros locales. Reuniones informativas con vecinos, talleres contra el tabaquismo y puntos improvisados de apoyo mutuo entre profesionales. Es el caso de Cristina Álvarez, médico de familia en Torrejón de Ardoz, pero que hizo su residencia en el ambulatorio de Canillas, clausurado porque en noviembre se le cayó el techo. Álvarez vivió en el barrio y se siente afectada por las vicisitudes de sus antiguos compañeros, de los problemas para recibir asistencia de sus familiares en la zona, de sus antiguos pacientes.
La doctora Fátima Prado, presente en el acto, se ha mostrado indignada con la orden de la Comunidad de Madrid de retirar los carteles que llamen a la huelga. “Se creían que nos íbamos a callar”, reta. Los sindicatos médicos ya anunciaron el miércoles que recurrirían la orden, que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, siguió defendiendo este jueves en la Asamblea de Madrid.
Los médicos y vecinos de Prosperidad, algunos muy mayores, se juntan ante al puerta del local de la asociación de Vecinos Valle Inclán y cantan una versión de la canción del Dúo Dinámico, muy popular durante los meses de encierro obligado por la COVID-19 en 2020 y que ahora apela al esfuerzo de los médicos en huelga. Después, a paso lento, emprenden la marcha por los tres centros de la zona de salud. Presente en el acto está la edil de Más Madrid Mar Barberán, que viene pidiendo que, ya que hay un centro cerrado, al menos se habilite un servicio de autobús lanzadera que traslade a los vecinos desplazados.
Mientras, la mancha de los SUME se sigue extendiendo. En las últimas semanas se han unido a la protesta con actuaciones similares los médicos de familia de Carabanchel, La Elipa, Puerta del Ángel o Parque Henares. Protestas para mantener la tensión de la reivindicación y resistir al paso de los meses desde que se convocó la huelga para reclamar medios que aligeren las agendas de los médicos de familia. Los facultativos insisten en que no se puede atender con garantías a la población si se pasa consulta a más de 30 pacientes por jornada y con menos de 10 minutos por persona.
“Veo las caras de señoras mayores que nos apoyáis. Es la población la que tiene que levantarse”, añade en la concentración de Prosperidad la doctora Rodríguez, que censura la “privatización neoliberal” de la sanidad pública. Al término hay abrazos, palabras de ánimo, y el recurrente grito de los últimos meses de movilizaciones: “¡Sanidad Pública!”.
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